El independentismo asalta Pimec en un renovado interés por el escenario empresarial

Las elecciones se celebran este martes después de que grandes empresas hayan abandonado la Cámara de Comercio

Una reunión entre empresas e inversores en la Llotja de Mar, sede de la Cámara de Comercio de Barcelona.CARLES RIBAS

Casi dos años después de que ganara el asalto a la Cámara de Comercio de Barcelona, el independentismo acecha ahora a Pimec, la influyente patronal catalana de pymes que vivirá este martes sus primeras elecciones con dos candidatos en liza. La candidatura encabezada por el empresario vallesano Pere Barrios, apoyada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), intentará g...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Casi dos años después de que ganara el asalto a la Cámara de Comercio de Barcelona, el independentismo acecha ahora a Pimec, la influyente patronal catalana de pymes que vivirá este martes sus primeras elecciones con dos candidatos en liza. La candidatura encabezada por el empresario vallesano Pere Barrios, apoyada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), intentará ganar las elecciones de la organización a la liderada por Antoni Cañete, actual secretario general de la patronal y ungido el pasado verano como delfín del actual presidente, Josep González. Una posible victoria de los de Barrios sería la entrada de una plataforma comandada por el secesionismo en la representación institucional de la Generalitat, mientras su otra plataforma de poder, la Cambra, presiona a los partidos soberanistas para que modifiquen la ley que les permita ese mismo acceso.

Más información

El punto de partida es desigual y juega a favor de Cañete. Logró validar 370 de los avales presentados para poder asistir a las elecciones, mientras que Eines Pimec —Eines es el término que utilizan como genérico las candidaturas apoyadas por la ANC— logró en torno a 130. Y la candidatura continuista también tiene una supuesta ventaja gracias al apoyo que le han ofrecido distintas federaciones y gremios asociados a Pimec, cuyo apoyo puede llegar a tener hasta 30 votos. Pero la alta capacidad de movilización de la ANC vuelve a generar desconfianza sobre cuál podría ser la reacción de los votantes de Eines, que han denunciado una campaña anunciada casi sin tiempo de preparación y con toda la estructura de Pimec en su contra.

“Dependo cero de la ANC, pero sí es cierto que nos han ayudado en la parte logística con un apoyo inestimable”, dice Barrios, pese a las suspicacias que genera ese apoyo en el conjunto del empresariado. Niega esa versión su rival en las urnas, Antoni Cañete, quien acusa a Eines Pimec de “utilizar los recursos de la ANC, que quiere instrumentalizar una candidatura para sus intereses y pervertir las elecciones. Les están haciendo un flaco favor al país”.

“Pese a ser una carrera desigual, estamos notando la fuerza de mucha gente que te deja la delegación de voto por debajo de la puerta de la empresa y de casa”, explica Pere Barrios, un empresario del sector metalúrgico con experiencia en Pimec (presidió su organización vallesana) y actual vicepresidente de la Cámara de Comercio, a la que accedió con Eines del País. Barrios fue, de hecho, una de las personas que optaron a la presidencia de la entidad cuando su candidatura se impuso en las elecciones, aunque después ese cargo recayó en Joan Canadell y, después, en Mònica Roca.

Cañete defiende dos puntos de su candidatura. Uno es el que denomina el “activismo empresarial” para situar a las pymes donde les pertoca por peso, y otras es la defensa del “capitalismo inclusivo”, en línea con la demanda de un nuevo contrato social que evite las fisuras entre clases sociales y piense en las personas que están en riesgo de quedarse descolgadas del sistema. Pero defiende el actual modelo patronal español —”Similar al europeo”, remacha—, en el que conviven dos grandes patronales especializadas según la dimensión de sus empresas: grandes o pequeñas.

Barrios defiende “un cambio radical en la patronal, pero no por una cuestión independentista, sino porque Pimec está envejecida y que ha tenido un perfil muy bajo y con un complejo de inferioridad que no toca en estos momentos”. Apunta, por ejemplo, que Pimec no participe en muchos convenios colectivos pese a ser las pymes las empresas predominantes en el tejido empresarial catalán.

Pimec es solo un paso más en el que la ANC está extendiendo sus redes para dar más preponderancia social al discurso independentista. Su brazo sindical, la Intersindical-CSC, con apenas tres centenares de delegados en empresas, fue el responsable de la convocatoria de huelga que sufrió Cataluña en febrero de 2019. Después se impusieron en la Cámara de Comercio de Barcelona, histórica palanca de poder del catalanismo empresarial, y dieron la batalla en las elecciones por la Universitat de Barcelona.

Su segunda batalla empresarial llega días después de que volviera a levantarse la polvareda por su irrupción en la Cámara de Comercio de Barcelona. Tres empresas que participaban en el pleno de la institución después de haber ocupado los asientos de pago han comunicado recientemente su marcha de la institucional. Ni Naturgy, ni Abertis ni Catalonia Hotels han admitido que su renuncia tenga que ver con el discurso marcadamente agresivo de Canadell, que abandonó la presidencia de la entidad para concurrir como número tres de Junts en las elecciones catalanas del 14 de febrero. Sí en cambio con un cambio de política de gastos y de representación, aunque el ruido en torno a su decisión se ha relacionado con ese acerbo secesionista y el discurso anti gran empresa mantenida por Canadell. Barrios intenta poner espacio respecto al expresidente de la Cámara: “Se lo dije, que en poco tiempo había conseguido enemistarse con todo el mundo y eso, a veces, no lleva a ninguna parte”.

Sobre la firma

Más información

Archivado En