Illa pide “realismo” con la ley que busca prohibir la compra especulativa de vivienda
Los Comunes advierten que esta cuestión será un “tema central” en la negociación de los presupuestos
La bancada de los Comunes, que lidera Jéssica Albiach, ha aprovechado la sesión de control al Govern en el Parlament para advertir al president Salvador Illa que una ley contra la compra especulativa de vivienda será un “tema central” en la futura negociación de los Presupuestos catalanes de 2026. El jefe del Govern le ha respondido que tiene la voluntad de analizar todas las opciones, incluida la fórmula para limitar esas compras que figura en un informe del Área Metropolitana de Barcelona, pero se ha reservado la última palabra a que la medida sea realista y tenga encaje en el ordenamiento jurídico.
Albiach sigue así el camino fijado por los Comunes en el Ayuntamiento de Barcelona, donde ya se puso como condición para aprobar las cuentas que se tire adelante con la medida que busca que solo se puedan adquirir casas si es para vivir en ellas, poniendo así coto a los fondos de inversión y a otras fórmulas de compra de pisos para invertir. “El trabajo jurídico está hecho. Lo que toca ahora poner esas medidas en marcha”, le ha espetado la líder de la bancada a Illa.
La líder de los Comunes ha ido más allá y ha lanzado una advertencia. “Si en algún momento hacen el trabajo [cumplir con los compromisos pendientes de los suplementos de crédito] y nos sentamos a negociar los Presupuestos, la prohibición de las compras especulativas será un tema central en la mesa”, ha ahondado.
Los Comunes, de hecho, ya han registrado una proposición de ley en la línea del informe de la AMB, y que busca modificar la Ley de Urbanismo para permitir que los Ayuntamientos den luz verde a planes especiales que regulen las compras y pivotarían sobre el concepto de zonas tensionadas. “Todo sería mientras dure la emergencia habitacional”, ha recordado Albiach, que ha añadido que sí se permitiría una segunda residencia en otro municipio. ERC también se ha abierto a estudiar la propuesta, encargará estudios jurídicos aunque ha recordado que es necesaria una tramitación también en el Congreso de los Diputados.
“He encargado otros informes. Lo he dicho, estamos abiertos a estudiarlo todo y a fondo”, ha asegurado Illa, que sin embargo ha pedido realismo a la hora de debatir esa medida. El president ya había respondido a la CUP, en el último pleno, respecto a esa posibilidad y entonces fue cuando se comprometió a estudiarla. “Ahora lo digo con conocimiento: no es un tema sencillo jurídicamente”, ha alertado. “Voluntad toda, realismo todo”, ha advertido.
La nueva condición para negociar la cuentas de 2026 tensiona de antemano un diálogo que aún no se ha abierto, al menos de manera formal. La falta de Presupuestos y el camino para tenerlos, de hecho, ha sido una sombra que ha planeado sobre toda la sesión de control. El líder de Junts per Catalunya, Albert Batet, había comenzado su intervención afeándole a Illa que no los tenga y le ha recordado que ese fue su primer compromiso. “Así no se gobierna un país. Eso solo genera desafección”, le ha dicho. “Sin Presupuestos, si propaganda es todo papel mojado: no hay 50.000 pisos, ni el plan de barrios, ni reducción en la lista de espera en dependencia”, ha ejemplificado, instándole a que presente el proyecto antes de que acabe el año.
“Presentaré los Presupuestos cuando los tenga acordados y he dicho que quiero que sea lo antes posible”, ha respondido Illa a Batet. El president también ha aprovechado para afearle a Junts cómo plantea la oposición y lo que considera una falta de compromiso con la estabilidad política. “Ustedes salieron del Govern del señor Aragonès y al cabo de dos meses le aprobé unos Presupuestos. Vea ahí la diferencia”, ha dicho Illa.
La falta de socios para aprobar la cuentas también ha aparecido en la pregunta del PP, en la que Alejandro Fernández ha querido resaltar lo que considera el doble discurso en la ruptura entre socialistas y Junts en Madrid. “Han hecho un Sálvame a toda regla”, ha dicho el líder de la bancada popular, que ha resaltado que pese a esa ruptura “las poltronas se mantienen”, en referencia que Ramon Tremosa o Miquel Calçada (Mikimoto), entre otros, siguen ocupando altos cargos del Gobierno a los que fueron nominados por Junts. “Después de lo que hemos visto en Valencia que usted me hable de poltronas…”, le ha respondido Illa.
La sombra de los Presupuestos ha planeado mas allá del hemiciclo. Gran parte de la atención del día se la ha llevado una reunión entre primeras espadas de ERC y el PSC, que se celebrara en una sala anexa al pleno. Los republicanos Lluís Salvador e Isaac Albert y los socialistas Luïsa Moret y los consejeros Albert Dalmau y Alícia Romero han estado a puerta cerrada por casi dos horas. Voces de ambos lados han asegurado que se trata de una reunión que encaja en la normalidad de las relaciones de ambas formaciones y explican que esta vez se realice en el Parlament por un tema de agenda.
Sin embargo, el encuentro llega justo el día después de que la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, diera por enterrada la posibilidad de que las cuentas estén vigentes el 1 de enero, ante la imposibilidad de cumplir con la carpeta de la financiación singular que exige ERC. “Mientras haya propuestas quiere decir que hay negociación y eso está bien”, aseguran fuentes de la negociación, que añaden que en este momento la pelota está actualmente en el tejado del Gobierno central.
Por otra parte, el pleno ha aprobado la ley que elimina la cita previa obligatoria para acceder a los servicios presenciales de las administraciones y prevé el derecho a rectificar ante los servicios públicos para evitar sanciones por errores, que había propuesto la mayoría de la investidura. También ha recibido la luz verde para el trámite parlamentario las proposiciones de las leyes de Cámaras y de la subida de la tasa turística.