El PP apura los plazos para investir a Pérez Llorca y asumir las exigencias ultras de Vox
El entorno del candidato a relevar a Carlos Mazón como presidente de la Generalitat considera asumibles y responsables las propuestas de la formación de Abascal tras una reunión
Hasta el próximo miércoles, 19 de noviembre, hay tiempo para presentar en Les Corts Valencianes la candidatura para relevar a Carlos Mazón al frente de la Generalitat. No hay prisa, apuntan desde el entorno de Juan Francisco Pérez Llorca, ...
Hasta el próximo miércoles, 19 de noviembre, hay tiempo para presentar en Les Corts Valencianes la candidatura para relevar a Carlos Mazón al frente de la Generalitat. No hay prisa, apuntan desde el entorno de Juan Francisco Pérez Llorca, el diputado y secretario general del PP de la Comunidad Valenciana elegido para sustituirle, con el apoyo de Vox. Las negociaciones avanzan y las exigencias de la formación de extrema derecha son asumibles y responsables, como la incidencia en las medidas para la reconstrucción de la provincia de Valencia tras la dana, destacan. De modo que la intención es apurar los plazos y cerrar un acuerdo consolidado, añaden.
Los planes del PP valenciano, por tanto, pasan por no acelerar los tiempos. Una vez se formalice la candidatura en el Parlamento valenciano, presidido por Llanos Massó, de Vox, se abre otro plazo, de entre tres y siete días hábiles, para fijar el pleno de investidura que se convocaría la última semana de noviembre. Pérez Llorca prestará declaración como testigo en el juzgado de Catarroja que instruye la causa penal de la dana el próximo viernes, 21 de noviembre. Lo hará siendo candidato, si se cumplen todas las previsiones.
Su muy probable elección en primera votación como presidente por la mayoría absoluta de Les Corts (50 diputados; el PP cuenta con 40, y Vox, con 13) hasta mediados de 2027 será oficial tras la publicación de su nombramiento primero en el BOE y luego el DOGV, menos de un mes después de que Mazón presentara su dimisión el 3 de noviembre, tras su reprobación pública, retransmitida en directo, de buena parte de los familiares de las víctimas que asistieron al funeral de Estado, el pasado 29 de octubre.
El contenido del nuevo acuerdo entre el PP y Vox también tiene que contar con el visto bueno de la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo, que no olvida cómo el pacto exprés alcanzado en 2023 entre Mazón y Vox lastró sus opciones de entrar en La Moncloa en las siguientes elecciones generales al movilizarse el voto de la izquierda. Ahora, el PP huye de anticipar los comicios en la Comunidad Valenciana, aunque los pide en España, por el sorpasso electoral que le podría infligir el partido liderado por Santiago Abascal, sobre todo en la provincia de Valencia, que sufrió las inundaciones que causaron 229 víctimas mortales.
Desde la formación ultra insisten en que lo mollar ahora es la reconstrucción y dar estabilidad al Consell. Vox se presenta así como un partido de Estado, responsable, al tiempo que exige al PP tanto la asunción como la visualización de su agenda ultra que pasa por el señalamiento a la inmigración y al Pacto Verde Europeo y la formulación de propuestas de apariencia sencilla para solucionar problemas complejos como la construcción de presas y diques para paliar los efectos devastadores de las catástrofes naturales, acelerados por el cambio climático que niega. El PP ya ha contestado que ningún problema, que el plan de Feijóo para la reconstrucción ya contempla esas infraestructuras, aunque son competencia del Gobierno estatal.
Además, forzar unas elecciones autonómicas podría estimular la movilización de la izquierda en el actual contexto, tras cobrarse la dimisión de Mazón, “un balón de oxígeno” para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en expresión de Abascal. “Lo último que queremos es que vuelva el Botànic”, apunta un dirigente de Vox, en alusión a la Generalitat que presidió el socialista Ximo Puig en coalición con Compromís y Unides Podem.
Por su parte, la izquierda insiste en reclamar elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana ante la “negligencia criminal” del Consell, que lleva en “su espalda 229 muertos”, a diferencia del Gobierno central que, además, conduce al país por la senda del “crecimiento”, según responde la secretaria general del PSPV, Diana Morant, a las propuestas de avanzar los comicios en España. La también ministra de Ciencia participó este sábado en el acto Volem Votar!, organizado por los socialistas valencianos para exigir una convocatoria electoral, junto a la secretaria de Organización del PSOE, la valenciana Rebeca Torró, y la secretaria de Igualdad del PSOE y delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
En esta coyuntura se desarrollan las negociaciones entre Pérez Llorca que van por buen camino, según avanzó el propio afectado en su cuenta de X la tarde del viernes, ante la insistencia de los periodistas y la opacidad y secretismo de las conversaciones: “Hoy he mantenido una reunión con la dirección de Vox buscando un pacto de investidura. Ha habido buena sintonía y voluntad de alcanzar un acuerdo por responsabilidad con la reconstrucción, una cuestión de máxima prioridad para ambas formaciones. Seremos muy transparentes cuando haya novedades relevantes”.
“Juanfran es un político profesional”, coinciden varios vecinos de su pueblo, Finestrat, donde es alcalde con mayoría absoluta desde 2015. “Y pactará con quien tenga que pactar. Es muy negociador”, apostilla José, uno de los lugareños consultados el pasado viernes. “Es un hombre moderado, y desde luego no es de extrema derecha; pero tiene que hacer cosas que por él mismo no haría”, le defiende otro, que prefiere no dar su nombre y dice situarse ideológicamente a la izquierda del regidor, valenciano hablante. “Es uno más del pueblo. Una persona de pueblo, normal, y aquí votamos a las personas”, interviene Tina, otra vecina.
Pérez Llorca, de 49 años, separado con dos hijas, obtuvo 11 concejales en 2023 por dos el PSPV-PSOE, en este municipio alicantino de 10.000 habitantes censados (el 60% son extranjeros, con los rusos, polacos y ucranios sustituyendo a los británicos en los últimos años), que se extiende desde la montaña del Puig Campana hasta el mar, con la cala de Finestrat pegada a las playas de Benidorm.
El candidato del PP vive en una casa de su familia a los pies de la montaña. En la actualidad, aparece en el registro mercantil como apoderado desde 2001 de la empresa Rancallosa, que comparte con dos hermanas, dedicada a la promoción inmobiliaria, y poseedora de diversas propiedades. Empezó a estudiar Derecho cuando era también aficionado a la práctica teatral, se dedicó a las empresas de la familia y se inició en la política municipal a principios de la década de 2000, primero en una agrupación vecinal en Finestrat y luego ya en las filas del PP.
Siendo alcalde y diputado provincial, estrechó su relación con Carlos Mazón, cuando este fue nombrado presidente de la Diputación de Alicante en 2019. De la mano del aún presidente en funciones de la Generalitat, que fue elegido por la entonces dirección nacional encabezada por Pablo Casado y Teodoro García Egea para coger las riendas del PPCV, Pérez Llorca fue nombrado número dos del partido y negoció el pacto exprés con Vox en 2023 para formar el Gobierno autonómico. Ya como portavoz parlamentario, acordó con la ultraderecha los presupuestos de este año y ahora negocia de nuevo para erigirse como jefe del Consell. “Hace lo que le pide el partido y es muy hábil negociando. No solo con Vox. También lo hizo con Compromís para tener un puesto en la Mesa de Les Corts”, señala su entorno. “Es la continuidad de Mazón, un político de su absoluta confianza para el que el fin justifica los medios, aunque tenga que comulgar con la extrema derecha”, apuntan desde la oposición.