Illa pide cuatro años para mejorar la educación en Cataluña: “Milagros a Lourdes”

El Govern firma un acuerdo con la OCDE para que realice un diagnóstico y proponga medidas para revertir los malos resultados de los alumnos

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa (derecha), junto a la consejera de Educación, Esther Niubó, y el director de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, en la escuela Marta Mata de Barcelona, este miércoles.Quique García (EFE)

Salvador Illa pide calma y paciencia para mejorar el sistema educativo catalán. El Govern ha firmado este miércoles un acuerdo con la OCDE -el organizador de las pruebas PISA- para buscar fórmulas que ayuden a remontar los resultados de los alumnos, pero el president ya avisado que “no se busca resultados para pasado mañana”. “Milagros a Lourdes. Aquí no haremos”, ha sintetizado el presidente de la Generalitat, quien ha fijado un horizonte de cuatro años: 2025 para diagnosticar, 26 para implementar medidas, 27 para consolidar y 28 para hacer difusión.

En el arranque de este curso escolar, cuando no hacía ni un mes que el nuevo Ejecutivo había asumido el mando, Illa anunció la intención de pedir ayuda a los expertos de la OCDE para buscar la forma de mejorar los resultados educativos. Este miércoles se ha dado el primer paso con la “firma de intenciones”, que posteriormente debe culminar en un convenio entre las dos instituciones donde se conocerá el importe de la operación. Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE y creador de las pruebas PISA, ha concretado que el acuerdo se basará en compartir experiencias de éxito. “Traeremos gente de otros países y escuelas que han tenido que afrontar problemas parecidos para ver cómo lo han superado. Se trata de conseguir un grupo de amigos y colegas para ver cómo podemos educar para el futuro”.

Schleicher ha asegurado que su intención no es decir qué debe cambiar Cataluña, pero sí mostrar lo que se está haciendo en otras partes del mundo y que está funcionando “También asesorar cómo atraer los mejores profesores a las clases con más dificultades y cómo usar los recursos de la mejor manera”, ha añadido.

La Generalitat ha informado en un comunicado posterior que el acuerdo también incluye el compromiso, por parte de la OCDE de elaborar hasta cuatro informes. El primero se publicará el próximo septiembre e incluirá un diagnóstico sobre la situación catalana, así como una lista de propuestas concretas. El segundo será interno y especificará las prioridades a poner en marcha. En 2026 y 2027, la institución europeo hará un seguimiento del plan, mientras que en 2028 presentará su informe final sobre los resultados del proyecto.

Pese a los malos resultados en PISA, Schleicher ha querido lanzar un mensaje de optimismo: “Cataluña está bien posicionada para convertirse en uno de los sistemas educativos, ya que tiene profesores bien pagados, buenos recursos en el sistema y buen tiempo de aprendizaje de los alumnos”. Además, ha resaltado que los retos que debe afrontar la comunidad -aumento de la inmigración, de las necesidades de los alumnos, impacto de la tecnología…- no son diferentes a los de otros países, y por ello puede resultar fructífero explorar iniciativas internacionales.

En una visita a la escuela Marta Mata de Barcelona, que ha acogido la firma del acuerdo, y en unas intervenciones sin preguntas, Schleicher ha destacado que la fórmula para que una escuela funcione se basa en “una dirección que inspire, profesores especialistas en sus materias, pero que a la vez ejerzan de mentores y se interesen por sus alumnos, y familias que no sean clientes de la escuela, sino que participen y se interesen por ella”. Y sobre los contenidos, el director de la OCDE ha apuntado que “a veces el éxito no viene por enseñar más cosas, sino menos, pero con más profundidad”.

El mismo mensaje positivo ha querido lanzar Salvador Illa. “En Cataluña hay escuelas que funcionan muy bien y que son una referencia; también hay buenos maestros y buenas prácticas”. No obstante, el president ha admitido que hay margen de mejora, pero ha pedido paciencia para implementar las mejoras. “Más vale tardar un poco más, pero hacer las cosas de una forma pensada y acordada, que querer ir deprisa e ir dando bandazos”.

Reunión con docentes de ciencias

Otro de los frentes abiertos del Departamento de Educación es la polémica reforma del currículo de bachillerato, que la Generalitat se ve obligada a realizar tras un requerimiento del Ministerio de Educación para que se rija a la ley estatal de educación, la Lomloe. El revuelo se generó junto antes de las vacaciones navideñas, cuando Educación publicó en el portal interno de los colegios un comunicado informando de los cambios que se iban a introducir en esta etapa educativo: principalmente, que las asignaturas de Literatura Catalana y Literatura Castellana, ahora de 2º de bachillerato, se convertían en optativas, y además pasaban a ser asignaturas de primer curso; y que se fusionaban las asignaturas de Física y Química.

La consejera Esther Niubó salió al paso asegurando que estaba negociando con el Ministerio de Educación para dejar las literaturas tal y como están. Y sobre el ámbito científico, Educación se reunirá este jueves con profesores de materias científicas, así como direcciones de institutos, representantes de las sociedades científicas y asociaciones pedagógicas para buscar la forma de que estas modificaciones del currículo no supongan una pérdida de horas. Docentes de este ámbito se han organizado para crear la plataforma Ciències en perill, y denuncian que en 15 años, tras los sucesivos cambios normativos, se han perdido 10 horas de asignaturas científicas.

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