Casi el 40% de los trabajadores catalanes tiene el convenio pendiente de renovar

El preacuerdo alcanzado el viernes para desconvocar las huelgas previstas en el sector del metal de la provincia de Barcelona implica mejoras sustanciales para unos 200.000 trabajadores, pero también es un recordatorio de que hay un número importante de empleados catalanes que tienen convenios pendientes de renovar y cuyas mejoras están bloqueadas. Según datos de CC OO Catalunya, hay 53 convenios colectivos —de sector y de aplicación provincial o autonómica— de los que se ha denunciado su caducidad, como paso previo para empezar a negociar su renovación. En total hay 1.456.401 trabajadores afectados, contando también los del sector del metal de la provincia de Barcelona, que tendrán nuevo convenio cuando los delegados sindicales aprueben el preacuerdo. El convenio catalán de la hostelería, con 300.000 trabajadores, y el de oficinas y despachos de Cataluña, con más de 160.000 empleados, son los más grandes de entre los que están pendientes.

En los últimos meses, el bloqueo a la negociación se explicaba por la incertidumbre de las empresas ante el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral, pero esta duda quedó despejada, al menos por ahora, después de que el Congreso tumbase este proyecto con los votos de Junts.

Así pues, ya sin este escollo, en un contexto de buena marcha de la economía catalana y con estadísticas de ocupación que encadenan datos positivos trimestre tras trimestre, un 37% de la población ocupada —3,9 millones de personas en Cataluña, según la última Encuesta de Población Activa (EPA)— tiene pendientes o bloqueadas en la negociación las posibles mejoras laborales que se puedan derivar de la renovación de sus convenios. Los convenios sectoriales, provinciales o autonómicos, son muy importantes no solo porque establecen las condiciones de amplios sectores de trabajadores, sino porque actúan de marco para la negociación de convenios de empresa que puedan incluso mejorar estas cláusulas.

Las patronales y los sindicatos en Cataluña no pasan por un momento particularmente conflictivo, pero la falta de acuerdo en cuanto a las condiciones laborales concretas afecta a todo el marco de negociación. Empezando por el Acuerdo Interprofesional de Cataluña (AIC), que está caducado desde 2020, y cuya renovación está congelada pese a diferentes intentos en los últimos años. El AIC es el marco general de las relaciones laborales, y sirve como referencia para la negociación de los convenios colectivos en la comunidad autónoma.

En Cataluña hay un total de 113 convenios colectivos sectoriales, según el Observatori del Treball i el Model Productiu, un órgano estadístico dependiente del departamento de Trabajo de la Generalitat, con datos del pasado mes de septiembre. De estos, 61 son de aplicación autonómica o provincial (de los cuales 53 están denunciados por haber caducado, según CC OO), y 52 son de aplicación estatal. Además, hay 330 convenios colectivos de empresa.

Según los datos de la Generalitat, la media del incremento salarial pactado en los convenios vigentes es del 3,25%. El preacuerdo del metal de Barcelona estipula un incremento del 10% en tres años. El sector de la hostelería catalán, que tiene una de las escalas salariales más bajas y las jornadas más altas, pide que el salario aumente un 13%, como ha quedado pactado en Baleares. Sobre la mesa está ya la propuesta de ir a la huelga en Nochebuena y Nochevieja si no hay pasos adelante en la negociación.