Cataluña aprueba su plan de gestión del agua tras el toque de atención de Bruselas por el retraso
Con el horizonte en 2027, la Generalitat incluye actuaciones por 2.400 millones de euros que permitirán aumentar en un 30% la disponibilidad de recursos hídricos
La reunión semanal del Ejecutivo catalán ha aprobado este martes el Plan de Gestión de Aguas de Concas Externas. La luz verde a la hoja de ruta hasta 2027 para garantizar el consumo y la protección ambiental llega con ocho meses de retraso con respecto al cronograma fijado por Bruselas. El incumplimiento ya ha generado un llamado de atención por parte de las autoridades medioambientales europeas, que trascendió la pasad...
La reunión semanal del Ejecutivo catalán ha aprobado este martes el Plan de Gestión de Aguas de Concas Externas. La luz verde a la hoja de ruta hasta 2027 para garantizar el consumo y la protección ambiental llega con ocho meses de retraso con respecto al cronograma fijado por Bruselas. El incumplimiento ya ha generado un llamado de atención por parte de las autoridades medioambientales europeas, que trascendió la pasada Semana Santa. Junto con Cataluña, Canarias y Andalucía tampoco habían presentado el resumen de sus actuaciones. Samuel Reyes, el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha achacado la demora al cambio de Govern en plena tramitación pero ha puesto el énfasis en que las medidas, que suman 2.400 millones de euros, aumentarán en un 30% la disponibilidad de agua nueva. Un efecto que, sin embargo, se verá mermado por la previsión de sequía en los próximos años.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha detallado que el plan implica triplicar por tres la inversión prevista en el anterior documento. Los recursos para pagar obras como mejoras en las redes de suministro, modernización de regadíos y varias estaciones de regeneración de agua en municipios como La Garriga o Reus vendrán mayoritariamente de la Generalitat. De hecho algunas actuaciones hacen parte de los acuerdos tomados en el Parlament hace dos semanas y en el acuerdo presupuestario con el PSC. Entre el Ejecutivo catalán y el ACA aportan 2.000 millones. El Estado entregará 37 millones y los entes locales, 250 millones. Habrá 147 depuradoras nuevas y se mejorarán las 428 activas. En cuanto a las de regeneración, el objetivo es llegar a las 40 (ahora hay 24).
Uno de los principales objetivos del plan es aumentar en un 30 por ciento la disponibilidad de agua, mediante la multiplicación de la capacidad de desalinización, potabilización y reaprovechamiento del agua, con una generación prevista de 182 hectómetros cúbicos nuevos. Se trata de una cantidad de líquido similar a la que puede almacenar el pantano de Sau. La mitad de actuaciones contenidas en el plan va orientada a modernizar los regadíos, pues la agricultura es la industria más afectada por la irregularidad en el tradicional ciclo de lluvias.
La Comisión había comunicado al Ministerio de Transición Ecológica el incumplimiento de las tres comunidades. En una carta, habían preguntado las razones del retraso y se habían puesto a disposición de los Ejecutivos autonómicos para esclarecer las dudas o prestar asesoría. La falta de diligencia de la Generalitat, que adelantó La Vanguardia en abril, coincidió con la polémica entre el Govern y los ayuntamientos -especialmente los gobernados sobre el PSC-, a los que se iba a multar desde este 1 de julio si no presentaban sus hojas de ruta para atender la falta de lluvias.
Reyes ha achacado los ocho meses de retraso por las elecciones catalanas de 2021. El director del ACA aseguró que sí se habían hecho los trabajos previos y que se reactivaron en octubre de ese año, pero ya era imposible cumplir con el calendario europeo. “Europa no nos sancionará por eso”, ha aseverado.
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