Chapapote en Valencia: ya no es visible en el mar, mientras se recoge en las tres playas cerradas al baño

La mancha contaminante del vertido en el mar que obligó el martes a cerrar tres playas del sur de Valencia, en el parque natural de la Devesa-Albufera, ya no se ve ni desde el aire ni desde el agua, según ha afirmado este miércoles la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. “Pero que la mancha no se vea no obsta para que siga llegando a la costa de forma más disgregada”, ha puntualizado desde el puesto de mando, montado en la playa del Saler, a cuatro kilómetros del núcleo urbano. Capitanía Marítima no detecta la mancha de lo que parece hidrocarburo desde ayer a última hora de la tarde. Esta mañana las inspecciones tampoco la han localizado. Todavía se ignora el origen del vertido, si bien todo apunta a que se trata de una fuga de combustible de un buque.

Las playas de l’Arbre del Gos, La Garrofera y El Saler se mantienen cerradas este miércoles, mientras los operarios retiran los restos del chapapote (sustancia viscosa que se extiende sobre el mar y la superficie terrestre), que se extendió a largo de más de dos kilómetros. La mayor parte del vertido se depositó este martes sobre la orilla de las playas y se fue trasladando de norte a sur, siguiendo la corriente lateral. Se han retirado hasta este miércoles por la tarde 35 metros cúbicos de residuos. Esta mañana apenas quedaba rastro del chapapote en la parte de la playa del Saler situada más al norte. Ayer, en esa misma zona, las manchas alcanzaban los dos metros de anchura en la arena.

La delegada de Gobierno ha insistido en que la mancha contaminante se detectó a 600 metros de las playas y que llegó muy pronto a la orilla. Un satélite la detectó el martes sobre las ocho de la mañana, si bien el dispositivo no empezó a actuar hasta un tiempo después, porque se tenía que confirmar el contenido de la misma y “poner en marcha el protocolo”, ha explicado Bernabé, que ha ponderado la coordinación entre las distintas instituciones y los agentes concernidos. Se ha revisado todos los buques “que han salido y han pasado por la zona y algunos de ellos ya quedan descartados” como posible origen del vertido, ha apuntado. “Siguen abiertas todas las líneas de investigación, vigilando y comprobando que no hay más contaminación”, ha agregado.

“No hay fauna afectada, no hay aves afectadas, más allá de un chorlitejo que ha sido asistido por los técnicos de la Generalitat y ha sido recuperado. Vamos a seguir manteniendo el seguimiento”, ha indicado la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas. En las playas de l’Albufera, el lago de agua dulce separado del mar por una estrecha franja de tierra, nidificaron el pasado año “56 parejas del amenazado chorlitejo patinegro”, según informa en su cuenta de X (antes Twitter) Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en la Comunidad Valenciana. “No parece que el vertido haya tenido una incidencia grave”, manifestó, si bien el experto recordó que el espacio forma parte de una Red Natura 2000. La consejera ha adelantado que se abrirá el uso público de los arenales en el momento en que no queden restos, lo que podría ocurrir mañana, si las labores continúan como hasta ahora. Sobre el baño en las aguas, no se ha pronunciado.

Sobre la retirada del hidrocarburo, la consejera ha explicado a mediodía que se realiza en dos fases. En la primera se está retirando lo más superficial y ya llevan un kilómetro del vertido eliminado. La segunda fase es ir haciendo catas para comprobar que no existe más producto en el subsuelo. “Vamos a esperar las próximas 24 horas para que finalicen estos trabajos y ya poder decir que efectivamente el hidrocarburo no está en nuestras playas. Aún así se van a hacer analíticas del estado de la calidad del agua para que, antes de que puedan volver los bañistas, asegurarnos de que la calidad es óptima y, mientras tanto, el Ayuntamiento ya ha comentado que la playa se va a mantener cerrada, al menos lo que es el uso para el baño”, ha dicho.

Puerto de Valencia

La Comissió Ciutat-Port, plataforma integrada por partidos como Compromís y entidades ecológicas y cívicas de Valencia, ha denunciado el impacto ecológico producido por el vertido de hidrocarburos y señala al Puerto de Valencia como “peligro real” y la ampliación de sus instalaciones como “una amenaza potencial” para la salud y el patrimonio natural. La plataforma se ha significado por su rechazo al proyecto aprobado por el Gobierno de ampliación del puerto que contará con una nueva terminal.

Desde este martes “una descomunal capa de hidrocarburo, de color negro y penetrante olor a gasoil” se está extendiendo por la costa, “en el mismo corazón” de las playas del Parque Natural de la Albufera, a lo largo de varios kilómetros de longitud y unos 20 a 30 metros de anchura, señala la plataforma en un comunicado. La entidad considera que la Fiscalía de Medio Ambiente debería abrir una investigación para determinar las causas y los responsables del vertido. La plataforma señala al Puerto y las actividades de tránsito marítimo como “responsables de la destrucción” de las playas del sur de Valencia y alerta del “riesgo real” que supone la ampliación del Puerto por el incremento del tráfico de buques por la zona “con el consecuente aumento de riesgo de accidentes, negligencias y delitos ambientales de consecuencias irreparables para nuestra salud y para el frágil ecosistema del parque de la Albufera”.

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha asegurado desde el martes que el vertido de hidrocarburos que afecta a tres playas del sur de València no procede de ningún barco de la zona de fondeo del puerto, que se sitúa enfrente de esas playas.