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“La solución a la paz requiere liderazgos distintos en Israel y Palestina”

El exprimer ministro israelí Olmert y un líder opositor palestino debaten en el Foro La Toja sobre el plan de Trump

El plato fuerte de la séptima edición del Foro La Toja Vínculo Atlántico reunió muy oportunamente este sábado en la isla balneario gallega al histórico exprimer ministro israelí Ehud Olmert y al líder opositor palestino Samer Sinijlawi en un momento crítico para la solución a la paz en Gaza. Si el futuro de esa conflictiva zona dependiera de esas dos personalidades muy conocidas en ambos bandos se podría hablar de optimismo. “Hay que creer, querer y luchar” por esa solución de paz que está ahora justo encima de la mesa, coincidieron los dos dirigentes. Hace poco no se conocían y ahora hacen giras de su amistad y en favor de la salida de los dos estados. Olmert y Sinijlawi apostaron por cambiar los liderazgos actuales en Israel y Palestina.

La clausura del Foro La Toja Vínculo Atlántico dedicado este año a explorar el nuevo orden mundial se reservó para una charla sobre si realmente es posible la paz en Gaza entre Ehud Olmer, primer ministro Israel entre 2006 y 2009 y exalcalde durante una década de Jerusalén, y Samer Abdelrazzak Sinijlawi, activista palestino, que pasó varios años en la cárcel por sus actividades como miembro de Fatah.

El moderador, Pablo García-Berdoy, exrepresentante permanente de España ante la Unión Europea, les animó a una conversación civilizada y “emocionalmente racional” en vísperas del segundo aniversario del atentado de Hamás del 7 de octubre. Y lo fue. Hace poco ni se conocían y vivían en una misma ciudad, pero en mundos muy diferentes. Ahora pasean su diversidad y amistad por estos foros en la búsqueda de que se realice esa solución recurrente y utópica de los dos estados que pudieran convivir en paz en el mismo territorio.

El exprimer ministro Olmert, muy crítico desde hace tiempo con el actual mandatario israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció la gravedad del trauma sufrido por la matanza de Hamás el 7 de octubre de 2023, contextualizó como la comunidad internacional aceptó que Israel debía replicar esos atentados, pero abogó “por no dejar estallar la ira”. Olmert se preguntó retóricamente qué objetivo vendría después si deja sin control ese odio y ese terror y argumentó que “Israel es lo suficientemente fuerte y potente y capaz para intentar buscar algún tipo de equilibrio sin olvidarse ni perdonar lo que se nos ha hecho”.

Sinijlawi se presentó como un palestino musulmán que a los 14 años empezó a colaborar con la intifada para reconocerse en su identidad, que estuvo cinco años en la cárcel “por tirar piedras” y que fue allí, preso, cuando comenzó a hablar y entender las realidades del otro bando, los guardias israelíes. El activista palestino acudió a Toxa, en Pontevedra, para colocar sobre todo un mensaje, además de destacar que para dar viabilidad a cualquier futuro en la zona hay que garantizar la seguridad para los israelíes y la autodeterminación y la dignidad humana a los palestinos. Pero, sobre todo, para reclamar un cambio de liderazgo tanto en Israel y, especialmente, en la Autoridad Palestina.

Tanto Olmert como Sinijlawi auguraron que harán falta muchos cambios para asentar esa paz esbozada por el Plan de Donald Trump y ahora aceptada en principio por Israel y Hamás, pero lo formularon con palabras y tonos muy diferentes.

El líder opositor palestino apuntó directamente hacia el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, y cuestionó que “los palestinos sigan rehenes” de un dirigente que tiene ahora 89 años, lleva 20 en el poder, y ese periplo haya podido negociar con ocho de los 20 primeros ministros de Israel y seis presidentes de EEUU. Para Sinijlawi “el cambio de liderazgo en Palestina es obligatorio” porque defiende que tanto los israelíes como los palestinos “merecen un liderazgo mejor”.

En esa línea, tanto el activista palestino como el exprimer ministro israelí se mostraron optimistas ante el futuro y los dos afirmaron: “Estamos a unas elecciones de la paz”. En Palestina las últimas elecciones se convocaron en 2006 y solo ha tenido tres presidentes en su siglo de historia. Netanyahu tiene 75 años y ha sido primer ministro por el partido conservador Likud en tres etapas desde 1996.

El activista Sinijlawi concedió que “no hay más opciones que la paz” y hasta valoró algunos pasajes de la carta de respuesta de Hamás a la oferta de Donald Trump, pero también recordó que en todos estos años “no ha cambiado nada y siete millones de judíos y otros siete millones de palestinos siguen viviendo en la misma tierra”. Sinijlawi insistió en que “los liderazgos actuales no serán capaces de afrontar el futuro” y pidió a Europa que presione para unas elecciones ya en Palestina.

Olmert ratificó que no puede haber más opciones que la paz y lanzó una andanada de consejo tanto a las autoridades israelíes como a sus ciudadanos: “¿A dónde nos lleva la ira, el odio, el deseo de venganza para siempre, a dónde vamos con esto? ¿Dónde estaremos en cinco, 10 o 20 años, qué les ofrecemos a nuestros hijos?″. El exprimer ministro insistió ahí en la solución de los dos estados que lleva preconizando años y rebatió que se pueda considerar “inocente o infantil” y puso como ejemplo de comparación sobre cómo salieron de la II Guerra Mundial países como Francia y Alemania y sus alianzas actuales.

El aserto final correspondió a Olmert tras reclamar liderazgos distintos que tengan el poder de tomar decisiones incluso en contra de lo que habían predicado antes: “Mantener vivo el suelo de que la solución es posible es difícil, pero si no soñamos, ¿qué tenemos en la mente? Sólo dificultades, odios, temores, celos, recuerdos. Hay que volar por encima de las dificultades. El día de la paz está más cerca de lo que se piensa".

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