La amnistía, la línea roja del PSOE que desapareció tras las elecciones

Sánchez, el Gobierno y toda la cúpula socialista sostuvieron durante años, y hasta el mismo 23-J, que borrar los delitos del ‘procés’ era inaceptable. Ahora lo defienden para hacer “de la necesidad virtud”

Pedro Sánchez, junto a María Jesús Montero, este sábado antes de pronunciar su discurso ante comité federal del PSOE. Foto: SANTI BURGOS | Vídeo: EPV

La amnistía al procés siempre fue una línea roja para Pedro Sánchez, para el PSOE y para toda la parte socialista del Gobierno, sin fisuras ni matices. La amnistía era “claramente inconstitucional”, una medida “implanteable”, una “imposición” de los partidos independentistas que el Ejecutivo no podía aceptar. Porque “la amnistía es el olvido”, decía el ministro de Justicia, y España no debía olvidar lo que ocurrió en Cataluña en 2017. Esa postura firme del Gobierno, qu...

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La amnistía al procés siempre fue una línea roja para Pedro Sánchez, para el PSOE y para toda la parte socialista del Gobierno, sin fisuras ni matices. La amnistía era “claramente inconstitucional”, una medida “implanteable”, una “imposición” de los partidos independentistas que el Ejecutivo no podía aceptar. Porque “la amnistía es el olvido”, decía el ministro de Justicia, y España no debía olvidar lo que ocurrió en Cataluña en 2017. Esa postura firme del Gobierno, que fue constante durante el último lustro, cambió súbitamente el 23 de julio, cuando quedó claro que la reelección de Sánchez como presidente dependía de los siete votos de Junts per Catalunya, el partido del expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont. Desde entonces, el PSOE, el Gobierno y el propio Sánchez empezaron a deslizar que la amnistía podía ser legal y conveniente. Este sábado, el líder socialista la ha abrazado definitivamente “en defensa de la convivencia entre españoles” y ante la evidencia de que es “una condición para que pueda haber un Gobierno de progreso”. “Hay que hacer de la necesidad virtud”, ha dicho.

Estas son algunas de las intervenciones del presidente en los últimos años, y hasta dos días antes de las elecciones generales, sobre una hipotética amnistía al procés:

“Tenemos discrepancias con Podemos: ellos piden la amnistía”. El 1 de octubre de 2019, el presidente del Gobierno afirmaba en la Cadena SER: “Tenemos discrepancias evidentes con Podemos. Escuchamos a los Comunes hablar de que hay presos políticos, cuestionar la labor de jueces y afirmar que van a salir con los independentistas a pedir la amnistía de los presos”.

“A ustedes se les fugó Puigdemont, yo me comprometo a que rinda cuentas”. El 4 de noviembre de 2019, en el debate electoral de las generales, Sánchez espetó al entonces líder del PP, Pablo Casado: “A ustedes, señor Casado, se les fugó Puigdemont. Y yo me comprometo, hoy y aquí, a traerlo de vuelta a España y que rinda cuentas ante la justicia”. Dos días más tarde, y después de que el propio Puigdemont preguntara al socialista si es que quería “secuestrarlo”, Sánchez aclaró en una entrevista en RNE cómo pensaba cumplir su promesa de traer al prófugo a España. “¿La Fiscalía de quién depende?”, planteó de forma retórica. “Sí, del Gobierno”, respondió el entrevistador. “Pues ya está”.

“Puigdemont es un prófugo”. Ese mismo 6 de noviembre de 2019, en plena campaña electoral, el candidato socialista tuiteaba: “Nadie está por encima de la ley. Puigdemont es un prófugo de la Justicia. Trabajaremos para que el sistema judicial español, con todas sus garantías, pueda juzgarlo con imparcialidad”.

“¿Hablar de amnistía es negociación o imposición?”. Pedro Sánchez compareció en el Senado el 14 de septiembre de 2021 y pidió a ERC que hiciera “autocrítica” por el procés y que renunciase a sus reivindicaciones “de máximos” para que la mesa de diálogo pudiera avanzar. “Si solamente se puede hablar de autodeterminación y de amnistía… ¿Eso es un diálogo, eso es una negociación? ¿O es una imposición?”, planteó el presidente.

“Evidentemente, ni referéndum ni amnistía son posibles”. Pedro Sánchez y Pere Aragonès se reunieron en el Palau de la Generalitat el 15 de septiembre de 2021, en el marco de la mesa de diálogo. El presidente del Gobierno compareció después ante los medios para afirmar que las posiciones entre ambos estaban “muy lejanas”. Y añadió: “Para el independentismo, el referéndum y la amnistía es su propuesta, y para nosotros, evidentemente, ni el referéndum ni la amnistía son posibles. Y no solamente porque desde el punto de vista de la Constitución no se incorpore”.

“Desde luego, este Gobierno no va a aceptar la amnistía”. El 10 de noviembre 2022, Pedro Sánchez anunció en una entrevista en La Sexta que el PSOE y Unidas Podemos iban a registrar al día siguiente la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición. Y presentó esa cesión como una cuestión menor en comparación con la línea roja que, decía, no estaba dispuesto a cruzar: “El independentismo lo que pide, y lo saben ustedes y lo saben los telespectadores, es la amnistía. Algo que, desde luego, este Gobierno no va a aceptar y que no entra en la legislación ni en la Constitución española”, afirmó el presidente. El entrevistador le preguntó si la reforma del Código Penal podía implicar que Carles Puigdemont no rindiera cuentas ante la justicia. “Tendría que rendir cuentas ante la justicia”, respondió Sánchez. “¿Tendría que rendir cuentas?”, insistió el periodista. “Absolutamente”.

“A ver, ¿qué pedía el independentismo?” Tres días antes de las elecciones generales del 23 de julio, Pedro Sánchez se ufanaba de no haber cedido a las pretensiones fundamentales de los independentistas y de haberles dado solo un “indulto condicionado”, no una amnistía. “A ver, ¿qué pedía el independentismo?”, preguntaba Sánchez. “La amnistía”, respondía el entrevistador. “¿La amnistía es un indulto condicionado? A ver, yo entiendo que estamos en campaña, que tienen que decir estas cosas, pero el independentismo pedía la amnistía y pide un referéndum de autodeterminación. No han tenido amnistía, no hay un referéndum de autodeterminación ni lo habrá”, añadía. Por dos razones: “por convicción personal y política” y porque no cabe en la Constitución.

¿Les daría la amnistía? “No”. El 21 de julio de 2023, último día de campaña antes de las elecciones, Pedro Sánchez es entrevistado en La Hora de La 1, en TVE. La entrevistadora plantea la posibilidad de que tras los comicios el PSOE pacte con partidos nacionalistas y pregunta al candidato: “¿Usted qué les daría a cambio? ¿Les daría un referéndum o una amnistía?”. Sánchez responde: “No. Aparte de que no es algo futurible, es que ya llevo cinco años gobernando. Es que el independentismo pedía la amnistía y no la ha tenido. Lo que ha tenido son indultos condicionados, donde se han mantenido las penas de inhabilitación al ejercicio de cargo público de algunos de los líderes del llamado procés”.

Junto a Pedro Sánchez, buena parte de sus ministros y varios diputados o cargos socialistas se han pronunciado en estos años radicalmente en contra de la amnistía. Estas son algunas de sus intervenciones:

“La amnistía es claramente inconstitucional”. Al conceder el indulto a Oriol Junqueras en junio de 2021, el Ministerio de Justicia elaboró un informe en el que subrayaba que esa medida de gracia no cuestionaba en absoluto la sentencia dictada por el Tribunal Supremo. “A diferencia de la amnistía, claramente inconstitucional, que se reclama desde algunos sectores independentistas, el indulto no hace desaparecer el delito”, argumentó el Gobierno.

“No va a haber amnistía, y lo saben”. “No sé cómo se puede explicar con más claridad: no va a haber referéndum de autodeterminación. No es constitucional. Los indultos son constitucionales; el referéndum no, ni tampoco la amnistía”, aseguraba María Jesús Montero, a la sazón portavoz del Gobierno, en un encuentro organizado por la SER el 1 de julio de 2021 en Sevilla. “Y como este Gobierno no se va a saltar la Constitución, como sí hace el PP [...], como este Gobierno respeta y defiende la Constitución, no va a haber amnistía ni referéndum de autodeterminación. Y lo saben. Lo saben los independentistas. Lo saben”, remataba.

Eliminar la sedición para poder juzgar a “los fugados”. Uno de los argumentos del Gobierno para defender la reforma del Código Penal en diciembre de 2022 —pactada abiertamente con ERC para eliminar el delito de sedición y rebajar el de malversación, con el objetivo de reducir el castigo penal a los encausados del procés— fue que, al “armonizar” el Código Penal con el entorno europeo, sería más fácil poder juzgar a Puigdemont: “Estamos más cerca de que los fugados rindan cuentas”, sostenían entonces fuentes gubernamentales para defender la medida.

“Puigdemont está más cerca de rendir cuentas”. El 5 de julio de 2023, apenas dos semanas antes de las elecciones generales, el Tribunal General de la Unión Europea retiró la inmunidad parlamentaria a Carles Puigdemont. Félix Bolaños, ministro de Presidencia, celebró esa decisión: “Puigdemont está más cerca de rendir cuentas ante la Justicia española”. En la misma línea se pronunció la ministra de Justicia, Pilar Llop: “El Gobierno se encuentra muy satisfecho porque es un respaldo indudable a las instituciones españolas, a la justicia española […] Dejémonos de paños calientes: el ciudadano Puigdemont debe presentarse ante la acción de la Justicia. Esa es su obligación como ciudadano. Y podemos decir también que gracias a la actuación de este Gobierno a lo largo de estos cinco años la ley se cumple en Cataluña; muy distinto a lo que ocurría hace cinco años, cuando había un Gobierno del PP y los responsables huían de la acción de la justicia”.

“No es factible en el Estado de derecho”. El 24 de julio de 2023, el día después de las elecciones generales, Salvador Illa (líder del PSC y exministro de Sanidad) se mostró seguro de que el PSOE no aceptaría la amnistía como condición para una investidura: “Hay una piedra angular en cualquier democracia, que es el respeto al Estado de derecho. La amnistía no es factible desde el punto de vista del respeto al Estado de derecho e incumple esa condición que a mí me parece que es fundamental”.

“La amnistía no es planteable”. La hoy diputada socialista Carmen Calvo afirmó en abril de 2021, cuando era vicepresidenta primera del Gobierno: “La amnistía no es planteable en un Estado constitucional y democrático. Sería suprimir un poder del Estado, el poder judicial”.

“La amnistía es el olvido”. En junio de 2021, al día siguiente de que el Gobierno indultara a los nueve encarcelados del procés, el entonces ministro de Justicia, Juan Carlos Campo (hoy es magistrado del Tribunal Constitucional), aseveró: “La amnistía no cabe en la Constitución. Porque la amnistía es el olvido. Aquí [en el indulto] no hay olvido, aquí hay perdón. El indulto no olvida, lo que nos dice es: ‘Te perdono, pero para construir un futuro mejor, y por eso te lo condiciono“.

“No está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico”. Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior y juez de carrera, fue tajante en 2019: “La amnistía no está reconocida en nuestro ordenamiento jurídico”.

“Es irresponsable alentar falsas expectativas sobre la amnistía”. En septiembre de 2019, días antes de que el Tribunal Supremo dictara la sentencia del procés, el entonces líder del PSC (y hoy ministro) Miquel Iceta consideraba: “Es erróneo e irresponsable que los dirigentes independentistas alienten falsas expectativas sobre la amnistía”. Ese mismo mes, ante el comité federal del PSOE, aseguraba: “Les vamos a decir [a los partidos independentistas]: No volváis a engañar a los catalanes. Lo hicieron una vez prometiendo una independencia en 18 meses. Ahora quieren hacerlo otra vez prometiendo amnistía y autodeterminación. No va a haber ni una ni otra”. En junio de 2021, Iceta clamaba en el Congreso: “No va a haber amnistía, no va a haber autodeterminación”. En octubre de 2022 insistía: “[La amnistía] Se trata de un procedimiento absolutamente extraordinario que se produce cuando hay un cambio de régimen, y borra los procedimientos penales. No es el caso”.

”Evidentemente, no cabe en la Constitución”. “La amnistía no está contemplada en la Constitución”, afirmó en octubre de 2019 el ministro de Agricultura, Luis Planas. “Se planteó cuando cambiamos de un régimen dictatorial como era el franquismo a una democracia, pero somos un régimen plenamente democrático desde hace más de 40 años. Por tanto, evidentemente, esta figura no cabe en la Constitución”.

“Hemos dicho siempre que no cabe en la Constitución”. En diciembre de 2020, Adriana Lastra era la portavoz del PSOE en el Congreso (hoy es diputada). “Hemos dicho siempre que no cabe la amnistía en nuestra Constitución”, afirmó.

“No habrá amnistía”. “Nosotros siempre hemos sido y vamos a ser claros: no habrá ni independencia ni referéndum de autodeterminación ni amnistía”, dijo el diputado del PSC y exnúmero tres de los socialistas catalanes, José Zaragoza, en mayo de 2021 en el Congreso, donde hoy sigue ocupando su escaño.


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