Gritos de “traidor” por acudir a la conferencia de Pedro Sánchez sobre los indultos a los líderes del ‘procés’ encarcelados
Medio millar de independentistas reclaman en Barcelona al presidente del Gobierno la amnistía en lugar de los indultos
Medio millar de independentistas se han concentrado este lunes frente a las puertas del Gran Teatro del Liceo en la Rambla de Barcelona para protestar contra la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y reclamar la amnistía de los líderes políticos independentistas encarcelados en lugar de ...
Medio millar de independentistas se han concentrado este lunes frente a las puertas del Gran Teatro del Liceo en la Rambla de Barcelona para protestar contra la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y reclamar la amnistía de los líderes políticos independentistas encarcelados en lugar de los indultos que el Consejo de Ministros quiere aprobar mañana martes, según ha anunciado Sánchez.
A las 12.00, Sánchez pronunciaba en el Liceo la conferencia Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España ante decenas de representantes políticos y de la sociedad civil. Los invitados fueron entrando poco a poco desde las diez de la mañana. “Mirad, es Montilla”, gritó uno de los manifestantes cuando llegaba un vehículo. Ese grito fue suficiente para que comenzaran a insultar con el popular grito: “¡Botifler!”. Un insulto en catalán que viene a significar algo así como traidor. Todo el que entraba por la puerta del teatro se ganaba ese insulto, muchos silbidos y gritos.
Sobre las nueve, los Mossos d’Esquadra desplegaron decenas de efectivos en la Rambla. Los agentes permitieron el paso tanto rodado como a pie por el icónico paseo y solo vallaron la parte que ocupa la fachada del edificio.
Alrededor de estas vallas se colocaron decenas de manifestantes con camisetas de la Asamblea Nacional Catalana, esteladas y senyeras y comenzaron a increpar a los agentes de los Mossos, a los que insultaban acusándoles de ser “fuerzas de ocupación”. “Vuestro consejero está en prisión” (en referencia a Joaquim Forn) o “La policía tortura y asesina” eran de los cánticos preferidos.
Conforme se acercaban las 12.00, hora prevista para la intervención de Sánchez, seguían entrando invitados. El exdirigente de CiU y abogado de la infanta Cristina, Miquel Roca, fue uno de los abucheados; también el diputado de Units per Avançar Ramon Espadaler.
Dentro del teatro había representantes de la vida civil catalana como el actor Josep Maria Pou, el presidente del Cercle d’Economía, Javier Faus, o el Conde de Godó, Javier Godó. Entre los asistentes destacaba el histórico líder de ERC y expresidente del Parlament Ernest Benach. También han acudido representantes políticos socialistas como los exalcaldes de Barcelona Jordi Hereu y Joan Clos; la alcaldesa de l’Hospitalet, Nuria Marín, o el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. También estaban presentes la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o Santi Vila, el exconsejero condenado por desobediencia en la sentencia del procés, y empresarios como el presidente de Repsol, Antonio Brufau; el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu; el consejero delegado de Aena, Maurici Lucena; la presidenta de Barcelona Global, Aurora Catà; o el presidente del grupo financiero Riva y García, Borja García Nieto. También ha habido ausencias muy destacadas, comenzando por todos los miembros del Gobierno catalán o la presidenta del Parlament, Laura Borràs. Todos ellos declinaron la invitación.
Minutos antes de mediodía, la comitiva de seguridad que llevaba al presidente del Gobierno subió por la Rambla usando un carril de dirección prohibida. En ese momento, varios manifestantes lanzaron unas bombas de humo de color rojo y el griterío se convirtió en una constante. Los Mossos no tuvieron que intervenir en ningún momento.
Varios diputados de la CUP, entre ellos Dolors Sabater, han participado en la protesta. También diputados de Junts como Francesc Dalmases. En la concentración se han leído los nombres de hasta “3.000 represaliados” para los que se solicitaba la amnistía (entre ellos, se encontraba el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, o Santi Vila, que estaba escuchando la conferencia de Sánchez).
La portavoz de la organización juvenil Arran, Adriana Roca, ha mantenido que el movimiento independentista no cederá ante los indultos porque son una “moneda de cambio y un cheque en blanco para cerrar un conflicto que sigue abierto”.
Por su parte, Òmnium Cultural, la entidad que preside el encarcelado Jordi Cuixart, desplegó una pancarta de seis metros frente al Liceo en la que se podía leer: “Amnistia i autodeterminació”.