Los ladrones de la sanidad madrileña: 200 robos millonarios en tres años
El Gobierno autonómico estudia usar aparatos de geolocalización y videovigilancia tras el hurto de instrumentos de diagnóstico, ordenadores, mascarillas y hasta sillas de ruedas
Son las 04.00 del jueves 10 de marzo y un vigilante del hospital Enfermera Isabel Zendal observa una escena sospechosa a través de un monitor de seguridad. Esto es lo que ve: dos mujeres, enfermeras para más señas, están metiendo en un coche unas bolsas de lencería de lo más abultadas. Para cuando llega la Policía Nacional, y las detiene, se encuentra un botín valorado en 5.000 euros: hay medicamentos, aparatos, mascarillas, guantes, goteros intravenoso...
Son las 04.00 del jueves 10 de marzo y un vigilante del hospital Enfermera Isabel Zendal observa una escena sospechosa a través de un monitor de seguridad. Esto es lo que ve: dos mujeres, enfermeras para más señas, están metiendo en un coche unas bolsas de lencería de lo más abultadas. Para cuando llega la Policía Nacional, y las detiene, se encuentra un botín valorado en 5.000 euros: hay medicamentos, aparatos, mascarillas, guantes, goteros intravenosos, bisturís... Pero el caso es la punta del iceberg. Entre enero de 2019 y marzo de 2022, los hospitales públicos y concertados de la región han visto cómo les robaban material por valor de 2.366.985 euros, según información obtenida por EL PAÍS en aplicación de la ley de transparencia.
“A día de hoy, se ha conseguido recuperar bienes por un importe estimado total de 33.835,12 euros”, explica el Gobierno en un escrito firmado por Antonio Zapatero, viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública. “Los importes estimados más cuantiosos [de los bienes robados] se refieren a bienes de material sanitario de diagnóstico de pequeño tamaño y con gran mercado negro fuera de las fronteras del país, por lo tanto de muy difícil incautación o reposición”, añade.
El negocio, por lo tanto, está en los aparatos técnicos. Es ahí donde actúan redes profesionales con golpes diseñados al milímetro y con el objetivo de vender el material sustraído en el extranjero, según temen en la Administración regional. En los tres meses transcurridos entre finales de diciembre de 2021 y mediados de marzo de 2022, dos robos dispararon todas las alarmas en la Consejería de Sanidad. El primero se produjo en La Paz: las cámaras de seguridad mostraron a unas personas abandonando el centro con maletas en las que los investigadores creen que viajaban 16 endoscopios valorados en medio millón de euros. El segundo fue en el hospital de Majadahonda: en este caso, los gastroscopios sustraídos valían 400.000 euros. En total, seis casos de sustracción que afectan a decenas de instrumentos endoscópicos suponen más de dos millones de euros de la factura total que le suponen los robos a la Administración.
“Existe preocupación”, reconoció tras el último caso el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero. “Es una mala noticia”, recalcó. “Parece que son robos muy dirigidos específicamente a este material. Vamos a reforzar la vigilancia. Es un auténtico destrozo para la sanidad madrileña”.
¿Qué más se roba en los hospitales madrileños? De todo. Para empezar, objetos necesarios para el día a día de los enfermos: sillas de ruedas, tensiómetros o glucómetros. Para seguir, bienes de fácil y rápida venta: ordenadores valorados en cientos de euros (casi 40, entre PC y portátiles), tabletas que superan los 1.000 euros con sus complementos (se roban más de una veintena), y móviles. Son objeto de deseo, también, los sellos médicos, que permiten falsificar justificantes y recetas. Y se aprovecha la coyuntura: en los peores momentos de la pandemia se robaron cientos de mascarillas FFP2 y quirúrgicas, además de guantes de nitrilo o botes de gel hidroalcohólico.
En total, la Administración regional ha registrado 168 actos ilícitos contra bienes propiedad de hospitales públicos o concertados entre enero de 2019 y marzo de 2022: la mayoría se concentran en el 12 de Octubre, al que siguen como centros más afectados La Paz y el Clínico San Carlos.
Pero también hay problemas en la atención primaria, donde se han detectado 33 casos en el mismo periodo: desde sustracciones de los materiales contenidos en las taquillas de los profesionales, hasta talonarios de recetas, pasando por material informático de todo tipo.
“Se han realizado avances en materia de seguridad, como la creación del Departamento de Seguridad Corporativa del Servicio Madrileño de Salud, suponiendo que, por primera vez, un servicio de salud autonómico aborde de manera integral, técnica y profesionalmente, y en su estructura organizativa, procedimientos de respuesta a posibles situaciones de emergencia y que garanticen la seguridad de las personas e instalaciones”, explica el viceconsejero Zapatero. Y remata: “Se está en fase de elaboración de protocolos de protección de aparatos de uso sanitario, adaptados a la singularidad de cada instalación, geolocalización, compartimentación, videovigilancia... que permitan dar una respuesta rápida y eficaz a cualquier intento de hurto o robo”.
Aquella noche de marzo, las dos enfermeras cazadas in fraganti aseguraron que todo el material que intentaban llevarse en un coche iba a ser donado a los desplazados por la invasión rusa de Ucrania. En su caso fue suficiente con que acudiera una patrulla de la Policía. En otros han tenido que presentarse hasta los Tedax. Ocurrió en agosto de 2021, cuando dos jóvenes de 19 y 25 años robaron una máquina portátil de Rayos X valorada en 20.689 euros. Localizados gracias a las cámaras de vídeo del hospital Ramón y Cajal, fueron detenidos y admitieron que habían “malvendido” su botín en una chatarrería de Leganés: hasta ella tuvieron que desplazarse los especialistas en explosivos para comprobar que no se había producido ningún escape radiológico.
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