El oráculo empresarial se decanta por Trias

Los empresarios barceloneses creen que la convocatoria de elecciones generales anticipadas complica los pactos para que se forme un gobierno de izquierdas en la ciudad

La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau, a su llegada a la reunión del Círculo de Economía.David Zorrakino (Europa Press)

“Estoy contento, estoy muy contento”. Pese a no saber todavía quién será el próximo alcalde de Barcelona, los empresarios de la ciudad ya tenían este lunes algo que celebrar: no será Ada Colau. El mundo empresarial barcelonés y la aún alcaldesa, que inauguró la reunión anual del Círculo de Economía, escenificaron una despedida cordial después de ocho años de relación distante. En su discu...

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“Estoy contento, estoy muy contento”. Pese a no saber todavía quién será el próximo alcalde de Barcelona, los empresarios de la ciudad ya tenían este lunes algo que celebrar: no será Ada Colau. El mundo empresarial barcelonés y la aún alcaldesa, que inauguró la reunión anual del Círculo de Economía, escenificaron una despedida cordial después de ocho años de relación distante. En su discurso, Colau reivindicó haber colaborado con los empresarios para sacar proyectos adelante; “ha sido todo lo contrario”, se decía en los pasillos. Pero todo queda ya en el pasado, y ahora las miradas están puestas en los próximos días: en quién será el alcalde de Barcelona y en cómo puede afectar el anuncio de Pedro Sánchez de convocar elecciones anticipadas. El sentir general entre los empresarios es que antes de la convocatoria el socialista Jaume Collboni tenía todos los números para sumar apoyos y ser alcalde tras un pacto de izquierdas, pero que tras el anuncio todo se complica, y Xavier Trias, ganador de los comicios, lo tiene más fácil para hacerse con la vara de alcalde.

La reunión anual del Círculo quería girar este año más sobre la geopolítica y la economía que sobre la política local, pero los hechos se han precipitado en las horas previas a la inauguración de las jornadas, y casi todas las discusiones en los pasillos giraban en torno a la política inevitablemente. Todavía digiriendo los resultados de los comicios municipales, los empresarios creen que el anuncio de Sánchez deja todos los posibles pactos en Barcelona en pausa. “Lo más plausible es que ahora nadie quiera tomar la iniciativa, porque con unas elecciones a la vista, ERC no querrá apoyar a Collboni para que sea alcalde, y el PP no tiene nada que ganar si lo apoya, ya que donde quiere ganar es en las generales”, señalaba un empresario. El camino hacia la alcaldía se abriría así para Xavier Trias, la opción que, para muchos de los presentes en el Círculo, “ha aglutinado el voto anticolau”. “A las once de la mañana, Collboni podía ir a por la alcaldía, pero a las doce, con el anuncio de Sánchez, ya no está claro. En este contexto parece que la opción de Trias se abre camino”, apuntaba otro empresario.

La alcaldesa en su discurso dejó claro que trabajará para que haya gobiernos de izquierdas, lo mismo que piden los sindicatos —en un comunicado, CC OO llamó a las fuerzas de izquierdas a hacer “todos los esfuerzos” para formar gobiernos progresistas—, y algunos de los presentes en el Círculo creían que Colau, al quedarse a muy pocos votos de ser la segunda fuerza en Barcelona, todavía podía presionar para que este pacto ocurra. Pero el escepticismo sobre esta posible alianza entre PSC, Barcelona en Comú y ERC alcanzaba incluso a Josep Borrell. Invitado para participar en uno de los paneles, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, verbalizó ante Ada Colau sus dudas acerca de la posibilidad de sacar adelante ese pacto “progresista”, tal como lo definió la aún alcaldesa en un encuentro en el que participaron miembros de la junta de la institución barcelonesa.

El primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, estuvo presente en las jornadas y fue una de las personas más demandadas durante los descansos, a veces en conversaciones cerradas con el exalcalde Jordi Hereu (ahora en Hispasat) y Pere Navarro, que lideró también el PSC (actual delegado especial de la Zona Franca de Barcelona). También estaban otro exalcalde, Jordi Clos, y el expresidente de la Generalitat, José Montilla. No había presencia reconocible de otros partidos políticos, más allá de Jordi Cabrafiga, quien fuera secretario de Economía de la Generalitat hasta que Junts salió del Gobierno.

Un empresario aconsejaba una alianza socioconvergente liderada por Trias, aunque luchaba por mezclar con deseo y realidad y casi la descartaba. Y la opción de un tripartito de izquierdas perdía enteros. No tanto por la advertencia de la mañana del presidente de ERC, Oriol Junqueras, sino por la cautela con la que acostumbra a moverse Illa, alérgico a los ruidos innecesarios. “¿Tú crees que se va a meter ahora en un lío enfadando al independentismo cuando en nada se jugará las elecciones autonómicas? No lo veo”, decía uno, señalando que, al final, Barcelona es un pequeño trozo de una gran fotografía. Él se centraba en el objetivo del PSC de ganar la Generalitat, otros ampliaban el marco de interés al conjunto del Estado.

Había quien no entendía que “pese a la buena marcha de la economía, el bajo paro y en la antesala del semestre europeo que tendrá en sus manos España, el PSOE haya perdido las elecciones”. No extrañó tanto el rápido movimiento de Pedro Sánchez. “Es un animal político”, lo definía un ejecutivo. “Ha visto que o se movía rápido o que cada vez perderá más”, señalaba otro. La cuestión es, como recordaba otro asistente, si ahora apostará por posiciones más centradas o mantiene la dirección de la actual legislatura: la izquierda.


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