Solo el 20,7% de los médicos de familia y el 1,19% de los pediatras que han terminado la residencia en Madrid eligen una plaza en la región

De los 198 médicos que acaban de finalizar los cuatro años de residencia, 41 han seleccionado algún centro de salud de la Comunidad de Madrid. En pediatría tan solo uno de los 84 especialistas

Médicos y pediatras de atención primaria y urgencias extrahospitalarias reclaman mejoras en el primer nivel asistencial el 15 de marzo de 2023.Carlos Lujan (Europa Press)

Por fin. En tres días los médicos de familia y pediatras residentes de último año en la Comunidad de Madrid terminan el largo camino de la formación: seis años de carrera, el examen MIR y otros cuatro años de prácticas en la especialidad que han elegido. Este miércoles, con las elecciones municipales y autonómicas casi encima, 282 profesionales [entre médicos de familia y pediatras] tenían la posibilidad de escoger una plaza para trabajar en algún centro de salud de la región. Era una gran semana para la atención primar...

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Por fin. En tres días los médicos de familia y pediatras residentes de último año en la Comunidad de Madrid terminan el largo camino de la formación: seis años de carrera, el examen MIR y otros cuatro años de prácticas en la especialidad que han elegido. Este miércoles, con las elecciones municipales y autonómicas casi encima, 282 profesionales [entre médicos de familia y pediatras] tenían la posibilidad de escoger una plaza para trabajar en algún centro de salud de la región. Era una gran semana para la atención primaria, dado el desgaste y la falta de profesionales, hasta que ha llegado el resultado de la selección: solo un 14,8% de los residentes ha optado por un puesto en la comunidad. De los 198 médicos de familia que han terminado toda su formación, solo 41 han preferido Madrid (un 20,7%), y en pediatría la cifra es mucho más llamativa: tan solo uno de 84 permanecerá en la región madrileña (un 1,19%).

Entre las 9.30 y las 12.00, uno a uno y de forma presencial, los MIR que finalizan este mes su cuarto año de formación han decidido si su futuro profesional está en Madrid o no. Los sindicatos y los propios residentes llevaban meses avisando ―era una de las reivindicaciones de la huelga en atención primaria― de la posible fuga de profesionales, y las sospechas ya se advirtieron cuando los médicos presentaron hace escasos días los méritos para optar a una plaza en la comunidad. Entonces, de las 173 plazas que la Consejería de Sanidad ofertó para medicina de familia, solo se inscribieron 108 residentes de los 198 que podían hacerlo. Y de los nuevos pediatras, solo seis de 82 se interesaron por un puesto en algún centro de salud de la región. De esos que se inscribieron en un principio, solo 41 por un lado, y uno por otro, han decidido terminar el proceso y ocupar una plaza.

Aun así, las cifras han mejorado ligeramente con respecto al año pasado, cuando tan solo 20 residentes de medicina de familia firmaron una plaza ofertada por la Administración. En 2021, aun peor, solo se quedaron 17. La pérdida de talento es aún más dolorosa en pediatría, donde los números llevan tres años bajando: en 2022, de nuevo, un único residente de 79 escogió un puesto en la Comunidad de Madrid, mientras que el año previo fueron cinco de 76 los que lo hicieron.

Un portavoz de la Consejería de Sanidad indica que el proceso de selección de plaza, aunque se ha iniciado este miércoles, no concluye hasta otoño. “La Gerencia Asistencial de atención primaria mantendrá abierto este proceso en junio y septiembre, como en años anteriores, ya que muchos de estos profesionales inician ahora su periodo de descanso estival y no se incorporan hasta la vuelta del verano”, explica. Esto implica que la cifra final de médicos y pediatras que finalmente se quedan trabajando en la región pueda aumentar hasta octubre.

La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anunció el pasado marzo ―tras publicarse una encuesta interna que recogía que el 70% de médicos y pediatras de atención primaria valoraba irse de Madrid― incentivos concretos para los nuevos profesionales: contrato de tres años nada más incorporarse, además de retribuciones extra para todos los facultativos del primer nivel asistencial. Algunos MIR, añade el portavoz de la consejería, “optan por regresar a su comunidad autónoma de origen o por ejercer en los servicios de urgencias hospitalarios, donde los médicos de familia pueden trabajar, ya que no existe especialidad de urgencias en España”.

“Los datos son mejores, pero aún no son suficientes para solventar todas las plazas descubiertas y todos los madrileños que están sin médicos de familia y sin pediatra asignado”, ha valorado Ángela Hernández, la secretaría general del sindicato Amyts, tras conocer el resultado de la selección. “El plan de choque [para atención primaria] y la limitación de las agendas siempre dijimos que era un paso en la buena dirección, así parece demostrarlo el que el doble de especialistas se haya quedado, pero aún no es suficiente, ojalá hubiera sido más ágil, ojalá hubiera estado implementado y ojalá los residentes lo hubieran visto como una realidad para poder elegirlas”, ha añadido.

Las promesas de los complementos retributivos para médicos y pediatras fueron, desde el inicio del conflicto en atención primaria, uno de los principales puntos que enquistó las negociaciones entre el comité de huelga y la Comunidad de Madrid, a las que nunca acudió el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Cuatro meses de paro y dos manifestaciones multitudinarias después, la consejería acordó un “complemento de productividad fija” de 450 euros brutos al mes a todos los facultativos, además de incentivos concretos para quienes trabajen en turno de tarde, el de peor cobertura: un plus de 500 euros al mes a quienes cubran las cinco tardes de la semana ―esto se denominan tardes puras―, y 300 euros a quienes hagan tres o cuatro. Con el plus de productividad fija y el del turno de tarde, un médico que trabaje cinco tardes a la semana en un centro de salud de categoría deficitaria podrá cobrar un incentivo de 950 euros.

Hasta finales del año pasado, la Comunidad de Madrid era la número 15 de los 18 servicios de salud de España en cuanto a remuneración de los médicos de primaria (2.641 euros netos mensuales), solo por detrás de Castilla La-Mancha (2.613), Navarra (2.462) y Cataluña (2.393), según un estudio del Sindicato Médico de Granada con datos de diciembre de 2022. En Ceuta y Melilla, por ejemplo, ascendía a los 4.136 euros al mes, y en País Vasco o Murcia, a los 2.997 y 3.081 euros respectivamente. En 2023, las retribuciones en muchas comunidades, incluida Madrid, y gracias a movilizaciones y paros, se han pactado acuerdos para subir las cuantías. “Es un año muy complejo y habrá muchas modificaciones. Se está haciendo un seguimiento, pero falta tiempo para ofrecer datos más actualizados”, indica un portavoz del sindicato.

Hernández indica que los pluses pactados se aprobaron en el Consejo de Gobierno a principios de mayo, mes y medio después del fin de la huelga, y que, si nada cambia, comenzarán a cobrarse en la nómina de junio. “Me gustaría que estos mismos datos [cuántos especialistas escogen Madrid] salieran en octubre. Esperemos que aumenten. Si no, se seguirá cargando a los médicos que están”, comenta. Y añade que “lo ideal” hubiera sido que los incentivos hubieran llegado antes. “Los residentes han escogido con gran incertidumbre todavía”, señala.

Jose Manuel Portal es uno de los residentes de medicina familiar que no ha escogido plaza. De hecho, ni siquiera fue a presentar méritos para la bolsa de trabajo. “No me apunté. Me voy a ir a urgencias”, dice convencido por teléfono. Está desencantado con la Administración y no se cree del todo las promesas: “Tras meses de propuestas enviadas a la gerencia, nos convocaron hace dos semanas por email, de un día para otro, para un reunión por Zoom. Nos explicaron lo de los contratos de tres años, pero que muchas de las plazas estaban sujetas a movilidad en octubre”. Esto es que, en otoño, a pesar de haber escogido plaza en un centro, podrían derivarlos a otro. “Se comprometían a reubicarte en una plaza similar, siempre y cuando hubiera sitio, pero no lo pueden garantizar. Si no te conviene, te toca renunciar, con la penalización que eso conlleva. Creo que nos han tomado el pelo”, critica.

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