Más de 6.000 estudiantes de FP empezaron tarde el curso por el largo proceso de inscripción en Cataluña
Educación anuncia que para el curso próximo avanza el calendario de solicitudes para evitar que este fenómeno se vuelva a repetir
Este curso, unos 6.300 alumnos de Formación Profesional empezaron tarde el curso, lo que supone el 8% de los matriculados este año. Para que este fenómeno no se repita —que comporta perjuicios para los estudiantes, ya que les hace ir a remolque un tiempo—, el Departamento de Educación ha anunciado que para el próximo curso el proceso de preinscripción se avanzará. “Todo el alumnado en matrícula ordinaria sabrá qué plaza tiene antes de empezar el curso y podrán empezar clases desde el primer día”, ha a...
Este curso, unos 6.300 alumnos de Formación Profesional empezaron tarde el curso, lo que supone el 8% de los matriculados este año. Para que este fenómeno no se repita —que comporta perjuicios para los estudiantes, ya que les hace ir a remolque un tiempo—, el Departamento de Educación ha anunciado que para el próximo curso el proceso de preinscripción se avanzará. “Todo el alumnado en matrícula ordinaria sabrá qué plaza tiene antes de empezar el curso y podrán empezar clases desde el primer día”, ha anunciado el consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, este lunes en el Parlament.
La gran cantidad de alumnos que han empezado tarde se debe a dos motivos: el hecho de que el curso ha empezado unos días antes y porque todo el proceso administrativo se ha alargado hasta finales de septiembre. Este curso presentaba la novedad de que los alumnos de 4º de ESO tendrían prioridad en el acceso de los estudios de grado medio, para asegurar que lograban plaza y reducir así el abandono escolar. De este modo, en el caso de la FP media había dos procedimientos abiertos: uno para los alumnos procedentes de institutos y otro para el resto de los aspirantes.
El proceso se inició en abril y a finales de julio se había hecho la primera adjudicación de plazas, con 20.000 alumnos que se habían quedado fuera y 27.000 vacantes. Entonces faltaba gestionar toda la lista de espera, con un mes de agosto inhábil en medio y un curso que empezaba antes que nunca: el día 7. Una semana más tarde se abría la segunda fase, (con 20.000 vacantes), en que los aspirantes podían presentar una nueva solicitud, y que se resolvió el 21 de septiembre. En ese momento, se logró reducir los huecos a 16.000, pero entonces empezó una fase de matrícula viva, de manera que cualquier persona pudiera ocupar una vacante si le interesaba. Esta cifra, al final del proceso, se ha quedado en 13.700, lo que significa que desde mediados de septiembre se han ocupado 6.300 plazas, esto es, alumnos que han empezado tarde el curso.
De cara al próximo curso, Educación modificará el calendario para recortar plazos y hacer que tanto la primera como la segunda fase de la adjudicación de plazas se realice antes del inicio de curso. “El proceso de preinscripción y matrícula es largo y complejo. Pondremos mecanismos para que la gestión de la lista de espera será transparente y rápido”, ha aseverado Àngel Miquel, director general de Formación Profesional.
Cambray ha insistido en mirar más allá de las cifras de vacantes. “No es un tema de cantidad de oferta, sino de calidad. Por esto tenemos que mejorar la prospectiva para hacer una oferta más flexible que dé respuesta a las necesidades del mercado, así como acompañar y orientar al alumno”. En este sentido, el consejero ha incidido en que una de las claves es mejorar el trabajo de orientación educativa y ha anunciado un incremento de orientadores, que ha pasado de seis el curso pasado a 34 actualmente, unas cifras que los grupos de la oposición han considerado insuficientes.
Con todo, Cambray ha dejado claro de que no se puede dar respuesta a todas las peticiones. “No se puede exigir que todo el mundo tenga plaza de FP en la opción solicitada, igual que no se pide que todos logren estudiar la carrera demandada en la Universidad”.
Prioridad para escuelas de adultos
De cara al nuevo curso, Educación también ha tenido que modificar la prioridad de acceso para los alumnos de 4º de ESO para dar respuesta a críticas de las escuelas de adultos. En este sentido, el Departamento ha decidido que las personas que estudian la etapa de 4º de ESO en una escuela de adultos, también tendrán prioridad a la hora de acceder en la FP de grado medio. “Es una demanda que se nos hizo y creemos razonable”, ha asegurado Cambray. Este curso hubo 412 aspirantes de escuelas de adultos, de los cuales 310 obtuvieron plaza finalmente, a pesar de no contar con este privilegio.
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