El profesor de Boadilla investigado por pedofilia comenzó a grabar alumnas desnudas al menos hace 17 años
La Guardia Civil ha identificado a tres nuevas posibles perjudicadas durante el examen del material audiovisual que guardaba en su residencia el antiguo docente y dueño del Colegio Virgen de Europa
El profesor y propietario del Colegio Virgen de Europa investigado por grabar desnudas en 2022 a siete alumnas de quinto de primaria tenía en su domicilio material audiovisual semejante de otras estudiantes que en un caso se remonta a 17 años, según han revelado ahora fuentes judiciales consultadas por EL PAÍS. Los documentos contienen imágenes de otras tres posibles perjudicadas y han sido hallados por la Guardia Civil durante el examen de la ingente cant...
El profesor y propietario del Colegio Virgen de Europa investigado por grabar desnudas en 2022 a siete alumnas de quinto de primaria tenía en su domicilio material audiovisual semejante de otras estudiantes que en un caso se remonta a 17 años, según han revelado ahora fuentes judiciales consultadas por EL PAÍS. Los documentos contienen imágenes de otras tres posibles perjudicadas y han sido hallados por la Guardia Civil durante el examen de la ingente cantidad de vídeos requisados en la residencia del docente, Antonio Maestu, donde los agentes también encontraron una decena de discos duros taladrados que no han podido recuperar.
El caso sacudió a la opinión pública en junio de 2022 y, especialmente, a las familias de este colegio privado de unos 1.500 alumnos en Boadilla del Monte, al noroeste de Madrid. El día 19 de ese mes, una mujer encontró una cámara de vídeo abandonada en la calle que luego entregó a la Guardia Civil. Cuando vio la grabación, encontró a menores cambiándose de ropa y vistiéndose con trajes de baño y luego volviéndose a cambiar. Estaban desnudas y semidesnudas. De forma no simultánea también se veía a un hombre colocando y manipulando la cámara. Los agentes lograron identificar a las niñas gracias a que aparecía el escudo del colegio en los uniformes.
Maestu fue detenido 10 días después del hallazgo de la cámara. Entonces, los agentes descubrieron que guardaba grandes cantidades de material audiovisual, incluido el que había sido dañado. El arresto no fue noticia hasta semanas después de la vuelta a clases, en octubre de ese año.
Maestu, que fue puesto en libertad provisional, era uno de los cuatro hermanos dueños del colegio y los anuarios escolares muestran que era docente de artes desde al menos los años noventa. Solía ocuparse de todos los proyectos audiovisuales en el centro y también dirigía el campamento de verano organizado en un caserón rural propiedad de la escuela, en Almarza, en el norte de la provincia de Soria.
La grabación que originó el caso data del 18 de junio de 2022. Ese sábado, antes de las vacaciones estivales, Maestu organizó como actividad extraescolar la grabación de una película. Las niñas de quinto de primaria (10 y 11 años) pasaron toda una mañana con él en una de las salas del colegio. Los padres recogieron a sus hijas sin sospechar nada.
En la causa contra Maestu se personaron los padres de las siete niñas afectadas y también trataron de hacerlo sin éxito otras familias que tenían la sospecha de que sus hijas habían sido grabadas en momentos distintos. Las menores identificadas en la grabación que dio inicio al caso hablaron ante la jueza de instrucción número 5 de Móstoles a principios de este mes. Otros dos profesores y los tres hermanos del acusado, que también figuraban como propietarios, comparecieron el año pasado. Dijeron que el investigado organizaba por su cuenta las grabaciones y que no era supervisado. Antonio Maestu ha sido apartado tanto de la docencia como de la administración de la empresa.
La revelación sobre la existencia de nuevas afectadas ha dado una nueva entidad al caso porque resta peso a la posibilidad de que la grabación de junio de 2022 se hubiera producido de manera accidental. La primera de esas tres posibles víctimas apareció en octubre del año pasado. Entonces se supo que tenía 23 años y que los agentes le habían dado la noticia de que habían encontrado imágenes suyas sin ropa de hace aproximadamente una década en la casa de su antiguo profesor. La afectada fue citada por la jueza para declarar el mismo día en que también debía comparecer Maestu, pero la joven pidió hacerlo en un momento distinto, una solicitud que le fue concedida.
La instrucción aún no ha concluido, aunque la Guardia Civil sí ha terminado el repaso del material audiovisual y ha emitido un informe, según las fuentes judiciales consultadas. La jueza aún tiene pendiente la declaración en marzo de las nuevas posibles perjudicadas y volverá a dar la palabra al investigado, que hasta ahora no ha hecho declaraciones ante ella.
Indemnización para una madre y profesora
En un pleito relacionado con estos hechos, una madre afectada que también era profesora ha ganado el derecho a ser indemnizada con casi 120.000 euros por el fin de la relación laboral y por daños morales, según ha sabido EL PAÍS. Había sido alumna del colegio y era trabajadora desde 2005. Tres de sus hijos eran estudiantes del centro, entre ellos una niña de 11 años que fue grabada por Maestu. Tras conocer lo sucedido en junio de 2022, la trabajadora sufrió una crisis de ansiedad y se dio de baja.
La exprofesora ha visto reconocido su derecho a la indemnización por un juzgado de lo Social y por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Aún cabe recurso del colegio ante el Tribunal Supremo en casación, aunque las posibilidades de éxito de esa vía son muy reducidas.
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