ERC no descarta que Junqueras pueda participar en la mesa de diálogo con el Gobierno
Los republicanos insisten en la amnistía pero se abren a negociar la reforma del delito de sedición
Esquerra Republicana quiere que la mesa de diálogo con el Gobierno central se reactive lo más pronto posible y no descarta que en ella pueda participar Oriol Junqueras, en prisión por delitos de sedición y malversación y presidente del partido. Los republicanos, ha explicado este lunes su portavoz Marta Vilalta, tampoco se cierran a la posibilidad de negociar cambios en la reforma del Código Penal, por ejemplo en el delito de sedición, pero insisten en que su apuesta es por la amnistía. De ahí que busquen acelerar la puesta en marcha del foro bilateral para poder contrastar propuestas.
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Esquerra Republicana quiere que la mesa de diálogo con el Gobierno central se reactive lo más pronto posible y no descarta que en ella pueda participar Oriol Junqueras, en prisión por delitos de sedición y malversación y presidente del partido. Los republicanos, ha explicado este lunes su portavoz Marta Vilalta, tampoco se cierran a la posibilidad de negociar cambios en la reforma del Código Penal, por ejemplo en el delito de sedición, pero insisten en que su apuesta es por la amnistía. De ahí que busquen acelerar la puesta en marcha del foro bilateral para poder contrastar propuestas.
“Es innegable que nos gustaría muchísimo que pudiera haber Oriol Junqueras participando en esta mesa como presidente de ERC, es evidente”, ha asegurado Vilalta cuando se le ha preguntado sobre esta posibilidad. La mesa es técnicamente entre Gobiernos y, por ejemplo entre sus condiciones iniciales, estaba que no siempre participaran los presidentes del Gobierno y de la Generalitat. Vilalta ha esperado poder configurar la delegación de la Generalitat en los próximos días, algo que también ha pedido la portavoz de Junts, Elsa Artadi. Una de las promesas del nuevo jefe del Govern, Pere Aragonès, es convocar en breve el llamado Acuerdo Naciºonal por la Amnistía y la Autodeterminación, un grupo de trabajo donde estén representados los partidos y entidades que defienden en Cataluña esas dos vías.
Los socialistas catalanes han dejado claro que la presencia de Junqueras en la mesa de diálogo no sería de su agrado. “Creemos que la mesa de diálogo es entre Gobiernos, entre miembros del Gobierno, y Junqueras no es miembro. Lo mejor es que en esta mesa se sienten representantes de la Generalitat”, afirmó este lunes Alicia Romero, portavoz parlamentaria del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). La primera reunión celebrada por la mesa, en febrero de 2020, sí contó con participantes que no eran miembros del Ejecutivo catalán —estuvieron presentes diputados de Junts y ERC. Preguntada por este hecho, Romero ha añadido que en aquella ocasión ya se mostraron contrarios a ello. Para el PSC, según resaltó Romero, es prioritario que la mesa pong en marcha cuanto antes, mejor.
ERC, entre dos aguas
ERC mantienen su discurso entre dos aguas: no atacar los indultos que podrían beneficiar a los líderes que, como Junqueras, fueron condenados en el juicio al procés e insistir en la vía de la amnistía. Ahora se le añade una nueva variable, con la posibilidad de que salga adelante, con la mayoría de la investidura de Pedro Sánchez, una reforma del Código Penal para cambiar las condiciones del delito de sedición y cuyos efectos serían retroactivos. Tanto Vilalta como Artadi han pedido esperar ver “la letra pequeña” pero se han mostrado más partidarias de una derogación. La portavoz de Junts, además, ha pedido también incluir cambios en el delito de injurias a la Corona.
Por otra parte, Joan Mena, portavoz de En Comú Podem, ha expresado este lunes su confianza en la rápida reforma del delito de sedición del Código Penal, en la que está trabajando el Ministerio de Justicia. La medida podría beneficiar a los políticos independentistas huidos de la justicia española como -aunque no la ha citado expresamente- Carles Puigdemont. “La reforma del Código Penal avanza bien. Cuando nos hemos comprometido las cosas salen bien. El indulto a los presos es un paso imprescindible pero no es la solución a todo”, ha afirmado.
En unas declaraciones en la sede del partido, Mena ha afirmado que es ahora el “tiempo de la política” y de desandar la judicialización del conflicto iniciada, ha dicho, por el Partido Popular. “Somos conscientes de la ofensiva de la derecha con la recogida de firmas, su oposición al diálogo y la foto de Colon bis”, ha señalado sosteniendo que la primera de esas concentraciones, que sirvió para unificar a los partidos de derecha, acabó a la postre “enterrando” a Ciudadanos.
“Con los indultos no se soluciona todo, pero con la modificación del Código Penal sí que puede ser una solución para los que están fuera. Y lo estamos batallando con el Ministerio de Justicia y el PSOE”, ha afirmado recogiendo la tesis de Jaume Asens, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso. El diputado ha sostenido que su espacio quiere buscar también una solución para los “miles” de encausados en las protestas independentistas para que se deje de criminalizar tanto el derecho a la protesta como el de manifestación, pero no solo en Cataluña sino en el conjunto de España. Romero replicó a Mena admitiendo que los socialistas tiene una aproximación diferente a sus socios en esta cuestión: “El compromiso del Gobierno es modificar el delito de sedición en el código penal. Si los Comunes y Podemos quieren incorporar otras cosas, pueden hacerlo con una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados o tratarlo en el Consejo de Ministros. Seguramente nuestra visión no será la misma que la de los Comunes, que con frecuencia la modifican según la opinión pública”.
La propuesta de los indultos ha sido acogida con indignación por diferentes sectores del PSOE, como el caso del expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra que ha retado a Pedro Sánchez a que convoque un referéndum entre la militancia de su partido para conocer su opinión. Mena ha defendido que están más cerca de Ximo Puig y de Francina Armengol, presidente de la Comunidad Valenciana y de Baleares, respectivamente, favorables a la medida de gracia. “Ellos tienen mirada de Estado. Pedro Sánchez sabe que ha llegado el momento de la política y no cederá al chantaje de ningún barón socialista”, ha dicho.