El padre del niño muerto a cuchilladas en Valencia tenía la custodia compartida

El juzgado de familia donde se ratificó el divorcio no fue informado de la denuncia por malos tratos y la orden de alejamiento

Imagen del domicilio en el que se produjo el crimen.Patricio Ortiz (EFE)
Valencia -

El hombre de 47 años que este domingo mató a cuchilladas a su hijo, de 11 años, en la localidad valenciana de Sueca tenía la custodia del menor compartida con la madre, tal como dictó el juzgado de familia de la misma población, pese a que el juzgado de violencia se la había retirado. Ambos presentaron en julio una demanda de divorcio de mutuo acuerdo con custodia compartida. En agosto, ella denunció al hombre por...

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El hombre de 47 años que este domingo mató a cuchilladas a su hijo, de 11 años, en la localidad valenciana de Sueca tenía la custodia del menor compartida con la madre, tal como dictó el juzgado de familia de la misma población, pese a que el juzgado de violencia se la había retirado. Ambos presentaron en julio una demanda de divorcio de mutuo acuerdo con custodia compartida. En agosto, ella denunció al hombre por malos tratos. Este fue condenado y el juzgado de violencia dictó una orden de alejamiento sin ningún tipo de régimen de visitas. De hecho, se fijó la custodia para la madre, pero en septiembre ambos ratificaron el divorcio en un juzgado de familia que otorgaba la custodia compartida. “Ninguno de los cónyuges informó al juzgado de la existencia de un procedimiento penal por malos tratos y de la sentencia que fijaba antes la custodia del menor a favor de la madre y suspendía el régimen de visitas para el padre”, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Dado que ambos juzgados no están conectados incluso estando en la misma localidad, ni el juez ni la Fiscalía se negaron a la custodia compartida al desconocer la denuncia por malos tratos y la existencia de una orden de alejamiento del padre a la madre.

En cualquier caso, la portavoz de la familia de la madre, Marta Tur, ha explicado que la custodia compartida no se cumplía pero que “por costumbre” los domingos llevaba al niño unas horas para que viese a su padre. “Él quería pasar tiempo con su padre, aunque últimamente no iba tan convencido. El domingo, al poco rato de dejarle llamó a su madre para que fuese a recogerle, y en el trayecto debió hacer la barbaridad que hizo”, lamenta. Tur asegura que no había precedentes de malos tratos al menor por parte de su padre y que nunca le había amenazado, según la Agencia EFE.

Así, el padre que acabó con la vida de su hijo tenía derecho a estar con el menor en semanas alternas, tal como dictó el juzgado ante el desconocimiento de las medidas adoptadas en el ámbito penal. Es decir, no gozaba de un régimen de visitas, sino que tenía la custodia compartida porque así lo ratificaron ambos progenitores.

El hecho de que exista una denuncia por violencia machista no impide que los progenitores tengan un régimen de visitas. Una reforma del Código civil, en vigor desde septiembre, sí señala que, por norma, no se podrá establecer un régimen de visitas cuando el padre “esté incurso en un proceso penal” por violencia machista. Sin embargo, hay excepciones , ya que la misma ley indica que “la autoridad judicial podrá establecer un régimen de visita, comunicación o estancia en resolución motivada en el interés superior del menor”. En este caso, el juzgado de violencia machista no dictó ningún régimen de visitas y el de familia no pudo acogerse al general de la ley porque desconocía la existencia de ese proceso y denuncia de violencia y los juzgados no están conectados de manera que puedan advertirlo.

La prima de la madre del niño asesinado y portavoz de la familia, Marta Tur, ha explicado que en el proceso de divorcio el padre “había mostrado cierta obsesión, la acosaba, pero con el niño nunca, al menos no nos consta, y no es cierto que hubiese amenazado antes con matarlo, en ese caso no habríamos accedido nunca a llevárselo”. Tur ha precisado que, aunque tenían custodia compartida, la familia materna “no accedía a cumplirla porque él no estaba en condiciones de tenerla”. La portavoz de la familia insiste en que nadie debe dudar de que lo sucedido se enmarca en la casuística de la violencia vicaria, “que es la peor de las violencias de género, cuando el agresor decide hacer a la madre el peor de los daños, arrancarle la vida de su hijo y condenarla a seguir respirando”, y ha pedido que “se le juzgue como el monstruo que es”.

El crimen tuvo lugar antes de las 14.00 de este domingo. El padre no atendió a las llamadas de la madre que pretendía recoger al menor, que cumplió 11 años este sábado, y llamó al 112. Al entrar en la vivienda, en el casco urbano de la población, los agentes de la Guardia Civil encontraron al pequeño muerto junto a la presunta arma, un cuchillo de cocina.

El alcalde de la población, Dimas Vázquez, anunció que la Junta de Gobierno Local declarará este lunes tres días de luto en el municipio, durante los cuales las banderas ondearán a media asta en los edificios municipales. Además, ha indicado que el Ayuntamiento convocará en los próximos días una manifestación “contra cualquier acto de violencia” para mostrar el rechazo de la localidad ante estos hechos.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia de género las 24 horas del día, todos los días del año. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero se ha de borrar la llamada del dispositivo.

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