Un juez condena a Julio Ariza, patrón mediático de Vox, a pagar 4,5 millones por su gestión de Intereconomía Televisión

La sentencia atribuye al empresario, dueño del canal oficioso del partido ultra, la responsabilidad de un concurso de acreedores culpable y le inhabilita como administrador por dos años

Julio Ariza, en un mitin de Vox.Vox España
Madrid -

El Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid ha condenado al pago de 4.492.011,31 euros al empresario Julio Ariza Irigoyen, patrón mediático de Vox, por su gestión de Intereconomía Televisión, el canal que sirvió de plataforma de lanzamiento al partido ultra. El juez lo responsabiliza de un “concurso culpable” y le inhabilita para la administración de bienes ajenos, así como para representar a cualquier persona, ...

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El Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid ha condenado al pago de 4.492.011,31 euros al empresario Julio Ariza Irigoyen, patrón mediático de Vox, por su gestión de Intereconomía Televisión, el canal que sirvió de plataforma de lanzamiento al partido ultra. El juez lo responsabiliza de un “concurso culpable” y le inhabilita para la administración de bienes ajenos, así como para representar a cualquier persona, por un periodo de dos años.

Basándose en el informe del administrador concursal, la sentencia explica que Intereconomía Televisión se encontraba en una situación de insolvencia, con impago reiterado de las obligaciones tributarias, en el cuarto trimestre de 2013, cuando ya acumulaba una deuda de 40,3 millones de euros. Sin embargo, demoró la declaración de concurso de acreedores, a la que estaba obligado por ley, hasta julio de 2015, lo que provocó que la situación económica de la sociedad se siguiera deteriorando hasta acumular un pasivo de 44,8 millones. Por eso, el juez condena a su administrador único, Julio Ariza Irigoyen, al pago de casi 4,5 millones y le impone las costas procesales. La sentencia es recurrible ante la Audiencia Provincial de Madrid.

Intereconomía TV era la joya de la corona del Grupo Intereconomía, cuyas distintas sociedades fueron subastadas. El canal de televisión se lo quedó José Luis Hernández de Arce, exconsejero delegado de Polaris World, un emporio inmobiliario asentado en Murcia que se desplomó en 2016 dejando una deuda de unos 350 millones. A pesar de que la televisión cambió de propietario y de nombre (ahora se llama El Toro TV), mantiene su símbolo (un toro), buena parte de la parrilla y la línea editorial. Y Ariza, que ya antes de la subasta compartía negocios con Hernández de Arce, la sigue controlando. Según la lista de morosos con Hacienda de 2023, las sociedades del Grupo Intereconomía mantienen una deuda tributaria de más de 20 millones de euros, de los que 5,5 corresponden al canal de televisión.

En un reciente libro, la exdirigente de Vox Macarena Olona señala a Julio Ariza como la persona que más poder en la sombra acumula en el partido ultra, a través de su hijo Gabriel Ariza y de Kiko Méndez-Monasterio, socios de la empresa Tizona Comunicación. Intereconomía TV, primero, y El Toro TV, en esta nueva etapa, actúan como canal oficioso de Vox; e importantes dirigentes del partido ultra son exempleados de Ariza, como el propio Méndez-Monasterio. El diario digital de Vox, La Gaceta de la Iberosfera, utiliza el dominio en Internet del antiguo periódico de Intereconomía, propiedad de la familia Ariza.

Olona ha denunciado el desvío de hasta 11 millones de euros de fondos públicos desde el partido a la fundación Disenso y a la propia Tizona Comunicación y ha retado a Vox a querellarse contra ella, lo que el partido ultra no ha hecho aún.

Dirigente del PP catalán en la época en que lo presidía Alejo Vidal-Quadras, fundador de Vox, Julio Ariza intentó que Mariano Rajoy salvara su imperio mediático cuando llegó al Gobierno, pero este le dio largas, para disgusto de la expresidenta popular de Madrid Esperanza Aguirre, que apoyaba la operación de rescate. Luego Ariza se sumó al partido de Abascal, hasta el punto de que intervino en alguna de sus asambleas anuales y formó parte de sus listas electorales. El pasado domingo se encontraba en la zona reservada a los organizadores de la concentración convocada en la madrileña plaza de Colón por la fundación Denaes (Defensa de la Nación Española), vinculada a Vox, que reunió a unas 100.000 personas contra la amnistía.

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