El Consorci de la Zona Franca de Barcelona prevé ampliar la DFactory en 2026

La OCDE promueve un plan piloto de certificación de calidad democrática, energética, sostenible y de igualdad de género en todo el mundo al que Barcelona aspira a obtener primero

Exterior de la DFactory en la Zona Franca de Barcelona.CRISTÓBAL CASTRO

El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) ha presentado este jueves sus principales líneas de actuación para este 2025. El encuentro ha tenido lugar en la DFactory, uno de los centros de la economía 4.0 de Europa. El delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, y la directora general de la entidad, Blanca Sorigué, han avanzado la ampliación de la DFactory y prevén que esté terminada a finales de 2026. El consorcio espera que la Zona Franca barcelonesa sea la primera en obtener este año la certificación de calidad democrática, energética y de igualdad de género impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en las zonas francas de todo el mundo.

La obra consistirá en adquirir los terrenos de enfrente de 30.000 metros cuadrados para aglutinar una gran densidad de tejido empresarial. Navarro ha querido recalcar la prudencia del CZFB a la hora de ampliar la DFactory y ha informado de que se hará en dos fases. “Haremos la ampliación porque sabemos que ese espacio lo ocuparán empresas, pero los altibajos financieros nos llevan a ser comedidos”, ha subrayado Navarro. En total costará entre 50 y 70 millones de euros, pero el delegado no ha concretado la cifra exacta porque la empresa todavía está en proceso de licitación.

El plan estratégico contempla la integración urbana del Distrito 4.0 mediante la mejora de la movilidad interna del polígono y de las conexiones del transporte público en la zona. También habrá novedades en cuanto a la sostenibilidad y autosuficiencia energética de las empresas. Navarro y Sorigué han adelantado que el CZFB está en proceso de analizar la vasta superficie de tejados del polígono para instalar placas fotovoltaicas de última generación. “Ya estamos hablando con la Dirección General de Energía de la Generalitat para implementar un plan piloto”, ha explicado Navarro.

La brecha de género en el sector tecnológico es una de las prioridades del CZFB. El último barómetro anual DonaTIC confirma que la tecnológico representa un 10% de la riqueza del territorio, pero solo cuenta con un 32% de mujeres. Entre las iniciativas del consorcio está la colaboración con las escuelas públicas para organizar visitas a la DFactory y que las más jóvenes entren en contacto con las nuevas tecnologías 4.0. “La masculinización del sector es uno de los elementos que más impacta en edades tempranas. Las niñas deben verse en igualdad de oportunidades con sus compañeros, necesitan salir del aula y encontrar referentes”, ha suscitado Sorigué. La Barcelona Women Acceleration Week (BWAW), en la que se reúnen decenas de ponentes nacionales e internacionales en sesiones de debate, se mantendrá como la joya de la corona como búsqueda de soluciones para progresar en términos de igualdad.

La controversia que planea sobre la posible ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat es otra preocupación del consorcio. Navarro ha defendido con contundencia su postura a favor de la ampliación, ya que el año pasado la infraestructura llegó al límite de capacidad con 55 millones de pasajeros. “Necesitamos infraestructuras y comunicaciones por aire potentes. El Corredor Mediterráneo o las conexiones ferroviarias con el puerto son imprescindibles para la dinamización de la Zona Franca”, ha apostillado.

El nuevo espacio de economía digital trasciende los límites de la Zona Franca, ya que entre las prioridades del CZFB para este año está la instalación de un espacio de desarrollo tecnológico, formación e investigación en el casi centenario edificio de Correos de Ciutat Vella. Por ahora el proyecto de compraventa sigue encallado por la falta de consenso en el precio del inmueble entre las dos empresas. La tasación máxima que el consorcio está dispuesto a pagar es de 18 millones de euros, una cifra que Correos eleva a 60 millones. “Nosotros no podemos pagar más porque somos una empresa pública y debemos ser coherentes. Es una prioridad y estamos trabajando con Hacienda para encontrar una solución intermedia”, ha asegurado Navarro. Tras la compra del edificio, el consorcio espera invertir 50 millones de euros en su rehabilitación.

Más información

Archivado En