El Partido Popular saca su peor resultado en Cataluña y obtiene solo tres escaños
La campaña del candidato Alejandro Fernández se ha visto afectada por la declaración de Bárcenas y por la irrupción de Vox
Las elecciones al Parlament de este domingo han confirmado los peores augurios del Partido Popular en Cataluña. Con el 99,7% escrutado, obtiene tres escaños, todos por Barcelona, y el 3,8% de los votos. Es el peor resultado de la historia del PP catalán, que además se queda sin representación por las provincias de Girona, Tarragona y Lleida. La formación de Alejandro Fernández se convierte en la última fuerza en la Cáma...
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Las elecciones al Parlament de este domingo han confirmado los peores augurios del Partido Popular en Cataluña. Con el 99,7% escrutado, obtiene tres escaños, todos por Barcelona, y el 3,8% de los votos. Es el peor resultado de la historia del PP catalán, que además se queda sin representación por las provincias de Girona, Tarragona y Lleida. La formación de Alejandro Fernández se convierte en la última fuerza en la Cámara catalana, y se consuma con creces el sorpasso de Vox. Con la crisis de Ciudadanos, el PP se veía capaz de dejar atrás los malos resultados de 2017 y había centrado su estrategia en presentarse como partido clave para el constitucionalismo, pero la declaración de Luis Bárcenas en el juicio sobre la caja b del PP en plena campaña, junto con la irrupción de Vox, que ha capitalizado las tesis más duras contra el independentismo, han dejado sin margen al PP.
“Nuestro resultado es muy malo, porque no hemos logrado los objetivos que teníamos inicialmente, que eran crecer y lograr grupo parlamentario propio. Es verdad que ha habido momentos que han supuesto un auténtico terremoto para la campaña electoral, pero hay que asumir los resultados”, ha expresado Fernández al final de la jornada. “Quiero mandar un mensaje de tranquilidad y serenidad. Sigo pensando que sigue siendo imprescindible un Gobierno constitucionalista, europeísta y liberal. Este espacio existe, pero se ha quedado en casa hoy”, ha añadido.
El PP inició su camino hacia el 14-F con un objetivo claro: aprovechar la crisis que arrastra Ciudadanos y recuperar los votantes que en las anteriores citas electorales habían optado por la formación de Inés Arrimadas. Para ello buscó un golpe de efecto con el fichaje como número dos de Lorena Roldán, portavoz de Ciudadanos en el Parlament desde que Arrimadas dio el salto al Congreso. Sin embargo, y pese a los esfuerzos de Fernández para pilotar una campaña en la que se ha presentado como un partido clave para hacer frente al independentismo, el PP ha caído aún más que en 2017.
Muy lejos quedan los buenos tiempos del PP de Alicia Sánchez Camacho, que llevaron a los populares a pactar los presupuestos con el Gobierno de Artur Mas. En las elecciones autonómicas de 2010, el PP obtuvo 18 diputados, y en 2012 se hizo con 19 escaños. Desde entonces, y coincidiendo con el inicio del procés, el PP ha ido perdiendo fuelle: los 11 diputados de 2015 fueron ya un retroceso, que se consumó en 2017 cuando, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, los populares obtuvieron cuatro escaños, perdieron el grupo propio y se vieron abrumados por la victoria de Ciudadanos.
En estas elecciones, el PP ha conseguido solo tres diputados y el 3,8% de los votos, menos que en 2017, cuando obtuvo el 4,24%. La campaña de los populares ha tratado de frenar el avance de los ultras, y Alejandro Fernández, orador experto en el Parlament, hasta se erigió en ganador del debate electoral en TV-3 en el que atacó con dureza a Vox. Pese a este hito, no ha podido competir con la irrupción de los ultras, aunque incorporó a su campaña a los perfiles más duros de su partido y hasta al expresidente del PP catalán Alejo Vidal-Quadras, que abandonó el PP en 2014 en desacuerdo con la política catalana de Mariano Rajoy y fue uno de los fundadores de Vox. Fernández ha tratado también de alejarse del debate nacionalista, centrando sus mensajes en asuntos como los impuestos y la ocupación ilegal.