ERC propone a Junts despedir a la mitad de los asesores de Laura Borràs
Los republicanos buscan resolver la situación de los asistentes de la presidenta suspendida sin crispar más las relaciones entre ambos partidos
Se van a cumplir dos meses de la votación que apartó a Laura Borràs de la presidencia del Parlament y su suspensión sigue siendo una fuente de polémica. Seis cargos de confianza de Borràs permanecen en nómina del Parlament, a la espera de que la Mesa de la Cámara resuelva en qué situación qu...
Se van a cumplir dos meses de la votación que apartó a Laura Borràs de la presidencia del Parlament y su suspensión sigue siendo una fuente de polémica. Seis cargos de confianza de Borràs permanecen en nómina del Parlament, a la espera de que la Mesa de la Cámara resuelva en qué situación quedan. Esquerra Republicana ha propuesto este martes a Junts que la mitad de los asesores sean apartados y que los otros tres se queden desempeñando funciones administrativas. La republicana Alba Vergés, vicepresidenta que ejerce las funciones de presidenta, se reunió con los seis trabajadores hace una semana y les puso de relieve que la situación era delicada y que no se cuentan precedentes de un caso como este. Los asesores reciben sueldos que oscilan entre los 3.400 y los 6.300 euros al mes y alegan que los servicios jurídicos del Parlament han avalado que sigan como asalariados de la institución porque el expediente Borràs, apartada a raíz de tener una causa judicial abierta, se resolvió con una suspensión y no con un cese.
Los representantes de Esquerra, del PSC y de la CUP en la Mesa del Parlament decidieron aplicar a Laura Borràs el artículo 25 del reglamento de la institución, que contempla la “suspensión de los derechos y deberes parlamentarios”. Pese a ello, Borràs se resiste a renunciar a algunas de las atribuciones que implica la presidencia del Parlament. Hace apenas cinco días recibió a una delegación de un puerto israelí y también ocupó un lugar preferente durante una ceremonia de entrega de medallas. Con honores de autoridad, visita ferias y fiestas populares, y es invitada de manera frecuente a presentaciones de libros y a eventos culturales.
Su entorno afirma que, pese a haber perdido las funciones de mando en el Parlament, Borràs conserva una hiperactividad social que arrastra, también, a sus colaboradores. Pese a todo, Esquerra entiende que el equipo de seis asistentes no es prorrogable. La propuesta, que según los republicanos se tiene que concretar en los próximos días, pasa por despedir a los tres colaboradores que desempeñan funciones más vinculadas al cargo presidencial. Esto es, el jefe de gabiente, el jefe de prensa y un empleado que está al mando de las redes sociales.
El asunto es espinoso porque salpica a la tensa relación que mantienen Esquerra y Junts. Borràs no perdona a los republicanos que impulsaran su suspensión y, a pocos días del debate de política general que se celebrará en el Parlament, el asunto añade plomo a la inestabilidad que afecta al Govern.
Mientras, Junts se mantiene en la idea de no presentar ningún nombre alternativo a Borràs para recuperar la presidencia de la Cámara autonómica. Esquerra alega que, cumpliendo con lo dispuesto en el pacto de gobierno, la máxima autoridad del Parlament está reservada a Junts. Sin designar a ningún suplente, es la republicana Alba Vergés quien ejerce funciones de mando y Junts solo conserva a Aurora Madaula en la Mesa.
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