Madrid mezcla renta de la unidad familiar y renta per cápita para defender las becas para centros privados

Madrid ha salido de nuevo a defender su polémica política de becas con un dato confuso y parcial: el 94,2% de los cheques para estudiar Bachillerato en un centro privado se destinará a familias con rentas inferiores a 20.000 euros y, el resto del dinero, unos 100.000 euros, a rentas superiores a 30.000. Así lo ha afirmado el consejero de Presidencia, Enrique López, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. Lo que no ha aclarado, pero sí ha confirmado más tarde un portavoz de Educación a preguntas de EL PAÍS, es que se ...

Madrid ha salido de nuevo a defender su polémica política de becas con un dato confuso y parcial: el 94,2% de los cheques para estudiar Bachillerato en un centro privado se destinará a familias con rentas inferiores a 20.000 euros y, el resto del dinero, unos 100.000 euros, a rentas superiores a 30.000. Así lo ha afirmado el consejero de Presidencia, Enrique López, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. Lo que no ha aclarado, pero sí ha confirmado más tarde un portavoz de Educación a preguntas de EL PAÍS, es que se refería a renta per cápita y no a la renta máxima por unidad familiar. Eso significa que, cuando hablaba de familias con 20.000 euros, los beneficiarios serán en realidad parejas con un hijo con una renta total de 60.000 euros, o de 80.000 si tienen dos hijos, o de 100.000 si tienen tres, porque la cifra de 20.000 euros es el tope por cada miembro de la unidad familiar. López ha definido su política de becas como una “real igualdad de oportunidades para todos los estudiantes”, sin contar lo que en realidad significaban esos datos. Además, ha salido al paso de las críticas de sindicatos y de la oposición (menos Vox) con unos números incompletos, ya que solo ha informado de las ayudas destinadas a los estudiantes de bachillerato, es decir, el 21,6% de todas las que se otorgarán el curso que viene (60.108). Para entender la radiografía final de las becas se deberán conocer también las destinadas a alumnos de centros privados que cursen las etapas educativas de educación infantil, Formación Profesional (FP) de grado medio y de grado superior.

Este viernes finalizará el plazo para determinar la adjudicación de las ayudas de Bachillerato que cubrirán, según el Gobierno regional, las 13.000 solicitudes presentadas, lo que significa que todavía falta por saber qué pasará con las 47.108 ayudas más que se destinarán para estudiar en Educación Infantil (34.193), FP de grado medio (1.102) y de grado superior (11.813) en centros privados.

“El Ejecutivo regional se siente muy orgulloso de esta política de becas”, ha insistido López. “Y por eso es el momento de pedir a todos aquellos que critican esta política que tomen en cuenta estas cifras, dejen de distorsionar la realidad y dejen de ser demagógicos y de intoxicar a la opinión pública con falsedades, medias verdades interesadas”.

Las órdenes publicadas por la Comunidad de Madrid utilizan el término renta per cápita familiar como baremo, al contrario que el resto de regiones y que el Ministerio de Educación, que usan la renta de la unidad familiar. La cifra utilizada por Madrid es la del INE de 2019, cuando en la región madrileña la media era de 35.913 euros. Eso significa que la familia que opte a una beca el curso que viene tendrá que hacer una cuenta sencilla: los ingresos de la unidad familiar (toda la familia) se dividirán entre el número de miembros computables de todos ellos y el número resultante por cada uno de ellos no podrá superar esos 35.913 euros. Por tanto, una pareja con un hijo podrá acceder a la beca si entre los tres llegan hasta los 107.739, que es el resultado de sumar los 35.913 de cada uno. Cuando el baremo fijado es el de la renta de la unidad familiar, como en el resto de comunidades autónomas, se tiene en cuenta la cantidad total que ingresa una familia, por lo que esos 35.913 euros anuales tendrían que ser la suma total del dinero que entra en esa casa.

Según los datos aportados por la Administración, las familias de estudiantes de Bachillerato que han resultado más favorecidas de cara al próximo curso son las que obtienen de renta per cápita de menos de 10.000 euros anuales (se llevarán el 63,1% de las ayudas); seguidas de los de hasta 20.000 (31,1%). Las de 20.000 a 30.000 apenas llegan al 4,9% y los que están en el límite más alto se han quedado con un 0,4%. Eso significa, teniendo en cuenta la renta per cápita, que cuando el Gobierno madrileño se refiere a familias con 10.000 euros anuales, está aportando esa ayuda a familias de tres miembros con un total de 30.000 euros anuales; de cuatro miembros, con 40.000, de cinco, 50.000, y así sucesivamente.

Lo mismo ocurre para calcular el dato aportado de los 20.000, a las que Madrid destinará 10,6 millones de euros dinero público, el 31,1% del total. Se llevarán esa beca parejas con un hijo que cobren en total 60.000; con dos hijos que ingresen 80.000 o con tres hijos con 100.000.

Y, de igual manera, pasa con familias con rentas per cápita de 30.000 euros, que representan al 4,9% de los beneficiarios. Una familia de tres miembros tendrá en realidad una renta de 90.000; de cuatro, 120.000; o de cinco, 150.000. Ese 4.9% absorberá 1,7 millones de euros del presupuesto.

Hasta el curso pasado, las becas destinadas a estudiantes de Bachillerato tenían un baremo de 10.000 euros de renta per cápita. Eso permitía conseguir una beca a familias de tres miembros que, en total, tuvieran una renta de 30.000 euros anuales. Para el curso que viene, sin embargo, el baremo ha subido hasta esos 35.913 euros, por lo que el abanico se amplía para que puedan acceder también familias que quieran llevar a sus hijos a un centro privado y que tengan una renta de 107.739 euros si está formada por tres miembros familiares, 143.652 euros si son cuatro o 179.565 euros si son cinco.

López ha defendido que de los 34,37 millones invertidos en este programa de ayudas a estudiantes de Bachillerato, el 33,17% son para aquellos que “tienen menos de estos ingresos”. La Comunidad de Madrid ha aumentado la dotación de todo el programa de becas para el curso 2022-23 hasta sumar un total de 62,5 millones de euros, un 29% más que el pasado año, llegando a una cifra de 226 millones de euros. Una parte importante, 127 millones de euros, se destinará becas para educación infantil, FP de grado medio y superior, lo que significa que el 60% del total del presupuesto para ayudas se destinará a financiar el pago de los estudios en centros privados.

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