La Generalitat no ha abonado la pensión de exconseller que reclaman Jaume Giró y Jordi Puigneró
El departamento de Economía alega que el pago de 2200 euros mensuales se está tramitando
El atasco de los presupuestos catalanes de este año complica la gestión de un paquete de gasto público de casi 40.000 millones de euros y, para convencer a sus socios, Esquerra dice que en función de si se aprueban o no las cuentas queda en precario un extra de 3.000 millones de euros. La falta de luz verde ha obligado a prorrogar el presupuesto de 2022. Mientras, el funcionamiento de la administración acusa interfere...
El atasco de los presupuestos catalanes de este año complica la gestión de un paquete de gasto público de casi 40.000 millones de euros y, para convencer a sus socios, Esquerra dice que en función de si se aprueban o no las cuentas queda en precario un extra de 3.000 millones de euros. La falta de luz verde ha obligado a prorrogar el presupuesto de 2022. Mientras, el funcionamiento de la administración acusa interferencias. Hace tres meses que Junts salió del Govern y Jordi Puigneró y Jaume Giró, el exvicepresidente de la Generalitat y el exconsejero de Economía, no reciben la prestación mensual de 2.200 euros que reclamaron. La paga, conocida técnicamente como “asignación pasiva”, la concede el departamento de Economía que ahora comanda Natàlia Mas y es un derecho del que puede beneficiarse, durante 18 meses, cualquier exmiembro del Govern mientras no encuentra un empleo. La consejería argumenta que el pago “se está tramitando” Con anterioridad la disfrutaron Oriol Junqueras, Raül Romeva, Alfred Bosch, Dolors Bassa, Toni Comín, Lluís Puig, Quim Forn y Santi Vila.
Jaume Giró declaró el pasado 1 de diciembre que ya había tramitado la petición de cobro, según una información que adelantó El Periódico. Afirma que no ha cobrado ni un céntimo de la prestación de exconseller. “Ni me quejo ni he protestado”, detalla, pero asegura que ha rechazado tres ofertas laborales, dos en Cataluña y una en Madrid, para evitar un posible choque de intereses relacionado con su paso por la consejería. “Es normal tener derecho a una prestación si has realizado un servicio público que luego, cuando cesas, implica unas incompatibilidades”, argumenta el exconseller. “Mi intención es ser muy escrupuloso y tener una actitud impecable, no he tenido nunca un problema de incompatibilidad, no lo voy a tener ahora”.
Puigneró fue el primero en salir del Govern, cesado por Pere Aragonès como represalia porque Junts había pedido una cuestión de confianza en el Parlament. El exvicepresident afirma que en estos últimos tres meses no ha recibido ningún ingreso y que ese fue uno de los motivos por los que reclamó recibir el pago de la pensión que le corresponde como exconseller. “Tengo una excedencia de la empresa donde trabajaba antes de tener responsabilidades de Govern y podría reincorporarme, pero hemos acordado de mutuo acuerdo dejar pasar un periodo de dos años para evitar incompatibilidades”, señala Puigneró. La empresa que refiere es la multinacional tecnológica IBM.
El departamento de Economía no revela los nombres de los exconsellers que han reclamado la paga, pero informa que las peticiones que tiene sobre la mesa se recibieron oficialmente durante el mes de diciembre y se están tramitando. “Se van a pagar”, asegura un portavoz de la consejería.
Giró se posicionó como una de las voces más activas dentro Junts para no romper el Govern y, cuando en octubre pasado tuvo que dejar su despacho, aseguró que tenía muy adelantado el diseño de los presupuestos para 2023. Esquerra trató de ganar el apoyo de Junts a las cuentas repitiendo que lo que está en juego son “los presupuestos de Giró”, pero un acuerdo con Junts siempre ha parecido remoto. El Govern tampoco ha logrado, de momento, convencer al PSC. Antes de llegar a la Generalitat Giró había sido un alto directivo de la entidad financiera La Caixa. Como consejero de Economía tenía asignada una remuneración de 117.000 euros anuales. La misma cantidad recibía Puigneró, que se desempeñaba como vicepresidente y responsable de Territorio y Políticas Digitales.
El exvicepresident pone de relieve que se asesoró legalmente y no parecía haber problemas legales con una incorporación inmediata a la multinacional IBM, “yo soy ingeniero informático, no me voy a dedicar ahora a otra cosa”, pero ha convenido retrasar su paso al sector privado. “Lo necesito para reflexionar y pasar tiempo con mi familia”, detalla. Puigneró era el más veterano de los consellers de Junts. Ya ejerció responsabilidades de Govern con Quim Torra y, desde 2013 ejercía cargos relacionados con las políticas en tecnologías de información y comunicación de la Generalitat. Peso pesado en Junts, y con la confianza de Carles Puigdemont, se ha especulado sobre qué papel político va a jugar a corto plazo, pero Puigneró da pocas pistas más allá de una ambigua declaración de intenciones: “No cierro la puerta a la política”. Por lo pronto indica que sus planes son de altura. En breve se va a Sudamérica como miembro de una expedición de montañistas que persigue ascender un pico de 6.000 metros de altitud en los Andes.
La paga de exconseller es, en tiempo y cantidad, inferior a la que corresponde a los exministros del Gobierno, que por ley pueden percibir durante dos años el 80% del sueldo que tenían asignado cuando estaban al frente del ministerio, lo que viene a representar una prestación de unos 60.000 euros anuales.
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