Puigdemont afirma que abandonará la política si no es elegido presidente de la Generalitat
El candidato de Junts se compromete a regresar a España para asistir al debate de investidura sea cual sea el resultado de las elecciones
Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat catalana y candidato de Junts per Catalunya en las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo, ha afirmado este martes que dejará la “política activa” si no es elegido presidente tras esos comicios. “Tiene poco sentido que yo me dedique a hacer de jefe de la oposición”, ha dicho. Puigdemont, que se marchó a Bélgica en 2017 para evitar ser juzgado por su papel en el procés independentista, ...
Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat catalana y candidato de Junts per Catalunya en las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo, ha afirmado este martes que dejará la “política activa” si no es elegido presidente tras esos comicios. “Tiene poco sentido que yo me dedique a hacer de jefe de la oposición”, ha dicho. Puigdemont, que se marchó a Bélgica en 2017 para evitar ser juzgado por su papel en el procés independentista, ha asegurado también que regresará a España para asistir al debate de investidura del próximo presidente catalán, tanto si es él el candidato en esa investidura como si le toca seguir el pleno como diputado raso. Ese anuncio, realizado en una entrevista en RAC1, supone un cambio respecto a lo que el propio líder de Junts dijo hace 20 días durante una conferencia en Elna (sur de Francia), cuando condicionó su regreso a tener “la mayoría para ser investido”.
El expresidente catalán abandonó su casa de Bélgica durante la pasada Semana Santa para instalarse en la comarca francesa del Vallespir, fronteriza con España. No es la primera vez que promete su regreso. Ya lo hizo antes de las elecciones catalanas de 2018, pero no lo cumplió. “Ir a la cárcel solo para ser un rehén no tenía sentido”, se ha justificado este martes. También lo anunció en 2019 cuando buscaba ganar un escaño de eurodiputado, y tampoco lo cumplió.
Puigdemont no contempla el escenario de la derrota electoral —“preparo el discurso de la victoria”, ha dicho—, pero ahora desvincula su vuelta de cualquier resultado. Uno de sus lemas de campaña pasa por presentar un posible triunfo de Junts como la “restitución” de lo que se quebró en Cataluña en 2017 con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que intervino la autonomía tras la declaración unilateral de independencia. Dice tener una voluntad clara: “Culminar lo que empezamos en 2017. Es la responsabilidad que quiero asumir”. Se refiere al referéndum ilegal de independencia que convocó cuando comandaba la Generalitat. Él se marchó a Bélgica para evitar ser juzgado, pero varios miembros de su Gobierno fueron procesados y condenados (y posteriormente indultados por el Gobierno de Pedro Sánchez). La ley de amnistía, exigencia de Junts y ERC a cambio de su apoyo a la investidura de Sánchez, dará previsiblemente carpetazo a todas las causas derivadas del procés.
Falta más de un mes para la cita con las urnas, pero la pugna entre Junts y ERC es cruenta. Puigdemont ha aprovechado para proyectar sombras sobre la efectividad de los indultos negociados por ERC con el PSOE —“formaba parte de la agenda del reencuentro”, ha reprobado— y para reivindicar sus méritos en la reciente ley de amnistía: “Les hemos tenido que arrancar la amnistía”, afirma.
Para el 12 de mayo, las encuestas dan como favorito al PSC de Salvador Illa, pero plantean un escenario en el que será necesario cerrar acuerdos entre distintos partidos para alcanzar una mayoría de gobierno. “No buscaré un pacto con el PSC ni creo que el PSC lo busque conmigo”, ha señalado Puigdemont. El único escenario que plantea es poder gobernar de la mano de las fuerzas secesionistas: “Solo quiero tener la mayoría en el Parlament si es independentista”. Tras las elecciones catalanas de 2021, Pere Aragonès ganó la presidencia de la Generalitat para ERC gracias a un pacto para gobernar junto a Junts. Los desencuentros internos fueron una constante y, un año y medio después, Junts abandonó el Govern.
Aviso al PSOE
Puigdemont ha avisado al PSOE de que tendría “poco sentido” seguir apoyando en el Congreso al Gobierno de Pedro Sánchez si el PSC pone “palos en las ruedas a lo que una mayoría de catalanes ha elegido”, en alusión a un eventual tripartito entre el PSC, ERC y Catalunya en Comú que le impida a él ser presidente. “El PSC sabrá lo que tiene que hacer”, ha afirmado, y ha tachado de “indignidad” y “traición” el movimiento de los socialistas catalanes en la ciudad de Barcelona para impedir que Xavier Trias, de Junts, fuera el alcalde tras las últimas municipales.
Junts per Catalunya ha pedido oficialmente a TV3 y Catalunya Ràdio, la televisión y radio públicas catalanas, celebrar el debate electoral de los comicios autonómicos del 12 de mayo con todos los cabezas de lista en Perpiñán (Francia), para que su candidato pueda estar presente. El director de campaña y presidente del grupo parlamentario de Junts, Albert Batet, ha planteado esta solicitud en una carta que dirigió este lunes al director de TV3, Sigfrid Gras, y de Catalunya Ràdio, Jordi Borda. Sin embargo, este martes Puigdemont ha descartado celebrar un debate electoral con el presidente de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès. “No nos hace falta un cara a cara entre independentistas”, alega. Tampoco ve útil un debate a tres con Aragonès y el candidato del PSC, Salvador Illa. Su intención, ha dicho, es debatir directamente con el presidente del Gobierno, aunque las elecciones sean autonómicas: “Con quien nos tendremos que pelear para defender los intereses de Cataluña no es con Salvador Illa, sino con Pedro Sánchez. Si Sánchez quiere un cara a cara, estoy dispuesto. Si Sánchez y Feijóo quieren un cara a cara a tres bandas, encantado”, ha rematado.