1.231 personas viven en la calle en Barcelona, 167 más que el año pasado
La cifra recupera los niveles de 2020 después de caer el año pasado, según el recuento de Arrels
1.231 personas. Es la cifra de personas que viven en la calle en Barcelona que ha hecho pública este miércoles Arrels. 1.231 personas, 167 más que el año pasado y ocho menos que en 2020. Más de la mitad, concentradas en Ciutat Vella y el Eixample. Todo es muy duro para ellas: “Dormir o intentar descansar, siempre atentas a lo que pueda ocurrir; comer, ocupar el tiempo libre, i...
1.231 personas. Es la cifra de personas que viven en la calle en Barcelona que ha hecho pública este miércoles Arrels. 1.231 personas, 167 más que el año pasado y ocho menos que en 2020. Más de la mitad, concentradas en Ciutat Vella y el Eixample. Todo es muy duro para ellas: “Dormir o intentar descansar, siempre atentas a lo que pueda ocurrir; comer, ocupar el tiempo libre, ir al baño, ducharse... son actos que las personas con casa hacemos de forma rutinaria pero que para las que viven en la calle son difíciles de sostener”, señala la entidad que atiende a las personas sin techo de la capital catalana.
La cifra es el resultado del recuento del pasado 15 de junio realizado por 522 voluntarios que peinaron los barrios y hicieron una encuesta a 354 de las personas que encontraron en 61 de 73 barrios que visitaron. Arrels avisa de que las personas son más, porque no alcanzó a visitar enclaves donde sabe que hay gente durmiendo en la calle en zonas de Sarrià Sant Gervasi, Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Andreu. La entidad atribuye el pico de descenso en la cifra del año pasado a la pandemia, que hizo que muchas personas que duermen en la calle en Barcelona se marcharan de la ciudad, al tiempo que hubo más recursos para alojar a otros.
El cualquier caso, Arrels recuerda que la cifra publicada “es de mínimos” y que no baja, está estancada por encima de 1.000 personas desde 2018. Por ello exige “más atención social y políticas públicas y recursos para afrontar el sinhogarismo”. “Vivir en la calle no es un hecho normal y cada vez son las más personas que se ven abocadas a dormir al raso”, alerta el director de Arrels, Ferran Busquets. El sinhogarismo, recuerda, es creciente y está relacionado con “el acceso a derechos tan básicos como la vivienda, pero no solo con la vivienda”. La entidad agradece la implicación de los voluntarios en el recuento, añade.
Las cifras por distritos presentan grandes diferencias. De lejos, el distrito con más personas sin hogar es Ciutat Vella (344 personas, un 28% del total). En segundo lugar se sitúa el Eixample (297, el 24% del total). Le siguen Sants-Montjuïc (183, un 15%), Sant Martí (159, un 13%), Horta-Guinardó (67, un 5%), Nou Barris (54, un 4%), Les Corts (43, un 3%), Sarrià-Sant Gervasi (34, un 3%), Gràcia (32, 3%) y Sant Andreu (18, un 1%).
En mayo pasado, también Arrels publicó la cifra total de personas sin hogar en Barcelona, que incluye la suma de las que viven en la calle y las que están alojadas en recursos públicos y privados. Eran 4.737. Ferran Busquets reprocha a las administraciones que todas estas personas no se contabilicen en listados públicos como el de espera para los pisos de la mesa de emergencias.
El recuento de Arrels coincide con otros datos alarmantes, como la tasa de pobreza en Cataluña publicada la semana pasada, que indica que el 25,9% de la población está en riesgo de pobreza. O con el estudio del Instituto de Estudios Metropolitanos que indica que los alquileres han subido tres veces más que los ingresos de las familias en los últimos 20 años en Cataluña, que pone de manifiesto que la vivienda es la principal causa de vulnerabilidad porque es el principal gasto de las familias. A todo ello se suma la inflación, que impacta más en las familias con menos ingresos.
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