Las becas comedor al 100% se cuadruplican en Cataluña tras la relajación de los requisitos
Para acceder a la subvención completa, las familias acreditan su situación de pobreza, pero ya no necesitan un informe adicional de los servicios sociales
Las becas comedor del 100% han pasado de ser testimoniales a ser mayoritarias. El Departamento de Educación ha relajado los requisitos que debían presentar las familias, de modo que estas ayudas totales se han cuadruplicado a principio de curso, llegando a 87.140 (hace un año eran 21.587), mientras que el resto de becas que se conceden, que cubren el 70% del precio del comedor, se quedan en 71.662 (127.919 el pasado septiembre). Con...
Las becas comedor del 100% han pasado de ser testimoniales a ser mayoritarias. El Departamento de Educación ha relajado los requisitos que debían presentar las familias, de modo que estas ayudas totales se han cuadruplicado a principio de curso, llegando a 87.140 (hace un año eran 21.587), mientras que el resto de becas que se conceden, que cubren el 70% del precio del comedor, se quedan en 71.662 (127.919 el pasado septiembre). Con todo, las necesidades y la vulnerabilidad de las familias aumenta, y ello se ve en el hecho de que el total de ayudas concedidas al inicio de curso -es una partida abierta que se incrementa durante el curso- ha pasado de 149.500 a 158.800.
Hasta ahora, para acceder a una de estas ayudas las familias debían demostrar vulnerabilidad económica (ingresos bajos) y una situación social agravante, que se conseguía con un informe de los servicios sociales municipales. Este curso, las familias ya no necesitarán este informe, y además, los hogares que ingreses menos de la mitad del Indicador de Renta Suficiente de Cataluña (IRSC) -fijado en 8.600 euros anuales- podrán acceder directamente a la beca del 100%. También se ven favorecidos los alumnos con alguna discapacidad, porque se rebaja del 60 al 33% de minusvalía para poder acceder a la beca completa.
La consejera de Educación, Anna Simó, en comparecencia en el Parlament, ha valorado que este aumento de las becas es “una tranquilidad para las familias”, pero también para los ayuntamientos, ya que en muchos debían complementar el 30% del importe del comedor, y además los servicios sociales municipales se veían abrumados por el volumen de informes que debían elaborar.
El cambio de criterios se ha notado especialmente en las zonas con más alumnos y con más familias vulnerables. Así, en el Baix Llobregat se han concedido este curso 12.640 becas comedor, mil más que hace un año. Pero la modificación ha propiciado que 7.000 alumnos que hasta ahora percibían el 70% de la ayuda, este año tengan el 100%. Una situación similar se ha dado en el Vallès Occidental, donde las ayudas completas se han multiplicado por ocho: de 1.200 del año pasado a casi 9.800 el actual.
100 días de mandato
Justo cuando hace 100 días que fue nombrada consejera, Simó ha comparecido en la comisión de Educación del Parlament para explicar a los grupos parlamentarios los detalles del curso actual -ya presentados a principios de mes-. En un tono nada triunfalista, algo que le han reconocido desde alguno de los grupos, Simó ha admitido varios puntos débiles del sistema, como los malos resultados académicos, la falta de profesores o los problemas de climatización de los centros, e incluso “algunas incidencias” en el reparto de las horas de monitores de apoyo educativo a los alumnos con necesidades especiales.
Como novedad, Simó sí ha deslizado la intención del Departamento de implantar la educación sexual “desde la primera infancia”. “Tenemos que se cuidadosos. Pero es un instrumento para que el alumno tome decisiones sobre su propio cuerpo y tener relaciones más saludables, desde la igualdad”, ha justificado. Educación trabaja en un programa en este sentido con otros departamentos y podría presentar los detalles en breve.
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