La agenda internacional de Díaz Ayuso irrita al Gobierno de Sánchez

Las críticas por la estrategia en Venezuela y la política fiscal, la recepción a Guaidó o las citas con embajadores generan malestar en Moncloa

Madrid -
Reunión de Isabel Díaz Ayuso con el embajador de EE UU, Duke Buchan.Comunidad de Madrid

La agenda internacional de Isabel Díaz Ayuso, que tiene como tema estrella a Venezuela y como mejor foto su recepción de enero a Juan Guaidó, presidente encargado de este país, irrita al Gobierno de Pedro Sánchez. Desde que la vicepresidenta Carmen Calvo explicitó el malestar (“Están haciendo política exterior donde no corresponde”, dijo en febrero en una entrevista con este diario), la presidenta de Ma...

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La agenda internacional de Isabel Díaz Ayuso, que tiene como tema estrella a Venezuela y como mejor foto su recepción de enero a Juan Guaidó, presidente encargado de este país, irrita al Gobierno de Pedro Sánchez. Desde que la vicepresidenta Carmen Calvo explicitó el malestar (“Están haciendo política exterior donde no corresponde”, dijo en febrero en una entrevista con este diario), la presidenta de Madrid ha seguido criticando la estrategia del Ejecutivo en el país sudamericano, afeando su política fiscal en foros con público internacional, y citándose con distintos embajadores. “[Las quejas] Carecen de sentido y rozan el cinismo”, contestan desde la Comunidad.

El jueves, Díaz Ayuso pronunció un discurso ante la Cámara de Comercio de EE UU en Madrid, donde mostró su rechazo a la tasa google, recientemente aprobada por el Gobierno nacional; avanzó su compromiso con luchar contra la política fiscal de Sánchez, que calificó de intervencionista; y atendió a todos los empresarios que se le acercaron para expresar, según el equipo de la presidenta, sus temores por la marcha de la economía. Un día después, viernes, Díaz Ayuso pronunció otro discurso que incluyó menciones a la política exterior: “[El Gobierno] recibe de madrugada a la vicepresidenta de una narcodictadura [en referencia al encuentro de Delcy Rodríguez con el ministro José Luis Ábalos] e ignora al líder legítimo y democrático de Venezuela [por Guaidó, que fue recibido por la ministra de Exteriores, Arancha González, pero no por Sánchez]”. Ayer, finalmente, siguió con su ristra de reuniones con embajadores, al recibir a la de Israel, como antes hizo con los de Reino Unido, Marruecos o Estados Unidos.

Reunión de Isabel Díaz Ayuso con el embajador de Reino Unido, Hugh Elliott.

Nada de eso ha pasado desapercibido en La Moncloa, donde se observa desde hace meses cómo el PP intenta armar su oposición a Sánchez aprovechando el poder institucional que le proporciona gobernar en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

“La política exterior es asunto del Gobierno de España y es intolerable que el PP quiera utilizar instituciones como el Ayuntamiento de Madrid o la Comunidad autónoma para eso”, dijo la vicepresidenta Calvo sobre la recepción a Guaidó en una entrevista publicada por EL PAÍS en febrero. “Están haciendo política exterior donde no corresponde”, recalcó. “Y exigimos que se respeten las instituciones. Hay una parte de los políticos españoles que solo quiere hablar de Venezuela. La derecha española quiere situar la política española en Venezuela”.

Esas declaraciones resumen el sentir general de los miembros del Gobierno consultados ayer.

“Lo que hace Díaz Ayuso con esto es tapar su política, porque no hace nada: tiene los Presupuestos prorrogados”, afirmó uno de estos interlocutores sobre el Ejecutivo regional, que no ha podido aprobar ninguna ley en los seis meses que lleva en el poder, y que depende de los votos de Vox para todo. “El sentido del Gobierno de Madrid parece que es confrontar con todo lo que haga el Gobierno de España”, añadió. “Parece que a eso ha quedado reducido y es una lástima, porque Madrid es fundamental para España”.

“Es una vergüenza”, remarcó otro. Un tercer integrante del Gabinete restó trascendencia a los contactos del Gobierno regional con embajadores y los achacó al interés en reforzar los lazos institucionales y, por extensión, comerciales, con algunos países. Eso sí, las críticas a la tasa google no agradaron a ninguno.

“[Las quejas] Carecen de sentido y rozan el cinismo”, contestaron desde la Comunidad a las declaraciones de Calvo. “Aquí el único que no ha cumplido con su papel institucional es el Gobierno por no recibir al presidente legítimo de un país que sufre el régimen dictatorial de Maduro”, añadieron. “Recibimos a Guaidó con los honores que se merece, no como los que se dan con rango de jefe de Estado a presidentes inhabilitados”. Y recalcaron: “En absoluto hacemos injerencia en la política exterior del Gobierno, donde el caos y el desastre actual son de su responsabilidad exclusiva”.

Reunión de Isabel Díaz Ayuso con la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich.

Ningún presidente autonómico tiene una agenda internacional tan potente como la de Díaz Ayuso. Tampoco Esperanza Aguirre o Cristina Cifuentes tuvieron una agenda diplomática tan apretada como la suya, aunque también se reunieron con embajadores de potencias como Italia o China. Entonces, sin embargo, el contexto era diferente: entre 2011 y 2018, las presidentas de Madrid compartieron partido con el presidente del Gobierno (Mariano Rajoy), por lo que no hubo suspicacias. Aunque ahora ocurre lo contrario, el equipo de Díaz Ayuso enmarca esos encuentros en la más absoluta normalidad.

Defender a Madrid

“Las reuniones se llevan a cabo a raíz de las peticiones de los embajadores [salvo en el caso de EEUU] y son fundamentalmente tomas de contacto institucionales”, explican. “Madrid es una región con presencia de muchos ciudadanos y empresas de estos países”, añaden sobre las citas que han mantenido distintos miembros del Gobierno con los máximos representantes de Italia, Rusia, Alemania, Colombia, México, Moldavia, Reino Unido, Marruecos, Estados Unidos e Israel. “Institucionalmente, comercial y económicamente, estas reuniones son muy positivas y entran dentro de la normalidad en las agendas de trabajo de los presidentes de las distintas Comunidades Autónomas”, siguen. “Se tratan fundamentalmente asuntos de interés común, como la atracción de inversiones en la Comunidad de Madrid, turismo, educación o, en el caso de la reunión con el embajador del Reino Unido, los efectos del Brexit para madrileños en Reino Unido o de británicos en nuestra región”.

Esas citas, dicen en el Gobierno regional, sirven para defender los intereses de Madrid. También, se podría añadir, para seguir perseverando en el intento de que Díaz Ayuso trascienda la política regional para pesar en la nacional. Y nada de eso pasa desapercibido en Moncloa.

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