La guerra de los 25 años por el grado de Medicina entre Alicante y Elche

La Universidad Miguel Hernández anuncia un nuevo contencioso contra la apertura de otra facultad que impartirá el mismo título en la capital

Una estudiante, en la Facultad de Medicina de la UMH, que forma parte de las instalaciones del Hospital de Sant Joan.JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

A partir del próximo 7 de septiembre, los estudiantes que deseen cursar el grado de Medicina en Alicante contarán con dos facultades separadas por apenas 12 kilómetros. La ya existente, de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), que se ubica en las instalaciones del Hospital de Sant Joan, y una nueva, de la ...

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A partir del próximo 7 de septiembre, los estudiantes que deseen cursar el grado de Medicina en Alicante contarán con dos facultades separadas por apenas 12 kilómetros. La ya existente, de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), que se ubica en las instalaciones del Hospital de Sant Joan, y una nueva, de la Universidad de Alicante (UA), situada en el campus que la entidad académica tiene en San Vicente del Raspeig. La rectora de la UA, Amparo Navarro, lo da por hecho, ya que cuenta con el beneplácito del TSJ, que emitió un auto el pasado 12 de junio en el que denegaba la suspensión cautelar pedida por Juan José Ruiz, rector de la UMH. Sin embargo, el conflicto puede alargarse en los tribunales, puesto que el campus ilicitano ha planteado un contencioso, también ante el alto tribunal, contra las “irregularidades administrativas” de la creación del nuevo grado de su rival. La guerra de Medicina, detonada en 1996, antes de la apertura del campus ilicitano por Eduardo Zaplana, sigue viva y con las heridas abiertas.

El conflicto arrancó con el visceral enfrentamiento entre Zaplana, entonces presidente de la Generalitat, y el rector de la UA, Andrés Pedreño. El dirigente popular extremó sus intenciones de someter al campus alicantino y Pedreño lo impidió, escudándose en la autonomía universitaria. Al final, Zaplana decidió crear una nueva universidad en Elche y, para dotarla de peso académico, ordenó la segregación de la Facultad de Medicina de la UA, que había dado salida ya a 15 promociones de facultativos. La tensión entre ambos era insostenible. En el inicio de curso de 1996, Zaplana, escoltado por una nutrida representación de altos cargos populares, trató de presidir el acto y el rector le impidió la entrada a sus instalaciones. La conferencia de rectores (CRUE) apoyó a Pedreño. Y en diciembre de ese mismo año, la Generalitat oficializó el nacimiento de la UMH, con los estudios de Medicina arrebatados a la UA.

Más de 25 años después, ambos campus mantienen una relación cordial. Pero nadie olvida el bombardeo de Medicina. Ruiz aseguró la semana pasada que este conflicto no afecta “en general” a las colaboraciones entre ambas entidades, pero confiesa la creación del nuevo grado en San Vicente “es un punto de discordia” que se debe a una “venganza política” por lo ocurrido hace un cuarto de siglo, ya que ha sido el Consell presidido por Ximo Puig el que ha dado validez a las intenciones de la UA. Navarro, por su parte, asegura que su universidad “no pidió el título pensando” en la escisión inicial. “Debería verse como algo normal”, sostiene, “que una universidad pida un título para el que está preparada”. “Deberíamos alegrarnos de que la provincia disponga de dos grados de Medicina en entidades públicas”, zanja.

El Colegio Mayor de la Universidad de Alicante.JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

El papeleo para volver a impartir esta titulación en la UA comenzó en 2018, bajo el mandato del rector Manuel Palomar. En 2022, ya con Navarro como rectora, “la Generalitat lo autorizó, y teníamos dos años para implantarlo”. Todo está preparado, asegura, “el profesorado, las fichas de las asignaturas, la distribución de las aulas y los laboratorios”. También confía en la elevada preinscripción de alumnos, en una carrera “con mucha demanda”. Solo queda pendiente la construcción del edificio de Anatomía Humana, que confía en que esté acabado en el segundo cuatrimestre y que “dará servicio también a Enfermería o Criminología, entre otras titulaciones”. Para más adelante, el Departamento de Ciencias de la Salud agrupará Medicina, Enfermería y Nutrición en unas instalaciones situadas junto al Colegio Mayor. La rectora anunció a su Consejo Rector que las clases comenzarían el 7 de septiembre con normalidad, amparada en el auto del TSJ que denegaba la suspensión cautelar pedida por la UMH, en un fallo que señalaba que “la implantación del grado de Medicina en la UA no perjudica a la UMH”, declara Navarro.

El rector de la entidad ilicitana, sin embargo, no ceja. La semana pasada anunció que presentará un contencioso ante el TSJ por “las irregularidades administrativas muy serias” que, a su juicio, acarrea la puesta en marcha de la titulación en Alicante, que califica de “locura”, y que “podrían generar responsabilidades de distinta índole”. Afirma Ruiz que la autorización por parte de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud parte de “un informe sesgado y mutilado” y firmado “por un responsable político y no por el jefe de servicio, que informó desfavorablemente”. Para el rector de la UMH, “se debe pedir a la Consejería de Universidades un informe previo de viabilidad” y otro de “la Consejería de Economía sobre la viabilidad económica”. Ruiz subraya que “no existe” ninguno de estos dos estudios. La batalla en los tribunales queda lejos de llegar a un armisticio.

Con el ruido de sables de fondo, el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) “no se pronuncia”. La entidad colegial confía en que “las plazas se ofrezcan en buenas condiciones” y que “tanto el Gobierno como las diferentes autonomía” realicen un “estudio a medio y largo plazo sobre la demografía médica existente en el ámbito nacional y sobre las necesidades sociales de las diferentes especialidades”. El sindicato médico CESM, en cambio, sí se posiciona “en contra de la decisión de la UA”, según su secretario general en la Comunidad Valenciana, Víctor Pedrera. “El problema no está en las facultades y sus egresados”, declara, “sino en el tapón existente en la bolsa de especialidades y en la fuga” de médicos “entre comunidades autónomas, al extranjero y hacia el sector privado”. “No entendemos el coste de abrir Medicina a 60 alumnos más”, continúa, “ya que lo de la UA cuesta 20 millones y ampliar la UMH, 500.000 euros”, según sus estimaciones.

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