Jordi Turull afirma que Sánchez y Puigdemont se reunirán para abordar la negociación y el presidente evita confirmarlo
El secretario general de Junts dice que habrá un encuentro para hablar de la negociación. Fuentes del PSOE señalan que no está cerrada la fecha, pero admiten que habrá reunión en algún momento
El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha afirmado este jueves que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mantendrá una reunión “como debe ser” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin la presencia del verificador. “Nos hemos emplazado a encontrar la fecha y el lugar para que se vean. Lo importante e...
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El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha afirmado este jueves que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mantendrá una reunión “como debe ser” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin la presencia del verificador. “Nos hemos emplazado a encontrar la fecha y el lugar para que se vean. Lo importante es que se encuentren y hablen, en un encuentro como debe ser, sin fotografías ni logos de partido”, ha asegurado en declaraciones a La 2 y Ràdio 4. La reunión, para la que aún no hay fecha fijada, será en formato presencial, han confirmado fuentes de Junts, lo que obligará a buscar un emplazamiento en el extranjero, porque Puigdemont se marchó de España en 2017 para evitar ser juzgado y desde entonces está en Bruselas, donde ahora es eurodiputado. El presidente ha evitado desde Bruselas confirmar la reunión, y ha dicho que no la tiene en agenda, pero tampoco ha desmentido que se vaya a producir. Fuentes del PSOE señalan que en este momento no hay una fecha cerrada ni hay nada agendado, pero dan por hecho que la reunión se producirá: “Se verán en algún momento, claro”, aseguran.
Fuentes del Gobierno aseguran que les ha pillado por sorpresa el anuncio de Junts, pero Turull sostiene que Santos Cerdán, el principal negociador del PSOE con los independentistas, sabía que él lo iba a contar hoy. Hasta ahora, todo lo que ha ido contando Junts de la negociación se ha confirmado, mientras los intentos del Gobierno y el PSOE por insistir en un “de momento no hay nada” han ido quedando en papel mojado a medida que iba sucediendo lo que apuntaban los independentistas. Estos han dirigido en todo momento la comunicación de todos los avances, mientras los socialistas iban por detrás. Todo indica, por tanto, que, como explica Turull, Puigdemont pedía una reunión oficial y no un saludo sin más, y por eso evitó acercarse al presidente en Estrasburgo el miércoles para tenderle la mano, algo que habría sido muy natural porque estuvieron a menos de dos metros y lo hicieron otros eurodiputados.
Parece claro que el líder de Junts no saludó a Sánchez porque no quería ese formato, sino un encuentro formal, que el expresident habría hecho ya el miércoles en el marco de este pleno del Parlamento Europeo con la asistencia de Sánchez. La Moncloa descartó esa cita en Estrasburgo en este momento, pero todo indica que, como explica Turull, se ha negociado hacerlo más adelante con toda la formalidad de una cita como la que tuvo Puigdemont en Bruselas con Santos Cerdán, en el despacho del president en el Parlamento Europeo.
Sánchez ha sonreído cuando le han preguntado este jueves a su llegada al Consejo Europeo por la reunión con Puigdemont que ha anunciado Turull. Ha evitado confirmarla, pero tampoco la ha desmentido. “Miro mi agenda y solo veo una reunión el 21 de diciembre con Pere Aragonès, el presidente de la Generalitat”, ha respondido Sánchez en dos ocasiones cuando se le ha preguntado expresamente si iba a verse con el líder de Junts per Catalunya, cuyo apoyo ha sido fundamental para que lograra una nueva investidura, informa Manuel V. Gómez.
La respuesta de Sánchez tiene su recorrido, porque la competencia entre Junts y ERC es uno de los asuntos más delicados a los que se enfrenta el PSOE en todas las negociaciones, y así el presidente estaba dejando claro que sí tiene una cita cerrada con el president, de ERC, pero no con el expresident, de Junts. Aun así, nadie en el PSOE ha desmentido a Turull ni parece que lo vayan a hacer, por lo que lo más probable es que en algún momento, a medida que avancen las negociaciones, se concrete esa cita entre Sánchez y Puigdemont en Bruselas o algún otro lugar fuera de España. Si el encuentro tuviera que esperar al regreso del líder de Junts a España se retrasaría mucho.
Sánchez ya ha llamado por teléfono a Oriol Junqueras, líder de ERC, que pasó cuatro años en la cárcel y fue indultado por el Gobierno, después de años sin ninguna relación. Sin embargo, aún no ha tenido una conversación ni telefónica ni en persona con Puigdemont, o al menos eso es lo que dicen los dos partidos, que hasta ahora han dado muestras de una enorme opacidad en todo lo que tiene que ver con sus relaciones, especialmente el PSOE.
El encuentro entre el presidente del Gobierno y el exmandatario catalán se enmarca en los contactos que mantienen el PSOE y Junts per Catalunya para lograr y consolidar el pacto para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Es una negociación “entre dos liderazgos”, considera Turull. Puigdemont ha advertido que el apoyo al PSOE en el Congreso de los Diputados de los siete diputados que tiene Junts tiene que ir condicionado a una serie de concesiones. Hace dos semanas, Puigdemont y Turull se reunieron en Ginebra (Suiza) con el número tres del PSOE, Santos Cerdán, para consensuar el nombre del verificador internacional que, sobre el papel, debe supervisar como evolucionan los acuerdos entre Junts y los socialistas. La cita en Suiza estuvo marcada por el hermetismo y la opacidad. En el caso del próximo contacto entre Sánchez y Puigdemont, Turull considera que los términos serán más claros: “Estoy seguro de que previamente se sabrá cuando se haga”.
Sánchez y Puigdemont coincidieron el miércoles en Estrasburgo en el pleno de la Eurocámara para hacer balance de la presidencia española de la Unión Europea, aunque no mantuvieron ningún encuentro como tal por cuestiones de agenda, ha explicado el dirigente de Junts. “Esto no va de fotografías, va de resolver un conflicto político”, ha precisado Turull este jueves, confirmando así que Puigdemont no quería un saludo sino una reunión. La de este miércoles en Estrasburgo era la primera vez que ambos coincidían en el mismo espacio físico, no solo desde que han pactado la investidura, sino desde el estallido del procés. Según ha dicho Turull, ahora se trata “de normalizar una relación y una negociación entre dos presidentes que, desde 2017, fruto de la represión, no ha sido posible”.
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