La Generalitat rectifica: los centros deportivos solo tendrán que cerrar duchas si riegan los campos o llenan la piscina

El consejero de Acción Climática, David Mascort, recula 24 horas después de anunciar las nuevas medidas por la sequía: “No me expresé bien”

El consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort.Toni Albir (EFE)

El consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha rectificado este miércoles la nueva restricción anunciada ayer que clausuraba las duchas de los centros deportivos federados para ahorrar el consumo de agua. Incluso animó a la población catalana a que empezara ya a hacerlo: “Ahora es una propuesta, en enero será obligatorio”. ...

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El consejero de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, ha rectificado este miércoles la nueva restricción anunciada ayer que clausuraba las duchas de los centros deportivos federados para ahorrar el consumo de agua. Incluso animó a la población catalana a que empezara ya a hacerlo: “Ahora es una propuesta, en enero será obligatorio”. En una entrevista para Aquí Catalunya de SER Catalunya, Mascort ha dado marcha atrás y ha aclarado que sólo cerrarán las duchas de los centros que tengan piscina o rieguen el césped. “Está bien reconocer cuando te equivocas y no me expresé bien en la rueda de prensa”, ha reconocido Mascort.

El Plan Especial de Sequía (PES) permite la clausura de las duchas de los clubes federados y prohíbe llenar las piscinas en la fase más dura. Mascort ha matizado las declaraciones que hizo ayer en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu: “Lo que queremos es salvar la práctica del deporte en estos centros deportivos compensando este gasto con el cierre de las duchas”, ha afirmado el consejero. El FC Barcelona también cerrará los vestuarios a cambio del riego de los campos. “El Barça consume agua en Montjuic y la Ciudad Deportiva, y debe compensar el agua que gasta regando ahorrando en las duchas”, ha destacado Mascort.

La Generalitat prevé que el área de influencia de Barcelona y algunas poblaciones de Girona, donde residen casi seis millones de catalanes, entren en enero en el escenario de emergencia, el más catastrofista del PES, si no llueve y los embalses llegan al 16% de su capacidad (actualmente, están poco más del 17%). En total, 202 municipios reducirán el consumo a 200 litros por habitante y día en la primera fase de la declaración de emergencia, que pasará a 180 en un segundo nivel y 160 en un tercero si la situación continúa empeorando. También se establecerá una moratoria para las empresas turísticas, los planes urbanísticos y la ganadería que necesiten una concesión de la Agencia Catalana del Agua (ACA). No podrán ponerse en marcha hasta superar el escenario de emergencia, aunque podrán continuar con los requerimientos legales.

El Ejecutivo catalán, además, recortará el caudal a los ríos Llobregat, Ter y Muga para garantizar el abastecimiento de la población. Según fuentes presentes en la Mesa Nacional del Agua, que reúne a 30 entidades representantes de los sectores implicados, este recorte es una “improvisación” del Govern que permite destinar más agua al uso industrial, agrícola y doméstico. Las mismas fuentes critican especialmente la última propuesta trasladada por el consejero para traer agua en barcos de otros territorios como Murcia. La reducción de caudales ecológicos molestará al sector ambiental y ecologista, lo que elevará la tensión interna en torno a la gestión de la sequía y las visiones de cómo abordarlo.

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