El Bulevard Rosa de Barcelona se convierte en un museo inmersivo sobre la cultura tradicional
Con el nombre White Rabbit reúne instalaciones de artistas como La Fura dels Baus, TVBoy, Carles Piera, Mina Hamada, Playmodes o Vitamin Studio
El nombre induce al despiste, o no. Detrás de White Rabbit The Off-Museum of Barcelona se esconde un museo inmersivo sobre la cultura tradicional catalana. Ideado como un recorrido por diez instalaciones artísticas, la mayoría muy fotografiables, abrirá el próximo 14 de mayo en las antiguas galerías Bulevard Rosa del paseo de Gràcia, que cerraron en 2018. Son 1.300 metros cuadrados de ruta con la colaboración de artistas como ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El nombre induce al despiste, o no. Detrás de White Rabbit The Off-Museum of Barcelona se esconde un museo inmersivo sobre la cultura tradicional catalana. Ideado como un recorrido por diez instalaciones artísticas, la mayoría muy fotografiables, abrirá el próximo 14 de mayo en las antiguas galerías Bulevard Rosa del paseo de Gràcia, que cerraron en 2018. Son 1.300 metros cuadrados de ruta con la colaboración de artistas como La Fura dels Baus, TVBoy, Carles Piera, Mina Hamada, Playmodes o Vitamin Studio. Algunos de ellos han recreado obras ya conocidas, mientras que otros las han hecho para este espacio, que pretende contar a los visitantes las diferentes tradiciones de la cultura popular a través de proyectos que cabalgan entre el arte y el ocio.
Quique Vives, director del espacio, cuenta entusiasmado que este museo quiere ser como el amigo que enseña su ciudad a un visitante. “Es un mix de cultura y entretenimiento, un espacio dedicado a contar con orgullo las curiosidades locales, desde el día de Sant Jordi hasta los castellers, los correfocs o la figura del caganer” en el belén. La familia Vives da continuidad así al espacio que en su día ocupó el Bulevard Rosa, fundado por Enrique Vives Valls en 1978 y epicentro del diseño local más rompedor durante décadas.
Igual que en aquél momento las galerías de moda fueron disruptivas, este museo también quiere serlo, avanza Vives. “Es muy importante para nosotros que el público catalán también esté orgulloso del White Rabbit y venga, que no sea un sitio solo para turistas”, apunta, convencido de que “también les puede interesar ver la reinterpretación artística de nuestras tradiciones”. El nombre responde a un toque de fantasía, quiere recordar al conejo de Lewis Carroll que conduce a Alicia a un mundo de fantasía en la obra Alicia en el País de las Maravillas. Por las características del lugar, de techos bajos, el visitante entra en “una especie de madriguera”, dice Vives, donde descubre diferentes espacios sorprendentes.
Nada más entrar, la magia es de verdad. El beso imposible entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo que la víspera de Sant Jordi de 2017 pintó TVBoy en el paseo de Gràcia ha sido recreado en la pared que da la bienvenida. El artista cuenta que ha sido “un proyecto muy emocionante” y quiso recrear este beso porque para él “es una interpretación contemporánea del día de Sant Jordi”. Además, la obra tiene su historia. “La robaron y la vendieron en una subasta sin mi autorización, pero ahora vuelve al paseo de Gràcia, y que entre en un museo significa un reconocimiento para el arte urbano”, argumenta.
Si el futbol y el Barça no podían faltar, tampoco las fiestas locales. Una tradición que se encarga de homenajear la artista Mina Hamada. Su instalación, enmarcada con el concepto ‘xivarri’, resume el alboroto de las calles en estos días de fiesta con una sala llena de colores y vida que recuerda sus grandes murales en espacios públicos. También hechos para este museo han sido los capgrossos que ha creado el escultor Carles Piera. “Me pidieron reinterpretar los cabezudos y pensé que estaría bien hacerlo con las tribus urbanas contemporáneas”, explica. “Así es como salen cabezudos como el soft boy, el healthy, el tiktoker...”, que contrastan con los clásicos también expuestos, que son de la compañía Comediants.
También es de Carles Piera el caganer gigante bañado en oro que ocupa toda una sala. “Quise darle una vuelta heavy al caganer para dignificarlo, a lo Duchamp”, cuenta el artista. Lo ha sacado de su rincón, dónde siempre está escondido, y lo ha querido convertir “en un ser mitológico catalán”. Inspirándose en los budas, le ha dado más dimensión y una capa de oro. Durante el recorrido se van revelando otras tradiciones como l’ou com balla, en un montaje de Enric Planas; los castellers, que se ven a través de gafas de realidad virtual en un vídeo creado por Seeds XR que mete al espectador casi dentro de la estructura; o sobrevolar Montserrat y Barcelona en una sala inmersiva creada por Onion Lab. Las costumbres más modernas también están representadas, como bailar en el Razzmatzz, con una pista de baile que firma Playmodes.
El recorrido se cierra con La Fura dels Baus y réplicas de algunos de sus proyectos escénicos, empezando por una proyección del espectáculo inaugural de los Juegos Olímpicos de 1992, la Xarxa Humana o la Dona del Mil·leni. Carlus Padrissa contaba que conoce a la familia Vives desde hace tiempo y que le pareció buena idea participar en este espacio. “Yo estoy emocionado”, dice Padrissa, contento por haber conocido a TVBoy. “Llama la tención este morreo entre Messi y Ronaldo. Es brutal, rompe esquemas, igual que este espacio entre las tiendas de lujo”, dice uno de los fundadores de la Fura, que precisamente este 11 de mayo hará 45 años que salieron a actuar a la calle por primera vez. El tiempo dirá si el White Rabbit, que recuerda de alguna manera al Moco Museum o al Museo Banksy, calará tanto.
dPuedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal