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Barcelona, Madrid y Granada protestan contra las Zonas de Bajas Emisiones: “No podemos convertirlas en fronteras en nuestras ciudades”

A partir del 1 de enero de 2026 deberán implantarla los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los límites de contaminación establecidos

Los ciudadanos contrarios a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han iniciado este fin de semana marchas lentas en varios puntos de la geografía española. El malestar por el veto a la entrada de los vehículos más contaminantes (los que no disponen de etiqueta de la DGT) ha agrupado a decenas de asociaciones que han organizado marchas lentas para pedir a la administración que se les permita la entrada a los núcleos urbanos. “No podemos convertir las ZBE en fronteras en nuestras propias ciudades”, denuncian desde la plataforma de afectados ASOPARC.

Barcelona y Madrid, las dos ciudades con mayor superficie de ZBE con casi 100 kilómetros cuadrados, han aglutinado la mayoría de las protestas este sábado. El domingo será el turno de Granada y a lo largo de la siguiente semana se sumarán a las marchas municipios como Tarragona, Santa Coloma de Gramanet y Málaga. La protesta en Barcelona ha comenzado a primera hora con una marcha lenta que ha empezado en Santa Perpetua de la Mogoda, a casi 20 kilómetros de la capital catalana, desde donde han salido cerca de 350 vehículos, según datos de la organización. La concentración ha terminado en la avenida de la Reina Maria Cristina, en la plaza de España. Una vez allí, unos 200 de coches han estacionado bajo las Torres Venecianas. En Madrid, el recorrido de la marcha organizada por la plataforma AVARM ha sido desde la plaza de las Ventas hasta la puerta de Alcalá.

Las consignas han sido unánimes en todos los puntos de protesta. Los manifestantes rechazan una política ambiental que consideran “discriminatoria”. “Son unas normas arbitrarias que cargan contra los sectores más vulnerables como los trabajadores autónomos. Ya basta de enmascarar políticas bajo el paraguas del falso ecologismo”, explica Mònica Xufré, vicepresidenta de ASOPARC. “Si puedes pagar, eres ciudadano de primera. Eso no es ecologismo, es marginación.”, subrayan desde un comunicado conjunto en redes sociales.

Desde las plataformas de afectados han evitado vincular cualquier acción de protesta a ningún partido político, a pesar de que Vox o Aliança Catalana han tratado de capitalizar sus demandas y han apoyado las protestas.

Los convocantes ponen ahora el foco sobre la ampliación de las ZBE a municipios de más de 20.000 habitantes a partir del 1 de enero de 2026. Hasta ahora, la Ley de Cambio Climático de 2021 obligaba a 153 municipios de más de 50.000 habitantes a implementar la normativa a partir de 2023. Hasta ahora, el régimen sancionador de muchos ayuntamientos ha sido laxo, una dinámica que el ministerio de Transición Ecológica e Interior pretenden revertir mediante un decreto.

Xufré ha asegurado que las distintas entidades están estudiando llevar a la DGT y al ministerio de Transición Ecológica a los tribunales. ASOPARC se refleja en el modelo francés, ya que en mayo la Asamblea Nacional tumbó la normativa tras una iniciativa desde sectores de la derecha, la ultraderecha y la izquierda radical que consideraba la normativa perjudicial para las familias de bajos recursos.

“Es una norma que no funciona. En Barcelona no se ha reducido el tráfico, más bien lo contrario. Han comprimido las calles y cada vez hay más repartidores a domicilio y vehículos de VTC. La solución pasa por una mejora estructural del transporte público”, ha concluido Xufré.

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