Barcelona amanece en fase 1

Barcelona ha amanecido esta mañana en fase 1 de la desescalada. Durante el fin de semana, los bares y restaurantes de toda la ciudad se han dedicado a limpiar sus locales después de dos meses de parón obligatorio y a primera hora de la mañana ya eran centenares los que habían colocado sillas y mesas en las terrazas. Pese a ello, dos de cada tres locales con terraza de Barcelona permanecerán cerrados, según el Gremio de Restauración de Barcelona, por la falta de...

Barcelona ha amanecido esta mañana en fase 1 de la desescalada. Durante el fin de semana, los bares y restaurantes de toda la ciudad se han dedicado a limpiar sus locales después de dos meses de parón obligatorio y a primera hora de la mañana ya eran centenares los que habían colocado sillas y mesas en las terrazas. Pese a ello, dos de cada tres locales con terraza de Barcelona permanecerán cerrados, según el Gremio de Restauración de Barcelona, por la falta de “viabilidad” económica que supone abrir con el aforo reducido.

El Gremio asegura que la mayoría de establecimientos abrirán cuando la ciudad pase a la fase 2 de la desescalada. La restricción de las terrazas al 50% de su aforo hace que la apertura no sea viable económicamente, según el gremio, que apunta que siete de cada diez terrazas se pueden volver a instalar este lunes con dos mesas y ocho sillas, únicamente. Cerca de 3.300 locales de restauración sin terraza seguirán cerrados y, teniendo en cuenta que el censo comercial fija en 8.887 el número de bares y restaurantes, la cifra de negocios que han reabierto apenas supera el 20 %. El director del Gremio de Restauración, Roger Pallarols, considera que, aunque se puede hablar de una “todavía tímida” vuelta a la actividad, es “positivo” avanzar en el desconfinamiento.

Por su parte, el Ayuntamiento ha anunciado que el 40% de las 5.500 bares con terrazas que tienen contabilizados en Barcelona abrieron ayer.

En lugares como la Rambla de Poblenou la vuelta a la normalidad no ha sido tan tímida. La ciudadanía no ha querido dejar pasar un segundo y se ha lanzado a sentarse a la sombra y disfrutar del primer café, consumido en un establecimiento público, desde que se decretó el estado de alarma. Decenas de personas se agolpaban esta mañana intentando, aunque no siempre lo conseguían, respetar las distancias de seguridad.

Los chiringuitos de las playas llevaban varios días preparándose para la apertura que se hará también a media mañana de hoy en los diferentes establecimientos esparcidos por los cinco kilómetros de playas de la capital catalana. De hecho, los trabajadores de estos establecimientos llevaban todo el fin de semana trabajando y colocando el mobiliario de sus terrazas para comenzar una temporada sin sus principales clientes: los turistas.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha afirmado que debido a la especial situación a causa de la pandemia y la crisis económica unida a la emergencia sanitaria se bonificará el canon de los chiringuitos en un 75%, y se mantendrá la capacidad de las terrazas en 30 mesas y 120 sillas. También se ofrece la opción de avanzar el cese de la actividad y proceder al desmontaje de la instalación el 30 de setiembre o el 31 de octubre, aunque la temporada acabará oficialmente el último día de noviembre. El Ayuntamiento de Barcelona también devolverá el 100% del canon de los días que no han podido abrir los chiringuitos antes del 25 de mayo, y habilitará tarimas para ampliar la superficie de los locales e instalar mesas y parasoles.

Badia ha anunciado que a partir de este lunes las playas también abrirán entre las 20.00 y las 23.00. Una franja donde se permitirá la natación de forma individual aunque mantiene que no se podrá permaneces estático en la arena.

Badia ha destacado que este fin de semana las playas han tenido una ocupación media de un 7%, aunque algunas como Bogatell, Icària y Barceloneta han tenido “picos” de entre un 10 y un 16%, sobre todo en la franja de 6 a 10 horas.

La fase 1 también ha permitido la apertura de los cementerios que estaban cerrados al público desde que se decretó el estado de alarma. En el cementerio de Poblenou, los responsables de la instalación han colocado unos carteles donde marcan las distancias de seguridad que deben cumplir los usuarios. A primera hora de la mañana solo estaban dentro del camposanto los operarios de parques y jardines, junto con los de cementerios, acabando de cortar malas hierbas y adecuando la instalación antes de que accedieran los visitantes. Desde las primeras horas, un pequeño goteo de personas han acudido con flores para visitar nichos y tumbas de sus seres queridos después de dos meses sin poder hacerlo.

Los servicios de limpieza de la ciudad ya están este lunes al 100% y en varios barrios se ha procedido al riego de las calles. Una acción que dejó de hacerse de forma programada, ya que se reservó el riego a los lugares críticos como las proximidades de hospitales, supermercados o residencias.

Esta mañana los puntos verdes han recuperado la actividad también en horario de tarde, adaptando los horarios para acondicionar y limpiar los espacios, que llevan dos semanas funcionando en horarios de mañana y han atendido a 34.000 usuarios, en un servicio al que se accede de forma individual y siguiendo todas las medidas de seguridad.

Los que intentaron colocarse durante la mañana fueron las estatuas humanas de la Rambla. Una patrulla les dijo que no podían hacerlo y les emplazó a una reunión con el distrito de Ciutat Vella.

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