Las noticias que han marcado la Comunidad Valenciana en 2022: de la gigafactoría de Volkswagen a la salida de Mónica Oltra

El año 2022 ha sido el año de la vuelta a la normalidad (no del todo) tras la pandemia de coronavirus. En la Comunidad Valenciana, el último ejercicio antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales ha estado marcado por una serie de noticias, de las que ofrecemos un sucinto recorrido:

Fábricas de futuro. La noticia económica del año en la Comunidad Valenciana ha sido la...

El año 2022 ha sido el año de la vuelta a la normalidad (no del todo) tras la pandemia de coronavirus. En la Comunidad Valenciana, el último ejercicio antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales ha estado marcado por una serie de noticias, de las que ofrecemos un sucinto recorrido:

Fábricas de futuro. La noticia económica del año en la Comunidad Valenciana ha sido la decisión de Volkswagen de instalar una fábrica de celdas de baterías para coches eléctricos en Sagunto. La Generalitat apostó fuerte por este proyecto de futuro, que se ha convertido en el principal logro en la hoja de servicios de esta legislatura del gobierno del Botànic, formado por el PSPV, Compromís y Unides Podem. La multinacional alemana prevé una inversión global de 4.500 millones de euros para su construcción, la generación de 8.900 puestos de trabajo directos y 10.200 indirectos durante la misma, y la creación de unos 4.200 directos una vez entre en funcionamiento en 2026, según las últimas cifras aportadas por el grupo. La fábrica transformará con sus nuevas necesidades el tejido industrial valenciano.

La otra gran noticia en el ámbito económico también tiene que ver con la electrificación por la que pasa el futuro de la industria automovilística: Ford ha asegurado la continuidad de su planta de Almussafes, que se posicionará como el “centro neurálgico” de la multinacional estadounidense en Europa al ser elegida para fabricar coches eléctricos frente a la planta de Alemania. La electrificación supondrá una pérdida de empleo (la plantilla actual es de unos 6.000 trabajadores), pero garantiza su futuro.

La industria azulejera de Castellón, por el contrario, está sufriendo por ser la más sensible a la subida del precio del gas, con recortes de plantilla y algunos cierres. Según los cálculos de la patronal Ascer, el incremento de la factura puede superar este año a los 2.000 millones de euros. Los 450 millones de euros en concepto de subvenciones y otros 500 través de créditos ICO que ha anunciado esta semana el Gobierno son insuficientes para la patronal.

La dimisión más sonada. En el plano político, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, ha sido la protagonista. Presentó su dimisión en junio, cinco días después de ser imputada en el caso que investiga la gestión de la consejería de Igualdad tras los abusos a una menor por los que fue condenado su exmarido. Pese a que la oposición llevaba meses reclamando que fuera apartada de su cargo, fue la presión de sus socios de gobierno, los socialistas, la que le llevó a tomar la decisión. “No será por mí. No voy a comprometer el cambio que se inició en 2015. Me voy con la cara bien alta y los dientes apretados”, dijo. Su salida llevó a la entrada de la hasta entonces diputada Aitana Mas a ocupar los cargos institucionales y a convertirse en una de las caras más visibles de Compromís.

Más dio un golpe de autoridad, destituyendo (a través del presidente Ximo Puig) a la consejera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, de su mismo partido, y nombrando a Isaura Navarro. Fue uno de los cambios más sonados en el Botànic, junto con la dimisión de motu proprio del consejero de Educación y Cultura, Vicent Marzà, que ya había experimentado un cambio en la parte socialista con las salidas del histórico dirigente socialista Vicent Soler y de la consejera de Sanidad en la pandemia, Ana Barceló, que pasó a portavoz parlamentaria ante de saltar a la candidatura por la alcaldía de Alicante. Arcadi España, como consejero de Hacienda, se situó como hombre fuerte.

La salida de Mollà, crítica con la lentitud en la instalación de plantas fotovoltaicas, también reveló las discrepancias en el seno del Botànic sobre esta cuestión clave. La Comunidad Valenciana está en el furgón de de este tipo de instalaciones y Compromís incide en los problemas de ocupación del territorio que genera. Al final, se llegó a un acuerdo entre las consejerías afectadas para desbloquear las tramitaciones.

La corrupción en los tribunales. La corrupción ha seguido ocupando la actualidad en la Comunidad Valencia. Ahora, desde los tribunales. Las grandes casusas vigentes tienen dos cosas en común, afectan a los anteriores gobiernos del PP y se abrieron para la investigación del pago de mordidas y sobornos. Son casos como Erial –con el expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, como principal implicado, que fue procesado en junio-, Taula – con Marcos Benavent, el yonqui del dinero, como protagonista, que en mayo intentó desdecirse de todo lo denunciado-, y Azud. Este último caso, iniciado para investigar al cuñado de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, afecta también al PSPV a través de su exresponsable de finanzas Pepe Cataluña y del exsubdelegado del Gobierno, Rafa Rubio, que fue detenido en mayo.

A ellos se han unido flecos del caso Fabra, relativa al expresidente de la Diputación de Castellón y líder del PP provincial y del extenso caso Brugal, que este año llevó a la condena, en octubre, de un exalcalde y dos concejales del PP de Calpe por un cobrar un soborno de la contrata de basuras. Este año se ha celebrado además el juicio del caso Alqueria, que sentó en el banquillo al expresidente de la Diputación de Valencia, el entonces socialista Jorge Rodríguez, por la contratación de altos directivos afines a su partido.

Incendios devastadores. La Comunidad Valenciana sufrió su peor verano de incendios de la última década con más de 35.000 hectáreas arrasadas principalmente en dos focos, en la castellonense Bejís -unas 20.000 hectáreas- y en la alicantina Vall d’Ebo -más de 12.000-. En el primero se vivieron escenas de pánico en un tren que se vio envuelto por las llamas, al no ser advertida la maquinista, pero finalmente no hubo víctimas mortales. En España, ardieron unas 300.000 hectáreas.

También vinculado con el medio ambiente, la ampliación Norte del Puerto de Valencia ha sido noticia este año. El Puerto sigue adelante con el proyecto de construcción de la nueva terminal en el dique ya concluido en 2012, con una inversión público-privada de unos 1.500 millones. Cuenta con la oposición del alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, que pide una nueva Declaración de Impacto Ambiental, y de una plataforma ciudadana y ecologista que sostiene que perjudicará a las playas del Sur y al cercano parque natural de la Albufera, entre otros.

Agua del Tajo. La disminución del aporte de agua del trasvase del Tajo al Segura con la implementación de un caudal ecológico en la cabecera por parte del Ministerio de Transición ha reabierto la guerra del agua, que afecta especialmente a la provincia de Alicante. El presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, ha hecho de la defensa del trasvase una de sus principales líneas de actuación. La Generalitat insiste en defender al acuerdo alcanzado en la Mesa del Agua que condiciona el caudal ecológico a la situación del río y anuncia que lo denunciará el incumplimiento si el Ministerio prosigue su intención.

En Alicante se han sucedido varias protestas de agentes sociales y partidos políticos, inéditas por unánimes, por la falta de inversiones en los presupuestos del Gobierno que sitúa a la provincia en el furgón de cola. En la provincia se ha vivido también la primera huelga del calzado en 50 años.

Tasa turística. La vuelta de la normalidad turística tras la pandemia ha coincidido con la aprobación por parte del Consell de la tasa turística, a la que se han opuesto los hoteleros y la oposición política, principalmente. Al final, la implementarán los municipios que se adhieran y la horquilla va desde los 50 céntimos a los 2 euros. Los índices de ocupación turística han recobrado el brío de 2019.

Crónica negra. La crónica de sucesos y tribunales tuvo dos casos de gran proyección social: el parricidio de Elche cometido por un quinceañero que mató a sus padres y a su hermano y la condena a 159 años de cárcel a Jorge Ignacio Palma por asesinar a tres mujeres tras intoxicarlas con cocaína. Santi no planificó el crimen. Había suspendido varias asignaturas. Su madre le amenazó con hacerle trabajar en el campo con su padre los findes de semana y con quitarle el wifi y la videoconsola. El adolescente cogió en febrero la escopeta paterna de caza y le descerrajó dos tiros. Luego, mató a su hermano de 10 años para que no lo delatara, según confesó, y esperó a su padre para hacer lo propio. Pasó tres días conviviendo con los cadáveres y jugando con la consola hasta que envió una foto a su tía con los cuerpos de su familia.

Palma se sentó en el banquillo este año por el coraje de una madre y la investigación de la Guardia civil y la Policía. Marisa Burón fue en busca de su hija Marta Calvo, tras no dar señales de vida en varios días. Se plantó en la casa del asesino gracias al localizador que le había enviado su hija. El exconvicto por narcotráfico se dio por descubierto, huyó y se entregó casi un mes después asegurando que había descuartizado a la joven en un ataque de pánico cuando la encontró muerta en su casa. Los restos nunca aparecieron y sin cuerpo del delito, la investigación se afanó en hallar otros casos con el mismo modus operandi. Y así fue cómo el colombiano fue condenado por los asesinatos de Arliene Ramos, Lady Marcela Vargas y Marta Calvo y por el asesinato en grado de tentativa de otras seis mujeres a las que también contrató a cambio de favores sexual y les introducía cocaína de gran pureza.

El año empezó con el drama vivido en la residencia de ancianos de Moncada, de titularidad pública y gestión privada. Un incendio en la zona donde estaban los internos con mayor grado de dependencia provocó la muerte de cinco ancianos aquella fatídica noche del 18 de enero. En días sucesivos, fallecieron otras cuatro personas por las complicaciones de salud, sobre todo respiratorias. La investigación de la Guardia Civil determinó que el fuego se produjo por el deterioro de un cable de una regleta y estableció una causa accidental en el inicio de la tragedia que sumó nueve muertos.

Otro suceso trágico conmocionó el inicio del año, la muerte de dos niñas de cuatro y ochco años cuando jugaban en enero en un castillo hinchable de Mislata. Una ráfaga de viento levantó por al aire la atracción que no contaba con todas las medidas de seguridad preceptiva, según un informe pericial.

Un ágora con vida. En el plano cultural es indudable que la apertura del espectacular Caixaforum en la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha sido un hito. No solo se dota de contenido con un programa contrastado, cultural y social, a un edificio vacío, como era el Ágora diseñada por Calatrava, sino que se ofrece un nuevo e impactante paisaje interior concebido por el arquitecto Enric Ruiz-Geli para albergar numerosas actividades.

No muy lejos, la actriz Cate Blanchett dejó constancia en el Palau de les Arts de la elegancia que distingue solo a las elegidas entre las estrellas de cine. Recibió el primer Goya Internacional en la primera gala celebrada en Valencia, en la que la película El buen patrón, de Fernando León de Aranoa.

Valencia fue la ciudad del cine más que nunca, al igual que ha sido la capital mundial del diseño que ha revalorizado esta actividad artesana, artística y económica, en una ciudad que este año ha debatido sobre la necesidad de más árboles a propósito de la peatonalización de sus plazas del centro. La apropiación de la ciudadanos del espacio público ha sido inmediata y multitudinaria.