Belén Barreiro: “Las encuestas deben informar al público, no tratar de influir en la opinión pública”
La directora de la agencia de investigación 40dB., que realiza las encuestas electorales para EL PAÍS y la SER y clavó el resultado del PP, explica las claves de la campaña
Belén Barreiro (Madrid, 1968) es doctora en Ciencia Política, Sociología y Antropología Social y una de las pocas mujeres al frente de un instituto demoscópico, la agencia 40dB., que ha realizado las encuestas electorales publicadas en este diario y en la SER. Fue presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre 2008 y 2010 y cuenta con más de dos décadas de experiencia en el sector. Ahora está de enhorabuena: al contrario que otras casas demoscópicas, 40dB. ...
Belén Barreiro (Madrid, 1968) es doctora en Ciencia Política, Sociología y Antropología Social y una de las pocas mujeres al frente de un instituto demoscópico, la agencia 40dB., que ha realizado las encuestas electorales publicadas en este diario y en la SER. Fue presidenta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre 2008 y 2010 y cuenta con más de dos décadas de experiencia en el sector. Ahora está de enhorabuena: al contrario que otras casas demoscópicas, 40dB. clavó el resultado del PP y predijo que no habría una mayoría clara.
Pregunta. ¿Cuál ha sido el método de trabajo de 40dB. en esta campaña? ¿Cuánta gente forma parte del equipo y qué perfiles tienen?
Respuesta. A diferencia de otros institutos, nosotros trabajamos siempre con encuestas online. Muchas veces otras casas de encuestas han denostado ese método, pero en pleno siglo XXI, teniendo en cuenta que hay más internet que teléfonos fijos, es un método igual de válido que los demás. En la mayoría de democracias de nuestro entorno, como Francia o el Reino Unido, las predicciones se hacen de esta manera. Trabajamos con unos paneles y hacemos una muestra representativa, por edad, género, tamaño del municipio, clase social… Al ser online, no necesitamos tener entrevistadores. Nuestro equipo está compuesto por 16 analistas de distintas disciplinas. Tenemos sociólogos, economistas, politólogos, matemáticos, ingenieros, psicólogos…
P. ¿Eran más difíciles de medir estas elecciones? ¿Ha habido una mayor volatilidad?
R. Ha habido muchísima volatilidad. Después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo hicimos una encuesta en la que las derechas sacaban una ventaja considerable a la izquierda, estaban al borde de la mayoría absoluta. Luego, cuando empezamos con el tracking diario, al inicio de la campaña, vimos que el PSOE había hecho su primera remontada [en esos días previos al inicio de la campaña oficial fue cuando Zapatero multiplicó su presencia en medios de comunicación]. Después del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo avanzó la derecha, y en la última semana de campaña se produjo la segunda remontada del PSOE. Ya no salía una mayoría absoluta de la derecha como escenario más probable. La suma de las derechas ha oscilado entre los 168-174 escaños. Lo más difícil ha sido entender la volatilidad. Las oscilaciones de Vox y Sumar han sido en unos márgenes más estrechos: entre el 12% y el 14%. En el PSOE y el PP sí ha habido más bandazos.
P. ¿Qué han enseñado esas encuestas sobre la importancia de la campaña electoral? ¿Qué hitos de esos 15 días han influido más en esas oscilaciones?
R. Se han dado varios elementos para que la campaña haya sido particularmente influyente. En las elecciones autonómicas de mayo en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, vimos que no se movía nada. La foto final era la foto que había. Cuando la situación es más competitiva, como en las generales, donde además, sube la participación, las campañas son muy influyentes. Cualquier cosa que sucede en la campaña puede cambiar los resultados. Hubo un impacto claro del cara a cara entre Sánchez y Feijóo, pero en diferentes tiempos. En la primera fotografía justo después del debate ganaba el empate. Pero con el paso de las horas, después de que los medios lo comentasen, se impuso Feijóo, el PP obtuvo una ventaja considerable. Y esa percepción volvió a cambiar en la última semana, tras la entrevista del líder del PP en TVE, cuando se instala durante varios días como trending topic la etiqueta #Feijóomentiroso. Nosotros monitorizamos también las redes sociales, y a partir de ese día empezó la segunda remontada del PSOE. Se instaló la idea de que había ganado el debate con una estrategia que no gustó a la ciudadanía, recurriendo a falsedades. El debate a tres tuvo un impacto mucho menor. No perjudicó a Feijóo el no asistir.
P. Otra de las polémicas de la campaña ha sido la fecha elegida para las elecciones. El PP ha repetido en cada mitin que se buscaba una baja participación. ¿Mostraron las encuestas en algún momento una desmovilización mayor por verano o por vacaciones?
R. La movilización ha estado, de media, en el 70-72%, con algún pico hasta el 76% y una bajada hasta el 67%. Pero en general, en los trackings, lo que veíamos es que la abstención estaba, sobre todo, en el votante más moderado, es decir, era ideológica, no tenía que ver con la fecha. Ante una campaña muy polarizada, de bloques, ese tipo de votante se desanimaba.
P. ¿Por qué algunas casas demoscópicas se han desviado tanto de los resultados del domingo?
R. Para poder valorar bien las encuestas de otros sería necesario conocer sus datos, especialmente tres: la intención de voto directo, la simpatía por los partidos y el recuerdo de voto, pero muy pocas casas los difunden. Para interpretar qué es lo que ha llevado a esas predicciones tendríamos que saber cómo han hecho la necesaria cocina que elimina los sesgos. Nosotros ponemos a disposición todos los datos brutos de la encuesta. Es necesaria la transparencia y comprender que nuestro trabajo es informar al público, no tratar de influir en la opinión pública. También observo en mi sector que está muy masculinizado y eso provoca, a veces, que los juicios se expresen de una manera muy contundente, con prepotencia, cuando de lo que estamos hablando siempre es de escenarios probables, de interpretar una realidad teniendo en cuenta que hay dudas y que esas dudas también deben compartirse.
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