El PSOE negocia con Junts retoques a la ley de amnistía pero sin cambiar el capítulo del terrorismo
El partido de Puigdemont quiere asegurarse de que la norma beneficiará a “todos los perseguidos” por el ‘caso Tsunami’, los CDR y las causas abiertas en la Audiencia Nacional
El Gobierno negocia a varias bandas y por separado con Junts y ERC para incluir algún retoque puntual en la proposición de ley de amnistía, a través de las enmiendas parciales que este jueves serán votadas en la comisión de Justicia del Congreso. La negociación sobre la bocina la comanda el ministro de Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que este miércoles fijó una línea roja: “Creemos que los delitos graves ...
El Gobierno negocia a varias bandas y por separado con Junts y ERC para incluir algún retoque puntual en la proposición de ley de amnistía, a través de las enmiendas parciales que este jueves serán votadas en la comisión de Justicia del Congreso. La negociación sobre la bocina la comanda el ministro de Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que este miércoles fijó una línea roja: “Creemos que los delitos graves han de estar exceptuados de la amnistía, como ya lo están en la proposición de ley. Es un principio en el que estamos muy convencidos”, afirmó. Bolaños se refería a que la proposición de ley excluye de la amnistía los delitos de terrorismo cuando hayan dado lugar a una condena con “sentencia firme”. Sin embargo, las causas por terrorismo que aún no tengan esa sentencia firme —en la práctica, las del procés, que están en fase muy inicial— sí están incluidas en la amnistía. Un reciente informe de los letrados de la comisión de Justicia sostiene que esa distinción entre causas con sentencia firme o sin ella puede ser contraria al Derecho europeo. Junts y ERC han pedido en sus enmiendas eliminar directamente todos los delitos de terrorismo (con sentencia firme o sin ella) del capítulo de delitos no amnistiables.
Las negociaciones del Gobierno con ERC y Junts para sacar adelante un paquete de enmiendas parciales con retoques técnicos a la norma se van a extender hasta las 9.30 de este jueves, cuando comience la reunión de la ponencia de la comisión de Justicia. El martes que viene se dará previsiblemente el visto bueno final a todas las correcciones que hayan superado este primer filtro, y el texto pasará al pleno del Congreso. El PSOE está en contacto permanente con los dos partidos independentistas catalanes para asumir alguna de sus enmiendas, pero no la nuclear: eliminar de la lista de delitos no amnistiables los delitos de terrorismo con sentencia firme.
El ministro Bolaños aseguró este miércoles que buscará el diálogo hasta el final, pero también fijó algunas líneas rojas. Bolaños afirmó que las nueve enmiendas pactadas y registradas en conjunto por el PSOE, ERC, Sumar, EH Bildu y BNG “refuerzan una ley que, ya de por sí, es sólida e impecable y absolutamente conforme con la Constitución”. Y ratificó que la excepción de esa medida de gracia para delitos de terrorismo con sentencia firme es inamovible: “Nosotros creemos que los delitos graves han de estar exceptuados de la amnistía, como ya lo están en la proposición de ley”, dijo, eludiendo que la ley no exceptúa los delitos de terrorismo sin sentencia firme. Distintas fuentes de la dirección del grupo socialista remacharon que esa posición es fija y no será negociable y que solo asumirán las enmiendas pactadas con sus socios. Pero los contactos no se han acabado y podrían mantenerse incluso en la comisión de Justicia del martes que viene y hasta en el pleno definitivo, el 30 de enero.
La postura de Junts, sin embargo, también es firme. Fuentes de la cúpula de ese grupo en el Congreso defienden sus 12 enmiendas individuales y remarcan que su objetivo es que la ley de amnistía “incluya todos los casos de persecución contra el independentismo sin excepciones” y “tenga efectos inmediatos en su aplicación”. También que sea más “amplia y garantista y que se base en el Derecho europeo e internacional en materia de amnistías”.
La consejera de la Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, de ERC, también concedió que mantenían viva la negociación, incluso sobre ese punto en disputa: “Sabemos que las mayorías son complicadas en el Congreso, pero en estos momentos se está trabajando para tenerlas y que estas enmiendas se aprueben”, afirmó. La consejera republicana explicó que veía las conversaciones “en la buena línea” y apostó por que al final “todos los casos que afectan al independentismo estarán dentro”, en referencia a la inclusión de las causas abiertas sobre el Tsunami Democràtic o los CDR, en los que hay acusaciones de terrorismo. En realidad, esos casos en este momento ya están dentro de la amnistía, porque no hay sentencia firme sobre ellos.
En Junts también insistieron en que siguen trabajando en esa vía parlamentaria, que el Gobierno ve por ahora cerrada, y reiteraron: “Junts siempre ha defendido que la amnistía incluya a todos los perseguidos (Tsunami, Operación Judas…) y también a quienes están en la Audiencia Nacional. Tratar al independentismo catalán como terrorismo es una aberración jurídica y una politización de la justicia”, afirmaron fuentes del partido.
La actitud cada vez más imprevisible de Junts mantiene en alerta al Gobierno y sus partidos, PSOE y Sumar, que en las últimas horas no podían asegurar el sentido de las primeras y apretadas votaciones previstas para la ponencia de este jueves de ese partido. PSOE y Sumar disponen de 15 votos seguros frente a los 17 fijos en contra del PP y Vox. El Ejecutivo necesita 18 apoyos para que prosperen sus enmiendas y depende, para llegar a esa cota, del voto aún no cerrado de Podemos (un representante), ERC (uno), Junts (uno), EH Bildu (uno) o el PNV (uno). Si Junts optase por votar con el PP y Vox contra las enmiendas,, algo que no tendría mucho sentido pero que en el panorama político actual no se descarta, esas rectificaciones decaerían y la norma se quedaría como la registró el PSOE en solitario en noviembre pasado.