La huelga educativa valenciana saca a la calle a miles de personas en defensa de la escuela pública
Los convocantes cifran el seguimiento en un 68% y el consejero José Antonio Rovira, del PP, en un 21%
Miles de personas han salido este jueves a la calle en varias ciudades de la Comunidad Valenciana por la mañana y por la tarde para defender la escuela pública frente a los cambios y “las políticas regresivas” del Gobierno de PP y Vox, que promueven la nueva ley de Libertad Educativa. La marcha de Valencia, la más numerosa, ha acabado esta mañana frente al Palau de la Generalitat exigiendo la dimisión del consejero José Antonio Rovira, del PP, al grito de “menos tauromaquia y más educación”. Las dos marchas ha...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Miles de personas han salido este jueves a la calle en varias ciudades de la Comunidad Valenciana por la mañana y por la tarde para defender la escuela pública frente a los cambios y “las políticas regresivas” del Gobierno de PP y Vox, que promueven la nueva ley de Libertad Educativa. La marcha de Valencia, la más numerosa, ha acabado esta mañana frente al Palau de la Generalitat exigiendo la dimisión del consejero José Antonio Rovira, del PP, al grito de “menos tauromaquia y más educación”. Las dos marchas han culminado la huelga en la educación no universitaria convocada 10 meses después de que la derecha y la extrema derecha accedieran al poder de la Generalitat. No se han dado de momento cifras oficiales de asistencia.
“¿Que por qué nos manifestamos? Porque perdemos con todo lo que sean recortes en la escuela pública que, además, fomentan la escuela concertada, porque el llamado distrito único que quieren imponer en realidad es una forma de hacer guetos y porque quieren reducir la enseñanza del valenciano, una lengua minoritaria que hay que defender”, comentaba Silvia, maestra de un colegio de Valencia. “La llengua no es toca” era uno de los lemas más reiterados en pancartas y camisetas.
Ríos de multitudes han serpenteado por las calles del centro de Valencia. Por la mañana, la asistencia era sobre todo de docentes y estudiantes. Un grupo de ellos se ha topado al mediodía con el titular de la cartera cuando iba a coger el coche oficial aparcado junto a la plaza de la Virgen. Rovira no ha salido del vehículo mientras a unos metros, manteniendo la distancia, algunos manifestantes pedían su dimisión y otros gritaban que son “alumnos no sardinas”, en referencia a la elevadas ratios en muchos centros.
El consejero acababa de calificar la huelga educativa de “fracaso total”, con un seguimiento inferior al 21% del profesorado (lo que equivaldría a unos 15.000 docentes). También había insistido en que se trata de una acción “política”, vinculada al inicio de campaña a las elecciones europeas. Los convocantes, la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic, integrada por numerosas entidades incluidos los principales sindicatos, han cifrado el seguimiento un 68% en Valencia. Por la tarde, la edad media de los manifestantes ha aumentado considerablemente en una marcha, que también ha sido muy numerosa, con presencia mayoritaria de padres, maestros, políticos de izquierdas y sindicalistas.
La Plataforma convocó hace un mes a toda la comunidad educativa a una huelga unitaria este jueves en la Comunidad Valenciana en protesta por la proposición de ley de libertad educativa que prepara el Ejecutivo autonómico que preside Carlos Mazón, una norma que incide en la libertad de elección de centro y de lengua. Un informe elaborado por la Universitat de València la considera “un claro retroceso en cuanto al ordenamiento de la educación plurilingüe” e insiste en que la libertad de elección lingüística sólo afecta a los castellanohablantes, mientras que la elección de valenciano se ve dificultada por una serie da trabas y condicionantes que no se aplican al castellano.
El portavoz de la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic, Rubén Pacheco, ha criticado con dureza las leyes que presentan PP y Vox “en las que se ataca directamente la educación pública”. El texto crea, según Pacheco, “el distrito único segregador y elimina 206 aulas en la escuela pública, que derivará inevitablemente alumnado hacia la escuela concertada. También supone la pérdida de profesorado y especialistas y cierra grupos en las escuelas oficiales de idiomas. “Esperemos que el gobierno autonómico reaccione. En ese sentido, hemos de ser optimistas. Si no reacciona, en las próximas semanas habrá tal vez más acciones”, ha agregado.
En un tono tan reivindicativo como festivo, la manifestación ha partido a las once de la mañana del Parterre, en el centro de la capital valenciana, y durante el recorrido han podido escucharse lemas en valenciano como “Más democracia, menos tauromaquia”, “Valenciano, sí; recortes, no” o “No sobran los idiomas, sobra el consejero”. La marcha se ha detenido unos minutos frente a las Cortes Valencianas, donde se ha exigido la dimisión de Rovira. Los portavoces parlamentarios José Muñoz, del PSPV, y Joan Baldoví y el exconsejero de Educación, Vicent Marzà, de Compromís, han salido para apoyar la protesta educativa.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha ironizado en el Parlamento autonómico sobre el “plantel” que ha secundado la huelga “unitaria, unánime y maravillosa” en el sector de la Educación. Durante la sesión de control parlamentario, los diputados de la oposición han lucido pegatinas amarillas en apoyo a la huelga.
Robert Brull: “Defendemos una escuela para todos”
Robert Brull, de 47 años, es profesor de Educación Física en Primaria. Es de Alaquàs pero da las clases en Picanya. “Estamos aquí, en primer lugar, porque queremos defender la escuela pública porque con este nuevo Gobierno está habiendo un ataque directo”, apunta este maestro, que lleva en la enseñanza desde el año 2000. “Defendemos además el valenciano como lengua vehicular de la enseñanza, ya que no lo hace este Gobierno, más bien al contrario. Y queremos que no se cierren aulas de Primaria ni de Secundaria. No queremos que pase”.
Brull se muestra escéptico respecto a la reacción del Ejecutivo autonómico. “No sé si lograremos parar las ideas del nuevo consejero de Educación. De hecho, ya ha dicho que va a seguir adelante con la nueva ley y que la huelga y la manifestación de hoy son políticas. Y no estoy de acuerdo, hoy hemos venido aquí a defender una escuela pública para todos, no solo para unos”, ha reiterado.