Podemos debate su hoja de ruta en pleno choque con Sumar y con su futuro en el aire
Belarra interviene este sábado en un acto público con la militancia y reúne después al máximo órgano de dirección del partido
Podemos reúne este sábado a su máximo órgano de dirección para debatir la hoja de ruta del partido la próxima legislatura. En pleno choque con Sumar por el peso de la formación de Ione Belarra, ahora minoritaria, en el proyecto liderado por Yolanda Díaz y su presencia en un hipotético Ejecutivo de coalición, la organizacion ha convocado primero un acto público con la militancia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para sacar músculo y poner en valor su labor de estos años en el Gobierno. Ambos encuentros sirven para dar el pistoletazo de salida a un curso político complejo, con la ...
Podemos reúne este sábado a su máximo órgano de dirección para debatir la hoja de ruta del partido la próxima legislatura. En pleno choque con Sumar por el peso de la formación de Ione Belarra, ahora minoritaria, en el proyecto liderado por Yolanda Díaz y su presencia en un hipotético Ejecutivo de coalición, la organizacion ha convocado primero un acto público con la militancia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para sacar músculo y poner en valor su labor de estos años en el Gobierno. Ambos encuentros sirven para dar el pistoletazo de salida a un curso político complejo, con la investidura de Pedro Sánchez pendiente de los independentistas, el futuro del partido por definir y la plataforma de la vicepresidenta segunda en funciones dando aún sus primeros pasos.
Ante una cita política que marca el inicio de la nueva etapa tras los resultados del 23-J, Podemos calentaba motores esta misma semana. Su coportavoz y diputado Javier Sánchez Serna reclamaba el jueves desde la sala de prensa del Congreso “autonomía política” dentro de Sumar. La advertencia —un mensaje con el que busca hacer valer los cinco votos de sus parlamentarios en un grupo de 31 y en el que avisa sobre futuros desencuentros— no es ni mucho menos nueva. La formación abre el curso como lo cerró tras las generales, solicitando, también al PSOE, un ministerio y capacidad para que sean ellos quienes decidan el nombre del titular de esa cartera. Varias voces, entre ellas la de Belarra, han apostado en las últimas semanas por la continuidad de Irene Montero, uno de los principales activos de la formación, al frente de Igualdad, pero después de una legislatura muy complicada, con las rebajas de condenas y excarcelaciones por la ley del solo sí como crisis fundamental del Gobierno y la exclusión de la número dos de Podemos de las listas electorales, esta parece una opción poco probable. En la dirección de Sumar han enfriado el debate, reiterando que ahora “no toca” hablar de perfiles, sino negociar el contenido de ese futuro Ejecutivo, que, apuntan, ha de tener una agenda “ambiciosa”.
El enésimo pulso a Díaz llega en la misma semana que el grupo ha querido dar por zanjado el debate sobre las portavocías adjuntas, unos puestos que la líder del espacio ha concedido a Catalunya en Comú, Compromís y de forma rotatoria, a la Chunta Aragonesista y Més, pero no a Podemos ni a Izquierda Unida, con idéntico número de escaños que los comunes y más que el resto de fuerzas regionalistas. El reparto no satisface ni a los de Belarra ni a los de Alberto Garzón y ha dado alas a los primeros para elevar el tono de su queja, denunciando una estrategia de “invisibilización” y llegando a atribuir su secretaria general la decisión a un “error de recién llegada”, en referencia a la portavoz principal del grupo, Marta Lois.
En este contexto, la formación convoca al Consejo Ciudadano Estatal para discutir acerca de su futuro político y la necesidad, llegado el caso, de afrontar cambios orgánicos en una nueva asamblea. Además, varias ejecutivas autonómicas se encuentran pendientes de renovación, como Baleares, Aragón y Valencia. La dirección del partido, que celebró su última reunión el 17 de junio para asumir el pacto con Díaz de cara al 23-J, guarda silencio sobre el contenido del encuentro.
El partido fundado por Pablo Iglesias encara también una etapa compleja en el plano económico. Tras la pérdida de poder en las elecciones municipales y autonómicas de mayo y el modesto resultado de las generales, la formación ha visto mermados sus ingresos en más de un 70%. La organización anunció en julio un ERE que llevará al despido de 45 trabajadores de los centros autonómicos y a reducir la plantilla de la sede principal en Madrid.
En el acto público a primera hora, Belarra marcará las líneas de discusión. Fuentes de Podemos explican que sus dirigentes (la secretaria general, Montero, o la responsable de organización, Lilith Verstrynge) trasladarán que en esta legislatura “se necesita más Podemos que nunca” y reivindicarán, frente a Díaz, que es esta “la única herramienta política que ha demostrado su capacidad de transformación y su utilidad para la ciudadanía”.