El CIS da la victoria al PNV en las elecciones vascas con un escaso margen sobre EH Bildu

El partido encabezado por Imanol Pradales lograría entre 30 y 31 escaños, frente a los 28-29 de la izquierda ‘abertzale’. La gobernabilidad estaría asegurada con una alianza entre el PNV y los socialistas

El candidato a lehendakari por el PNV, Imanol Pradales, junto a jóvenes simpatizantes durante el Día de la Patria Vasca en Bilbao, el domingo.Vincent West (REUTERS)

Todos los trabajos demoscópicos conocidos hasta ahora habían dado un empate técnico entre el PNV y EH Bildu en las elecciones vascas del 21 de abril. Estas dos formaciones se juegan ese día la supremacía electoral tras más de 40 años de dominio peneuvista. El último sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este lunes, vaticina una victoria por estrecho margen del PNV, que ...

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Todos los trabajos demoscópicos conocidos hasta ahora habían dado un empate técnico entre el PNV y EH Bildu en las elecciones vascas del 21 de abril. Estas dos formaciones se juegan ese día la supremacía electoral tras más de 40 años de dominio peneuvista. El último sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este lunes, vaticina una victoria por estrecho margen del PNV, que además vería asegurada su continuidad al frente del Gobierno de Euskadi si revalida el pacto que mantiene con los socialistas vascos. A solo cuatro días de que arranque la campaña, el CIS da a la formación liderada por el candidato Imanol Pradales una estimación del 36,1% de los votos, casi tres puntos porcentuales por encima de la coalición abertzale (el 33%). Entre las dos formaciones nacionalistas sumarían dos tercios del nuevo Parlamento autónomo, una representación similar a la que resultó de las anteriores elecciones celebradas en julio de 2020, cuando todavía estaba vigente el estado de alarma para combatir la epidemia del covid-19 y se establecieron estrictas medidas sanitarias y de seguridad. El PSE y el PP repetirían los resultados obtenidos en esa cita, mientras que los grandes perdedores serían Elkarrekin Podemos y Sumar, que concurren por separado y podrían quedarse fuera de la Cámara. También peligra el único escaño que consiguió Vox hace cuatro años.

El CIS da un triunfo al PNV con una intención de voto del 36,1%, casi tres puntos porcentuales por encima de EH Bildu (el 33%). Esta ventaja se traduce en una proyección de escaños superior para el partido de Pradales, que obtendría entre 30 y 31 escaños de los 75 del Parlamento vasco y podría repetir los 31 representantes que tiene en la actualidad. EH Bildu, con Pello Otxandiano como candidato a la presidencia autonómica, experimentaría un notable ascenso (en 2020 obtuvo el 28% de los sufragios), al pasar de los 21 escaños actuales a los 28-29 que le otorga el sondeo del organismo público que dirige José Félix Tezanos.

Los socialistas vascos, liderados por Eneko Andueza, con el 13,1% de los votos, mantendrían el actual peso electoral y tendrían asegurados los 10 escaños actuales o llegar a los 11. Si se confirma esta previsión, la gobernabilidad en Euskadi estaría garantizada con la repetición de la alianza PNV-PSE. Estas dos formaciones políticas son, precisamente, las que mayores simpatías generan entre los encuestados, con el 19,7% y el 10%, respectivamente.

El cuarto partido en intención de voto es el PP vasco, al que el trabajo demoscópico da el 7,7%, prácticamente el mismo que el logrado en 2020. Su candidato, Javier de Andrés, podría reunir entre cinco y seis escaños (tuvo seis en la anterior cita electoral). La principal fuga de votos se daría en el ámbito de la izquierda, que hace cuatro años concurrió con la marca Elkarrekin Podemos. La nueva falta de acuerdo para presentarse junto a Sumar provocaría un retroceso electoral relevante en estos dos partidos. El CIS da a Podemos el 2,5% de los votos (un 7% en 2020) y entre cero y un escaño. Sumar lograría el 3,7% de las papeletas y entre cero y dos asientos. Tampoco está asegurada la continuidad de la parlamentaria Amaia Martínez, que repite como cabeza de lista de Vox, puesto que solo conseguiría el 1,9% de los votos y entre cero y un escaño.

Los resultados que arroja el CIS son ligeramente mejores para el PNV que los ofrecidos por la encuesta que 40dB. realizó para EL PAÍS y la Cadena SER, publicada el 25 de marzo. En ese trabajo, esta formación nacionalista y EH Bildu salían prácticamente empatadas en intención de voto y en proyección de escaños (28 cada uno).

La entrega del CIS se ha realizado tras entrevistar a 4.998 personas entre el 18 y el 24 de marzo en 207 municipios vascos. El candidato Otxandiano (EH Bildu) obtiene una mejor calificación que Pradales (PNV) entre los encuestados, que los puntúan con un 5,64 y un 5,48 sobre 10, respectivamente. No obstante, Pradales es el preferido para ser el próximo lehendakari al recibir un respaldo del 30,4%, frente al 26,1% que se inclinan por Otxandiano.

Los encuestados señalan la sanidad (Osakidetza), el paro y los “problemas políticos en general”, como los tres principales problemas que existen actualmente en Euskadi. La sanidad es señalada por un 16,1%, seguida del paro (8,4%) y los problemas políticos (7,9%). Entre estos problemas, que el entrevistado señala de forma espontánea, los nacionalismos ocupan el puesto 18 y los cita un 1,1%.

Un 20,2% decidirá su voto la última semana de la campaña

Un 40% de los encuestados asegura sentirse tan español como vasco, frente a un 23,4% que se siente más vasco que español y otro 23,3% que se siente únicamente vasco. Un 6,1% asegura sentirse solo español. Casi el 71% de los encuestados asegura que, en estas elecciones, da más importancia al partido político, frente a un 17,1% que se la da al candidato. Un 40,5% manifiesta que vota a un partido u a otro, o no vota, en función de lo que más le convenza, frente a un 29,4% que vota siempre por el mismo partido y un 24,7% que “por lo general suelen votar por el mismo partido”. Un 54,8% asegura que ha decidido por qué partido o coalición va a votar “mucho antes del inicio de la campaña”, frente a un 20,2% que manifiesta que lo hará durante la última semana de la campaña electoral.

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