La campaña se adentra en el choque ideológico entre el PSOE y el PP por las leyes sociales
El Gobierno sale en tromba contra el líder de la oposición por su intención de derogar varias leyes sociales y que Igualdad deje de ser un ministerio específico
La campaña de las generales ya empieza a calentarse, y aún está lejos de empezar. Después de un primer día de discusión alrededor de los debates cara a cara —Pedro Sánchez plantea hasta seis, uno por semana, y Alberto Núñez Feijóo de momento acepta solo uno—, este martes el cruce entr...
La campaña de las generales ya empieza a calentarse, y aún está lejos de empezar. Después de un primer día de discusión alrededor de los debates cara a cara —Pedro Sánchez plantea hasta seis, uno por semana, y Alberto Núñez Feijóo de momento acepta solo uno—, este martes el cruce entre los dos grandes partidos ya ha entrado en materias muy sensibles, troncales de esta legislatura. El Gobierno se ha lanzado en tromba contra el presidente del PP porque en una entrevista en Onda Cero ha apuntado abiertamente que derogará leyes muy importantes de estos años como la de memoria democrática o la ley trans, mientras ha apostado por “ajustar” la de eutanasia —que los populares han recurrido al Tribunal Constitucional, como antes hicieron con la del aborto o la del matrimonio homosexual, aunque ahora han asumido estas dos últimas—, y la de educación. El líder del PP ha apuntado además que eliminará el Ministerio de Igualdad, una de las grandes reivindicaciones del feminismo, lo que ha desatado las críticas del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
El Gobierno se ha lanzado a censurar el propósito de Feijóo, tanto desde la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, con algo más de mesura para evitar el reproche de la Junta Electoral Central, como de forma más directa en entrevistas a los medios y en redes sociales, donde ya no rige la estricta supervisión de este organismo. El Ministerio de Igualdad fue creado por primera vez —antes las competencias estaban dentro de otros departamentos— por José Luis Rodríguez Zapatero en 2008, con Bibiana Aído al frente. Dos años después, en 2010, y en plena crisis económica y con unos recortes durísimos, Zapatero hizo una remodelación y relegó Igualdad y Vivienda a secretarías de Estado, para dar imagen de austeridad y reducir ministerios. Pero entonces la economía estaba desplomada, mientras ahora España está creciendo al 5% y no está haciendo ajustes, y en cualquier caso se mantuvieron como secretarias de Estado. El líder del PP argumenta, sin embargo, que el “gasto público exorbitante” que tiene España en estos momentos aconseja una reducción de los 22 ministerios actuales, y anticipa que si llega al poder reducirá la estructura del Consejo de Ministros porque “sobran” cinco o seis ministerios, entre ellos el de Igualdad, cuyas competencias pretende subsumir dentro de otro.
En 2018, Sánchez recuperó el Ministerio de Igualdad dentro de la vicepresidencia de Carmen Calvo. Y en 2020, como acuerdo de coalición, volvió a tener Igualdad por separado y con Irene Montero al frente. Feijóo quiere que Igualdad deje de tener un ministerio específico. “En mi época, cuando estuve en el Gobierno de Aznar, algunos ministerios hoy eran subdirecciones generales. Como el de Consumo. El Ministerio de Igualdad era un departamento”, afirmó este martes en Onda Cero. En los noventa y primeros 2000, las competencias de Igualdad formaban parte de una dirección general. Fuentes oficiales del PP evitaron precisar qué rango tendrán las políticas de Igualdad en el caso de que Feijóo llegue al poder, aunque defendieron que el PP hará “un decreto de estructura adecuado para el año 2023″. Isabel Rodríguez, la portavoz del Gobierno, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: “España es un país que ha avanzado como ninguno en materia de igualdad y avances para las mujeres. Me siento muy orgullosa de pertenecer a esas fuerzas políticas que, acompañadas de los movimientos feministas, han protagonizado esos avances. Quien no defienda esa causa tendrá que responder ante la ciudadanía”.
Irene Montero, la ministra de Igualdad, de Podemos, reaccionó en las redes sociales. “Feijóo dice que derogará la ley trans y eliminará el Ministerio de Igualdad. No es solo una reacción al Gobierno de coalición, es un nuevo intento de disciplinar al movimiento feminista y LGTBI que está a la vanguardia del avance en derechos en todo el mundo. A quienes dicen “habéis llegado demasiado lejos”, debemos recordarles que nosotras y las que vinieron antes llevamos demasiado tiempo esperando y luchando, y esto no ha hecho más que empezar. Los derechos humanos nunca son demasiado”, sentenció Montero.
Tras las críticas de la izquierda, Feijóo contestó por la tarde en un acto del PP andaluz: “No vamos a permitir lecciones en políticas de igualdad, de defensa de las mujeres o los menores. España necesita que la ministra de Igualdad y la secretaria de Estado de Igualdad no se dediquen a hacerse selfis de turismo en Nueva York, y que no se dediquen a implantar su soberbia sectaria ni a implantar leyes en contra de la igualdad efectiva de las mujeres”, se quejó. “España necesita políticas auténticas de igualdad, con recursos suficientes y con medidas efectivas. No vamos a dar un paso atrás para defender la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Ni uno atrás. Lo vamos a hacer en nuestras decisiones y en nuestras legislaciones”, se comprometió.
En la misma rueda de prensa que Rodríguez, Félix Bolaños, ministro de Presidencia, lanzó el mensaje político del Gobierno contra esta ola de derogaciones que plantea Feijóo. “El proyecto político de Feijóo es derogar, es destructivo”, sentenció Bolaños, que se ha centrado especialmente en la Ley de Memoria Democrática, un asunto que ha llevado él. “Habría que preguntar en detalle cuáles son esos retrocesos con los que quiere castigar a los españoles. Pongamos la ley de memoria. ¿Qué le puede molestar a un demócrata de la ley de memoria? ¿Que se declare ilegal un golpe de Estado? ¿Que las familias puedan recuperar a sus seres queridos, que no es algo político, es humano? ¿Que se homenajee a víctimas de todos los bandos de aquella guerra? Creo que son preguntas pertinentes que hay que hacer al señor Feijóo”.
Con este tipo de mensajes, que desvelan al menos de forma parcial sus planes, Feijóo abre la puerta a uno de los ejes de la campaña que está preparando el PSOE, esto es, la de pedir a los progresistas que se movilicen para evitar que el PP y Vox den una gran marcha atrás en todos los avances en derechos de los últimos años. La eutanasia, por ejemplo, que el PP rechazó y recurrió al Constitucional y Feijóo apunta a modificar después de estudiar una serie de informes, tiene un respaldo social importante, mayoritario, que abarca también a una parte del electorado potencial del PP y sobre todo tiene mucho apoyo entre los progresistas, como sucedía con el aborto o el matrimonio homosexual. Los populares creen, en cambio, que pueden atraer al electorado moderado, también del PSOE, al oponerse a la ley trans de Montero, que también ha despertado críticas de una parte del colectivo feminista y del socialismo (la exvicepresidenta Carmen Calvo se abstuvo en su aprobación). En todo caso, son asuntos muy sensibles y para los socialistas es importante que Feijóo haya arrancado por ahí la precampaña, aunque no haya sido en un discurso controlado, sino en una entrevista, porque les da espacio para criticar al favorito para las próximas elecciones y sobre todo, para recordar al electorado progresista, menos movilizado que el conservador, qué es lo que se está jugando en estas elecciones.