La derecha y los socios presionan al Gobierno para revisar la subida de la cuota de autónomos en los tramos más bajos
La ministra de Seguridad Social se abre a discutir la propuesta de incremento de cuotas porque está en “fase de escucha”
La propuesta para elevar las cuotas de los trabajadores autónomos en el periodo 2026-2028 que lanzó este pasado lunes el Ministerio de Seguridad Social ha levantado polémica no solo en las principales asociaciones del sector como ATA sino que ha suscitado un rechazo amplio en el Congreso entre socios y la derecha y ultraderecha parlamentaria. Sumar, ERC, Junts y BNG han avanzado ya su negativa, especialmente por los incrementos en los tramos más bajos de esas cuotas y piden otra progresividad. PP y Vox tachan la medida de “tasazo” o “sablazo” del Gobierno para recaudar más ingresos. La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, se ha abierto a discutir “la propuesta” porque defiende que está en su fase inicial “de escucha”.
Hasta Alberto Núñez Feijóo relegó unos segundos el monotema de la corrupción, los escándalos y problemas judiciales del Gobierno y el entorno del presidente en la sesión de control del pasado miércoles en el Congreso para preocuparse por la situación de los autónomos y le echó en cara a Pedro Sánchez su pretensión de “crujir” a los españoles: “Ahora quieren subir la cuota a los autónomos hasta un 35%. Es decir, los autónomos pagarán en cotizaciones 6.000 millones de euros más”.
El líder del PP tiene previsto mantener este asunto en el centro de su agenda y mantendrá una reunión con autónomos este sábado en Soria, además de promover una batería de iniciativas parlamentarias. También la portavoz de Vox, Pepa Millán, ha apuntado en esa línea de ataque: “Se ve que para el PSOE todavía no es suficiente, hay que exprimir todavía más a los españoles porque no pagan suficientes impuestos”, sostuvo en el Pleno del Congreso de esta semana.
La Seguridad Social planteó el lunes en la mesa de diálogo social un incremento de las cuotas de los autónomos para 2026 de entre un mínimo de 11 euros más al mes para quienes ingresen entre 1.166 y 1.300 mensuales y un máximo de 206 euros para quienes tengan unos ingresos de 6.000 o más euros mensuales. Para los que menos ganan (670 euros o menos al mes) el incremento sería algo mayor, de 17 euros, ya que son los que menos pagan (200 euros al mes).
PP y Vox son conscientes así de que el Ejecutivo se ha abierto un frente problemático que toca a un colectivo de 3,4 millones de autónomos que conforman además en gran parte la clase media del país. Los principales socios del Gobierno también han tomado nota.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha anticipado algunas de las carencias que ve en la iniciativa de su compañera de Gabinete: “En una política progresista de cotizaciones a la Seguridad Social, la progresividad ha de empezar por arriba. Y la propuesta, tal como la he conocido, penaliza de manera singular a los autónomos con rentas más bajas”. La portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Barbero, insistió este viernes en RNE en que para su formación el primer planteamiento formulado ha sido un error y “poco progresivo”.
Otros aliados parlamentarios, como Gabriel Rufián, el portavoz de ERC, han descalificado ese primer proyecto como una “burrada” y han reclamado al PSOE una “fiscalidad para ricos” en vez de cargarla sobre los trabajadores.
El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, incide en esa idea y anuncia que su pregunta de la semana que viene en la sesión de control al Gobierno versará sobre ese asunto y ahí exigirá al ejecutivo rectificar sus planes y “apostar por un sistema más justo y progresivo donde las aportaciones a la Seguridad Social se ajusten verdaderamente a los ingresos reales y no impliquen un castigo para quien menos gana”.
La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, también ratificó su “no rotundo” a esas subidas anunciadas desde el Ministerio y reafirmó que “ni un solo voto” de su partido iría a permitir el aumento de las cuotas a los autónomos y trabajadores.
La ministra Elma Saiz quiso recalcar este mismo viernes, en RNE, que lo que está encima de la mesa del diálogo social es por ahora solo “una propuesta”, que la misma no ha llegado aún a la negociación parlamentaria y auguró que cuando sea ese momento sí recabará más apoyos de los que ahora mismo se pueden aventurar.
La responsable de la Seguridad Social argumentó que jamás podría pretender perjudicar a los autónomos, porque recordó que ella misma lo había sido muchos años, pero defendió la necesidad de profundizar en el sistema reformado por ley en 2022 para se pague en función de los “ingresos reales”, y más los que más ingresan, pensando fundamentalmente en mejorar con esas cotizaciones sus pensiones del futuro, pero no dio nada por cerrado.
“Estamos en esa fase, en esa pantalla de escucha y de una propuesta que se está analizando”, declaró Saiz en RNE e insistió en “las cotizaciones no son impuestos, porque van directas al bolsillo de los autónomos” en forma de protección social. La ministra volvió a subrayar que ya desde 2023 con el cambio legal seis de cada diez autónomos de los tramos más bajos decidieron sobrecotizar “para tener derecho a una mejor prestación” y relacionó ese dato con la propuesta de los aumentos propugnados ahora para las franjas más bajas.