Fernández Buey y la conciencia de las opresiones

El 25 de agosto de 2012, Francisco Fernández Buey murió en Barcelona. Se cumplen 10 años y su vigencia no ha hecho más que aumentar. Lo sucedido en esta década en Barcelona, Cataluña, España y el mundo anima a volver sobre su pensamiento, o a descubrirlo. Nos puede ser de gran ayuda ante algunos de los grandes retos que vivimos. No obstante, lo que pensó, escribió, expuso y enseñó, puede quedar demas...

El 25 de agosto de 2012, Francisco Fernández Buey murió en Barcelona. Se cumplen 10 años y su vigencia no ha hecho más que aumentar. Lo sucedido en esta década en Barcelona, Cataluña, España y el mundo anima a volver sobre su pensamiento, o a descubrirlo. Nos puede ser de gran ayuda ante algunos de los grandes retos que vivimos. No obstante, lo que pensó, escribió, expuso y enseñó, puede quedar demasiado lejos de un presente poco atento a lo que no forma parte de la novedad y el espectáculo. El suyo siempre fue un pensamiento a contracorriente, pese a llegar a ser catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Un pensamiento cuestionador de las diferentes opresiones que identificó e intentó contribuir a revertir. Un pensamiento que quiso unido a una acción que le llevó a actuar desde la movilización social y organizaciones que estaban en minoría y que eran minorizadas, empezando en el movimiento estudiantil que ganó al franquismo e imagino otros mundos posibles.

10 años después de su muerte, nuestras sociedades han visto crecer la conciencia de estas opresiones a las que se enfrentó y sobre las que quiso trabajar. Algo tendrá él que ver y toda la gente que también lo hizo. Hoy, hay mayor conciencia del clasismo, la precariedad, la pobreza o el racismo entre el conjunto de la sociedad. También de la necesidad del feminismo, del ecologismo, de lo que está por hacer para poder llamar democráticas a nuestras sociedades… Se le escaparía una sonrisa y se le iluminarían sus pequeños ojos al verlo.

Fernández Buey escribió en estas páginas, siempre que tuvo ocasión, artículos que hoy nos continúan ayudando a pensar. En estas páginas y en muchos otros lugares, Fernández Buey hizo aportaciones que lo presentan como un pionero de pensamiento ecologista desde los años setenta. Planteó la necesidad de que la crisis ecológica fuera una prioridad para todo pensamiento más allá de la orientación que quisiera tener. Siguiendo el feminismo de su época fue la primera persona a la que vi cuestionar la poca presencia de mujeres en cualquier tipo de acto colectivo en el que participaba y lo tuvo presente al organizar los que él impulsaba. Tuvo bien presente la opresión del patriarcado. Insistió siempre que pudo en no confundir la democracia como proceso en construcción que todavía no ha existido sobre la tierra con aquello que se denomina democracia y no es el gobierno del pueblo.

Fernández Buey hubiera participado y analizado con gran interés esta década de movilización social: 15M, feminismo, ecologismo, independentismo, extrema derecha, procesos democratizadores… No lo pudo hacer. Pero en sus artículos, libros y grabaciones encontramos aportaciones que hoy nos continúan ayudando. Encontraremos, también, un testimonio del pasado que pone de manifiesto la urgencia de lo que hay que transformar, las fuerzas que lo impiden y memorias poco atendidas de quienes lo intentan. Formamos parte de un largo viaje de toma de conciencia y superación de opresiones.

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