Barcelona estrena su primer hotel de lujo tras la pandemia
La apertura de un ME by Meliá, que corresponde a una licencia anterior a la moratoria de Ada Colau, da algo de aire a la ciudad respecto al ‘boom’ de Madrid
Tras años de orfandad en la atracción y aperturas de nuevos proyectos hoteleros de lujo o gran lujo, Barcelona celebra por fin un gran estreno, el ME Barcelona. Lo acogerá el edificio que ha estado en obras desde hace seis años en la esquina entre Passeig de Gràcia y la calle de Casp, y abrirá el 25 de noviembre. Meliá gestionará el hotel aunque no es el propietario. La apertura da algo de oxígeno al sector en la ciudad tras los varapalos de los últimos años, especialmente con los macroproyectos frustrados de Hyatt (en la torre Agbar) y ...
Tras años de orfandad en la atracción y aperturas de nuevos proyectos hoteleros de lujo o gran lujo, Barcelona celebra por fin un gran estreno, el ME Barcelona. Lo acogerá el edificio que ha estado en obras desde hace seis años en la esquina entre Passeig de Gràcia y la calle de Casp, y abrirá el 25 de noviembre. Meliá gestionará el hotel aunque no es el propietario. La apertura da algo de oxígeno al sector en la ciudad tras los varapalos de los últimos años, especialmente con los macroproyectos frustrados de Hyatt (en la torre Agbar) y Four Seasons (en el antiguo edificio del Deutsche Bank). Aunque se trata de uno de los últimos coletazos de las licencias previas a la moratoria hotelera de Ada Colau. Después, en principio, volverá la sequía.
Madrid ha sido la gran beneficiada de estos años oscuros de Barcelona, aunque el sorpasso no se ha producido todavía en el mercado hotelero más exclusivo. Eso sí, resulta evidente que las tornas han cambiado en el último lustro y la capital ha seducido a los grandes planes que estaban por venir ante la incomparecencia de Barcelona. Algo que se mantendrá todavía por un tiempo, como explica Bruno Hallé, socio de Cushman & Wakefield Hospitality en España: “La situación de Barcelona es diferente por la moratoria de Ada Colau, que limita la creación de nuevos hoteles o transformación de edificios. Este es de los últimos que quedan por abrir de permisos anteriores”.
Como ejemplo del adelanto de Madrid están las inauguraciones en los últimos años en la capital: un Four Seasons (tras el veto a su proyecto en la ciudad condal), la reinauguración del Ritz de la mano del Mandarín Oriental o la reciente vuelta del Villa Magna convertido en el Rosewood Hotels & Resorts, entre otros. “Y seguirá abriendo más, mientras en Barcelona tocará esperar hasta tres años después de que se derogue la moratoria”, avisa Hallé. Según un estudio del Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, la pérdida de los planes de Four Seasons y Hyatt privó a Barcelona de 4.000 nuevos empleos y un impacto negativo de más de 300 millones de euros.
El ME Barcelona tendrá 164 habitaciones y suites distribuidas en 14 plantas. El espacio es de 12.649 metros cuadrados, de los que 2.500 metros son espacios al aire libre. Este concepto de hotel, más premium, está presente en España en lugares como Madrid, Ibiza y Sitges. Y en el mundo en destinos como Londres, Milán, Dubái y en Los Cabos (México), todos en ubicaciones exclusivas. “Con su apertura, el hotel transforma la apuesta hotelera de Barcelona y renueva la definición actual de hotel de lujo”, argumenta la firma.
El proyecto ha contado con el diseño de arquitectura de los estudios barceloneses FITARQ y OUA Group, mientras que los interiores lo han desarrollado Mur Arquitectos y ASAH. Por la parte gastronómica, algo que se cuida al detalle en este segmento, el ME Barcelona tendrá dos restaurantes (Terrenal y Fasto) gestionados por el grupo Belbo Barcelona, especialistas en la cocina mediterránea. “Los ME han consolidado, a nivel internacional, la nueva definición de lujo contemporáneo y cercano al arte y la cultura de la marca”, asegura Alba Bustamante, directora de marketing de marca global de ME by Meliá.