La Batalla de Lopera y el ocaso de la XIV Brigada Internacional: la conmemoración de una de las luchas más cruentas de la Guerra Civil
Un congreso reivindica la memoria y el espíritu de solidaridad de los miles de voluntarios de diversos países que combatieron en la contienda
En diciembre de 1936, brigadistas de 19 nacionalidades distintas combatieron en la Batalla de Lopera (Jaén) que, pese a que duró apenas tres días, fue una de las luchas más cruentas de la Guerra Civil española. Entre los días 27 y 29 de diciembre, en un invierno muy frío, se estima que murieron más de 300 combatientes de la XIV ...
En diciembre de 1936, brigadistas de 19 nacionalidades distintas combatieron en la Batalla de Lopera (Jaén) que, pese a que duró apenas tres días, fue una de las luchas más cruentas de la Guerra Civil española. Entre los días 27 y 29 de diciembre, en un invierno muy frío, se estima que murieron más de 300 combatientes de la XIV Brigada Internacional, además de un centenar de hombres de las fuerzas franquistas.
“Son cifras que reflejan lo encarnizado de la Batalla de Lopera, que sirvió para fijar el frente de guerra, hacia Córdoba la zona nacional y hacia Andújar y Jaén, la zona republicana”, destaca José Luis Pantoja, cronista de Lopera y codirector del congreso internacional sobre la Guerra Civil española y las Brigadas Internacionales que ha reunido en este municipio a especialistas en esta materia procedentes de varios países europeos bajo el lema “Confrontaciones por la libertad”.
A lo largo y ancho del término municipal de Lopera se pueden encontrar hoy en día numerosas huellas de la Guerra Civil, puesto que en los alrededores de la localidad se situó la línea divisoria entre los bandos nacional y republicano, conocido como frente de Andújar. Existen en la actualidad dos importantes nidos de ametralladoras junto al Puente del Arroyo Salado, conocidas popularmente como trincheras, que están compuestas por bloques de hormigón armado, así como un bunker o fortín antitanques en forma cuadrangular o las numerosas cuevas, por la carretera de Porcuna, que se utilizaron como refugios.
La dimensión de este conflicto bélico fue tal que los vecinos de Lopera se han tenido que acostumbrar a vivir bajo el riesgo permanente de aparición de proyectiles de la Guerra Civil, que salen ocasionalmente a la superficie por los efectos de lluvias intensas o bien por el laboreo de los agricultores de la zona y que se han cobrado varias víctimas en las últimas décadas.
“Las brigadas internacionales pusieron de manifiesto ese espíritu de solidaridad y de ayuda entre los pueblos, no solo para conseguir la paz sino para que los derechos humanos se mantengan vivos, por eso es fundamental reivindicar su memoria”, apunta el catedrático de la Universidad de Jaén (UJA) Antonio Pantoja, el otro codirector del congreso.
Se estima que más de 40.000 brigadistas procedentes de 53 países llegaron en 1936 a España para enrolarse en la lucha contra el fascismo internacional, algo que muchos de ellos ya venían padeciendo, como exiliados, debido a la deriva fascista de países como Italia, Alemania o Austria.
En Lopera, tres batallones de la XIV Brigada Internacional ―más de 2.000 hombres― se enfrentaron en la columna del teniente coronel Redondo, que días antes había protagonizado otra batalla con otro batallón en Villa del Río (Córdoba). “Estas batallas diezmaron a los brigadistas internacionales y cientos de ellos perecieron en su huida en las frías aguas del Guadalquivir”, apunta Antonio Pantoja, que es coautor del libro sobre la XIV Brigada Internacional de Andalucía en el que está basada la novela “Banderas en la niebla” del escritor Javier Reverte. El desastre republicano lo pagaría con su vida el teniente coronel francés Antonio, quien pocos días después de la contienda fue fusilado en Arjonilla (Jaén).
En el congreso celebrado en Lopera los expertos James Jump (Reino Unido), Jeremi Galdámez (Polonia) y Almudena Caros (España) han reivindicado que se mantenga vivo el espíritu de los brigadistas internacionales, algo que también hizo ha hecho el ensayista e hispanista Giles Trenmlett, encargado de la ponencia de clausura de este encuentro de investigadores sobre la Guerra Civil española.
“El mundo en el que vivimos, especialmente en tiempos de gran incertidumbre, mira a la historia en busca de claves para comprenderse a sí mismo, su pasado, su presente e incluso su futuro más inmediato”, ha declarado el rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, tras resaltar la importancia de que la ciudadanía “conozca su historia, recupere la memoria y regale la mejor versión de la verdad a las próximas generaciones”.
En el congreso de Lopera también se ha homenajeado a los poetas Ralph Fox y John Conrfort, este último bisnieto del célebre naturalista Charles Darwin y poeta revolucionario en la Inglaterra de principios del siglo XX. El diario del militar italiano Aldo Morandi destaca el “heroísmo” de estos intelectuales británicos , caídos frente a la cota 320, a la vista de Lopera. Los mandaba otro capitán inglés, Georges Nathan, caído luego en la batalla de Brunete.
Precisamente, junto a la zona conocida como barranco del Setal, en el pueblo de Lopera, pervive enterrada en una olvidada fosa la memoria de los jóvenes brigadistas. Y en 2016, coincidiendo con el 80º aniversario de la Batalla de Lopera, se homenajeó a los brigadistas con la presencia de colectivos llegados desde Irlanda, Gran Bretaña o Francia.
Morandi también relata en su diario las visitas de intelectuales al frente del norte de Córdoba, como Robert Capa y Gerda Taro, además de Simone Weil o el célebre Hemingway, a quien le gustaba pasar horas y horas con la unidad de guerrilleros republicanos.
La Batalla de Lopera forma parte también del programa turístico y cultural Ruta de los Castillos y Batallas del Reino de Jaén que impulsa la Diputación Provincial. “Es un programa que nos posibilita enmarcar el contexto histórico de la Guerra Civil con un acontecimiento tan importante como la Batalla en Lopera”, ha señalado el diputado de Promoción y Turismo, Fancisco Javier Lozano.