PP y Vox ponen en práctica este curso su modelo educativo entre críticas por el maltrato al valenciano
La ley de libertad educativa, ya en vigor, permite el distrito único y la elección de lengua por parte de los progenitores
El nuevo curso escolar ha empezado este lunes en la Comunidad Valenciana con importantes cambios promovidos por el gobierno por PP y Vox. La vuelta a las clases está marcada por la aplicación de la ley de libertad educativa —que un informe de la Universitat de València calificó de “claro retroceso” en la educación plurilingüe—, la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años, según una primera valoración de la Generalitat.
El curso escolar ha arrancado con un total de 807.570 alumnos en las distintas etapas educativas —Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, 2.564 más (un 0,32%) respecto al curso anterior, y 82.180 profesionales docentes frente a los 81.700 que estrenaron el pasado curso.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón (PP), ha asegurado este lunes en el colegio Trazos y Rayajos de San Vicent del Raspeig, que la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años “es una revolución social”. El presidente ha recalcado que es la primera vez en que saldrán beneficiados 72.000 niños y niñas y a sus familias, y significa una apuesta por “el fomento de la natalidad con mayúsculas, de la corresponsabilidad en casa y de la conciliación”. Otra de las novedades es que habrá prácticas desde el primer curso en la Formación Profesional (FP) y podrán albergarlas, además de las empresas, los trabajadores autónomos en sus instalaciones.
Mazón han insistido en que “apenas se registran incidencias”. Una de ellas, sin embargo, a la que ha hecho alusión el consejero de Educación valenciano se refiere a la limpieza de 70 centros escolares de Valencia y Alicante. “La empresa ha abandonado el servicio y nosotros hemos asumido a través de Tragsa la limpieza de estos centros hasta que saquemos un nuevo concurso”, ha señalado Rovira. La empresa pública asume por tanto desde este lunes los centros de los que se encargaba la firma Costa de Azahar Més Net SL.
El análisis de la Confederación de FAMPA Gonzalo Anaya es bien distinto al de la Generalitat. Esta organización ha criticado “el cierre de aulas en infantil y primaria, la paralización de obras Edificant en las escuelas, la falta de recursos para la inclusión, el maltrato al valenciano o el retorno a un distrito único segregador que atenta contra la educación pública y a su calidad”.
La ley de libertad educativa permite el retorno del distrito único en la elección de centro escolar y también la selección de la lengua en la que van a recibir las clases. Mazón ha avanzado que, “probablemente antes de Navidad, todas las familias van a poder elegir la lengua base” para sus hijos. La Gonzalo Anaya ha calificado de “maltrato al valenciano” las políticas educativas de PP y Vox.
El sindicato STEPV ha sostenido que empieza el curso escolar “en el que las familias elegirán la lengua vehicular de sus hijos, de acuerdo con la mal nombrada ley de libertad educativa, pensada para arrinconar el valenciano en la enseñanza”.
Desde la oposición, el síndic del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas, José Muñoz, ha calificado el curso escolar como el “más sectario, con menos recursos y menos valenciano”. El síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, ha asegurado que habrá menos profesores y menos centros nuevos y se desvirtúa la lengua propia porque “hay una apuesta para darle menos importancia”.
Vuelve a impartirse la asignatura de música en Secundaria, concretamente en el tercer curso. La comunidades autónomas de Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla también han empezado este lunes el curso escolar.