Ahora, recomponer la coalición
La gestión, las propuestas, las iniciativas van a volver a ser el combustible de este Gobierno
El resultado de las elecciones europeas aleja la hipótesis de un adelanto electoral, aunque siempre con la puerta abierta a un cambio de perspectiva por la carpeta catalana o cualquier situación imprevista. Desde anoche, el líder socialista vuelve a enfundarse el traje de presidente a tiempo completo, interrumpido desde que empezó la legislatura, hace apenas ocho meses, por tres procesos ...
El resultado de las elecciones europeas aleja la hipótesis de un adelanto electoral, aunque siempre con la puerta abierta a un cambio de perspectiva por la carpeta catalana o cualquier situación imprevista. Desde anoche, el líder socialista vuelve a enfundarse el traje de presidente a tiempo completo, interrumpido desde que empezó la legislatura, hace apenas ocho meses, por tres procesos electorales. Ahora, a gobernar. Y, como primer punto, reconstruir la relación con Sumar y retomar lo que empezó tras las elecciones del año pasado: el Gobierno de coalición.
La fuerza política que lidera Yolanda Díaz necesariamente tendrá que abandonar la pugna diaria con la parte socialista del Gobierno y volver a la negociación y al pacto. Sumar, también el PSOE, puede tratar de desenvolverse con una mayor serenidad y abandonar el estado de ansiedad continuo, ante la ausencia de elecciones en el horizonte.
La gestión, las propuestas, las iniciativas van a volver a ser el combustible de este Gobierno. Nada más deseable para el PSOE que los problemas internos que tiene que afrontar Sumar no perturben la marcha de la coalición. No le viene mal, sin embargo, que Sumar no pueda exhibir la fuerza que desearía para torcer el brazo de la parte socialista en proyectos e iniciativas. Pedro Sánchez no ha sido vapuleado por los electores, como ha tomado buena nota Sumar, sino que manifiesta un suelo sólido; mucho más que Sumar, que no puede despegarse todo lo que querría de Podemos. El problema acaso más acuciante está en la expulsión de Izquierda Unida de la Eurocámara al no obtener el cuarto escaño, que es la posición en la que fue en la candidatura en contra de su voluntad.
Aprender a convivir con la zozobra interna que necesariamente sufrirá Sumar se verá compensado en la gobernabilidad por el refuerzo de Pedro Sánchez, tanto como líder de su partido —continúa reforzándose— como al frente de la coalición. El resultado de ERC (en coalición con EH Bildu y BNG), por delante de Junts, es otro elemento favorable para el Gobierno, con la vista puesta en la gobernación de la nación.