Una especie de tiburón de más de dos metros es grabada por primera vez en Barcelona

Una expedición documenta en el Garraf un ejemplar del amenazado marrajo, el escualo más rápido del mundo

El ejemplar de Marrajo documentado en el Garraf (Barcelona).
Barcelona -

Es como una gran lancha submarina, solo que en vez de motores tiene aletas y colmillos. El gran tiburón marrajo (Isurus oxyrinchus) puede llegar a medir 4,5 metros y alcanzar los 70 kilómetros por hora en los mares cálidos del mundo. También en el Mediterráneo, donde por primera vez un ejemplar ha sido grabado en aguas abiertas fr...

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Es como una gran lancha submarina, solo que en vez de motores tiene aletas y colmillos. El gran tiburón marrajo (Isurus oxyrinchus) puede llegar a medir 4,5 metros y alcanzar los 70 kilómetros por hora en los mares cálidos del mundo. También en el Mediterráneo, donde por primera vez un ejemplar ha sido grabado en aguas abiertas frente a la costa del Garraf, en la provincia de Barcelona. El ejemplar fue documentado hace una semana por una expedición de la Asociación Cetácea. El ejemplar medía unos 2,5 metros y nadaba tranquilamente, sin estar aparentemente herido. La especie pertenece a la familia (Lamnidae), la misma que la del tiburón blanco. “Avistamos una sombra negra y grande en movimiento”, dice el fotógrafo submarino David Jara, quien junto a Carlos Molina registró las imágenes.

En una década de salidas en la costa del Garraf, la Asociación Cetácea jamás se había encontrado un ejemplar de marrajo. En un comunicado, la organización dice que es muy probable que existan muy pocas filmaciones de esta especie en libertad en el Mediterráneo. “No tengo constancia de un vídeo realizado a un marrajo desde bajo del agua en el Mediterráneo español”, corrobora el experto Claudio Barría, biólogo marino de Catsharks del Instituto de Ciencias del Mar en Barcelona y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El marrajo avistado en CataluñaDavid Jara

El avistamiento se realizó a unas 10 millas de la costa de la provincia de Barcelona. Una zona donde la asociación hace salidas para avistar cetáceos, debido a la profundidad de sus aguas. “Andábamos algo despistados. Pero de repente vimos cómo algo sobresalía del mar. Al principio pensamos que era un pez luna, pero al poco observamos una aleta dorsal. Entonces nos acercamos, paramos a una distancia prudente y él mismo se acercó a la embarcación. Fue impresionante”, explica Jara. El fotógrafo explica que se quedó con las ganas de tirarse al mar para grabar al animal con la cámara entre sus manos. “Pero sabía que eso no hubiera sido lo correcto”, añade.

Una vez registradas las imágenes con la cámara submarina, la expedición analizó las imágenes junto con expertos para identificar la especie. “Al principio, no sabíamos de qué especie se trataba. Quizás hubiera podidos ser un blanco y quisimos ser prudentes”, añade el cámara. En 2018, una expedición publicó imágenes registradas desde un barco en aguas de Cabrera (Baleares) de un supuesto tiburón blanco que dio la vuelta al mundo, cuando en realidad se trataba de un gran marrajo. “Hasta que no lo hemos tenido claro no hemos decidido contarlo”, añade el cámara.

El biólogo Barría define como “buen síntoma” para el ecosistema mediterráneo este hallazgo. El marrajo se encuentra muy amenazado (como la mayoría de las especies de este grupo), especialmente en el Mediterráneo, donde está catalogado en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Los expertos defienden que estas especies de grandes depredadores, lejos de ser peligrosas para el ser humano, suponen una pieza clave en los mares. Regulan las poblaciones de diversas especies, participando así en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas marinos.

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