El lagarto de la Barceloneta: “Me he reído mucho”

El lagarto de la Barceloneta. El hombre araña. Spiderman. Un reptiliano. De todo se ha dicho del misterioso hombre al que se ve de espaldas, como si escalase el suelo, en la Barceloneta, en un vídeo que se hizo viral el lunes, después de que lo grabase y lo difundiese en Twitter el periodista Raúl Gallego. El protagonista indiscutible de esos segundos, de los que se han hecho memes de todo tipo, es Alejandro Clavería, un hombre de 31 años que vive en el barrio de la Verneda. “Estoy alucinando”, admite al...

El lagarto de la Barceloneta. El hombre araña. Spiderman. Un reptiliano. De todo se ha dicho del misterioso hombre al que se ve de espaldas, como si escalase el suelo, en la Barceloneta, en un vídeo que se hizo viral el lunes, después de que lo grabase y lo difundiese en Twitter el periodista Raúl Gallego. El protagonista indiscutible de esos segundos, de los que se han hecho memes de todo tipo, es Alejandro Clavería, un hombre de 31 años que vive en el barrio de la Verneda. “Estoy alucinando”, admite al empezar la conversación telefónica.

Su actuación son solo siete segundos, en los que mueve acompasadamente arriba y abajo las piernas y los brazos. Suficiente para lanzarlo al estrellato. “No es una modalidad, es un ejercicio funcional. Se llama lizard pushups [lagartija hacia arriba] o lizard walking [lagartija andando]”, explica este entrenador personal, que trabaja en un gimnasio y con particulares, y que se ejercita uno o dos días por semana en la Barceloneta. “Hay barras para poder hacer calistenia”, un método de entrenamiento que usa Clavería.

El lunes acudió solo a la Barceloneta. “No me di cuenta en ningún momento de que me estaban grabando”, afirma. En las imágenes está de espaldas y no se le ve en ningún momento la cara. “Me fui de la Barceloneta a las diez menos cuarto, para llegar bien a casa, y entre las once y media y las doce me empiezan a llegar links, enlaces de Twitter, de amigos preguntándome si era yo… Fue cuestión de hora y media… Algo súper rápido”.

Lejos de molestarle, le ha parecido simpático. “Ha sido todo muy gracioso, he provocado que la gente se lo pase bien. Me ha hecho feliz que la gente se divierta, y que le hayan sacado partido”, dice. Y señala que en ningún momento ha sentido que se le “faltase al respeto”. “Me he estado riendo mucho”, asegura. Y explica que su familia, igual que él, está todavía “alucinando”. “Mi padre le decía a mi madre que no era yo, y ella le decía que cómo no iba a ser yo, que sabía que era su hijo”.

Sobre la polémica de la distancia de seguridad entre quienes practican deporte, Clavería insiste en que es una condición que tienen presente quienes se reúnen allí. “El clima es de estar separados. La mayoría de gente mantiene la distancia, pero puede dar la casualidad de que vayas caminando y te pegues con alguien sin querer”. Aunque, admite, en el vídeo se ve a algunas personas que se saltan la norma.

Después del éxito, Alejandro ha sido el hombre más buscado este martes en la explanada junto al hotel W de la Barceloneta, donde se grabaron las imágenes. “No he ido porque pensaba que quizá después del revuelo la cosa estaba más controlada”. Pero en la zona se ha reunido tanta o más gente que el día anterior. Además, tenía arreglando el patinete con el que baja los ocho kilómetros que le separan de la playa. “Mañana iré [por el miércoles]. El que quiera, me podrá ver por ahí”.

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