PSC, comunes y la CUP ponen a prueba con la mesa de diálogo la cohesión del Govern

Los socialistas reclaman que los dos Ejecutivos cierren antes de final de año el modelo del traspaso de Rodalies

El primer secretario del PSC, Salvador Illa (d), saluda al president de la Generalitat, Pere Aragonès (c), tras la primera sesión del Debate de Política GeneralDavid Zorrakino (Europa Press)

El debate de Política General en el Parlament ha puesto otra vez al Govern al límite mientras la oposición pondrá a prueba la cohesión del ejecutivo en la sesión de viernes con, entre otras cosas, la mesa de diálogo, que divide a Esquerra y Junts desde el primer día. El PSC, En Comú Podem y la CUP han registrado propuestas de resolución sobre la eficacia de ese instrumento negociador. Los textos hurgan en la fractura del Gover...

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El debate de Política General en el Parlament ha puesto otra vez al Govern al límite mientras la oposición pondrá a prueba la cohesión del ejecutivo en la sesión de viernes con, entre otras cosas, la mesa de diálogo, que divide a Esquerra y Junts desde el primer día. El PSC, En Comú Podem y la CUP han registrado propuestas de resolución sobre la eficacia de ese instrumento negociador. Los textos hurgan en la fractura del Govern y recogen tantas miradas como grupos hay: los socialistas muestran su confianza en el órgano, los comunes piden que la mesa acelere en la desjudicialización del procés y la CUP reclama directamente que desaparezca. El debate se celebrará este viernes con la presentación de 15 propuestas de cada grupo.

Pese a que los socialistas defienden que siempre hacen una oposición constructiva, su propuesta evidenciará la brecha en el Govern. En su documento, el PSC persigue que la Cámara dé apoyo a “las iniciativas que mediante el diálogo, la negociación y un eventual acuerdo “ayude a superar la polarización política en Cataluña. Además, se insta al Ejecutivo catalán a “apostar por la vía política y la búsqueda de soluciones pactadas para resolver el conflicto político”. El PSC pide que se reúna la mesa de partidos catalanes y también que los grupos se posicionen sobre el compromiso del Gobierno “con los trabajos de la mesa de diálogo y a integrarlas en sus agendas políticas respectivas”

Junts rechaza abiertamente esa vía igual que la CUP que insta en su texto al president Pere Aragonès a abandonar la mesa de diálogo -“Es un callejón sin salida”- constatando que la independencia solo se alcanzará con una “negociación internacional” como resultado de una “ruptura previa” con el Estado y con la movilización que siga el camino del 1-O. Los anticapitalistas no incluyen, a diferencia de lo sucedido hace un año, la celebración de un nuevo referéndum unilateral. Ni Junts ni ERC apoyaron entonces esa vía.

Las propuestas de los comunes ponen en evidencia la distancia que mantienen con los socialistas, sus socios de gobierno en La Moncloa y en el Ayuntamiento de Barcelona, en relación a cómo debe resolverse el conflicto al apostar por un referéndum. Los comunes pide a los dos gobiernos que aceleren sus acuerdos para “abordar el fin de la judicialización de la política, abordando la reforma del Código Penal y el delito de sedición”. Paralelamente, pide que la mesa esté formada solo por gobiernos, en contra de lo que defiende Junts, y reivindica el pacto de claridad o la vía canadiense expuesta este martes por Aragonès. Salvador Illa, líder del PSC, sostiene que esa vía es un deja vu y que su posición es votar acuerdos que mejoren el autogobierno y no divisivos.

No solo la mesa de diálogo tensionará a los socios de Gover. El PSC insta a Jaume Giró (Junts) a presentar el proyecto de presupuestos este mes de octubre. Los socialistas se desentendieron hace dos por completo a respaldar las cuentas y ahora proponen un acuerdo “amplio y transversal”. ERC se resisten a que el PSC sea un eventual socio porque eso condicionaría su papel en el Congreso. Giró no cierra esa posibilidad. El PSC plantea otras dos propuestas que ahora mismo dividen al Ejecutivo: la ampliación del aeropuerto del Prat o el Cuarto cinturón del Vallès. Illa admitió los problema de Rodalies -”No puede ser que miren hacia otro lado porque los gestione una compañera de partido”, dijo Aragonès en alusión a la ministra Raquel Sánchez- para que se defina el modelo de traspaso antes de fin de año con los correspondientes recursos.

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