Los contactos estrechos de casos positivos en Cataluña deberán guardar cuarentena aunque estén vacunados
Un 20% de las infecciones de coronavirus en la comunidad autónoma ya son de la variante ómicron
Cataluña se repliega para afrontar el auge de contagios por covid —este viernes, 581 casos por 100.000, según el Govern— y la expansión de la variante ómicron, más transmisible y con más facilidad para escapar a la protección de las vacunas. El Departamento de Salud ha dado un paso atrás en la flexibilización de las cuarentenas y volverá a imponer, a partir del lunes, el aislamiento obligatorio a todos los contactos estrechos de un positivo...
Cataluña se repliega para afrontar el auge de contagios por covid —este viernes, 581 casos por 100.000, según el Govern— y la expansión de la variante ómicron, más transmisible y con más facilidad para escapar a la protección de las vacunas. El Departamento de Salud ha dado un paso atrás en la flexibilización de las cuarentenas y volverá a imponer, a partir del lunes, el aislamiento obligatorio a todos los contactos estrechos de un positivo, independientemente de si están vacunados o no. El Comité Científico Asesor del Ejecutivo catalán para la covid también se reúne este viernes para proponer nuevas restricciones ante el ascenso fulgurante de la curva epidémica, aunque la última palabra la tendrá el Govern. Por delante, unas fiestas navideñas con su consecuente interacción social, los contagios al alza, la presión asistencial intensificándose y la ómicron ganado terreno: un 20% de los casos detectados en la comunidad ya son de este linaje, ha confirmado Salud.
Desde el pasado junio, las cuarentenas de los contactos estrechos estaban limitadas a las personas no vacunadas: los contactos con pauta completa no tenían que guardar el aislamiento de 10 días. Pero en las últimas semanas, esa directriz ha ido mutando. A principios de mes, el Ministerio de Sanidad echó el freno y recuperó las cuarentenas a los vacunados que fuesen contactos de un positivo por ómicron. Ahora, la Generalitat ha ido más allá y modificará los protocolos de manejo de casos de covid para ordenar el aislamiento a todos los contactos estrechos, ha confirmado este viernes el consejero de Salud, Josep María Argimon.
La situación epidémica no acompaña y la protección de las vacunas ante la infección por ómicron —no así ante la enfermedad grave o la muerte— es mínima, apunta Salvador Peiró, epidemiólogo de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio): “Cuando miramos las cargas virales, son iguales las de vacunados y las de no vacunados. Ahora sabemos que, a medida que pasa el tiempo tras la vacunación, la protección cae”. Toni Trilla, jefe de Epidemiología del Clínic, asume que la medida anunciada por Argimon pretende “limitar la transmisión”, pero duda de su eficacia: “Tengo poca fe en el cumplimiento de las cuarentenas de los contactos estrechos”. La medida, eso sí, no afectará al personal sanitario, ha avanzado Trilla.
En la última semana con datos consolidados, del 7 al 13 de noviembre, se han registrado 28.749 nuevas infecciones por coronavirus, más del doble que dos semanas atrás. Y la positividad de los test de antígenos sigue en ascenso y se sitúa ya en el 21%, muy por encima del umbral máximo del 5% que recomiendan las autoridades sanitarias para mantener a raya la transmisión. La velocidad de transmisión del virus, además, lejos de bajar, sigue disparada: la Rt, que mide a cuántas personas contagia de media un positivo, está en 1,59 —de cada 100 casos, se contagian 159—, también muy superior al nivel que permite controlar la expansión del virus (por debajo de 1), según los expertos.
Además del retorno de las cuarentenas, bailan sobre la mesa nuevas propuestas de medidas y restricciones para contener la pandemia. La presidenta del Comité Científico Asesor del Govern, la epidemióloga Magda Campins, avanzó este jueves que preparaban un documento con propuestas y medidas que, dada la situación epidemiológica, “hay que aplicar”. El Comité se reúne esta tarde y Salud trasladará sus recomendaciones a la Comisión Delegada en materia de covid, el órgano del Govern que coordina la respuesta a la pandemia, a principios de la semana que viene.
La postura del Comité, no obstante, no es vinculante y está por ver si el Govern toma alguna medida restrictiva, sobre todo antes de Navidad. A pesar del auge de contagios, el Ejecutivo catalán no ha mostrado signo alguno de querer imponer medidas duras más allá del salvoconducto del pasaporte covid para acceder a determinados espacios. De hecho, el propio consejero de Empresa, Roger Torrent, participó esta semana en la presentación de un anuncio del Gremio de Restauradores de Barcelona para alentar las visitas a bares y restaurantes durante las fiestas.
Los hospitales, con todo, ya se preparan y mueven ficha para contener también eventuales entradas del virus. En Cataluña hay 1.139 personas hospitalizadas a causa de la covid, 287 en cuidados intensivos. Y aunque la situación no es comparable a la del año pasado —a estas alturas, en 2020 había 1.564 ingresados, 344 en estado crítico—, los indicadores epidemiológicos son poco halagüeños. “Tenemos el muro de la vacunación y eso evitará ocupaciones muy altas. Pero tendremos más casos y tendremos más problemas”, apunta Pere Domingo, coordinador covid del Hospital Sant Pau de Barcelona. En el Vall d’Hebron de Barcelona, el mayor centro sanitario de Cataluña, se volverá a prohibir la visita a los pacientes hospitalizados con covid, a cuyos familiares se les informará de la evolución por teléfono, y se restringirá a un solo acompañante las visitas de ingresados por otras patologías a partir del lunes.
El Departamento de Salud llamará a partir del lunes a las personas de más de 60 años que aún no se hayan puesto la tercera dosis para darles cita para recibir la dosis de recuerdo ante el avance de la variante ómicron e intensificará la campaña para acelerar la inmunización de este colectivo de personas. Salud ha informado de que hay más de 180.000 citas disponibles en los puntos de vacunación para vacunar a personas de 60 años o más o para las que hayan recibido la monodosis de Janssen.